Antes que nada este capítulo se lo dedico a una de las personas que leen esta novela. @18oct2001 espero que te guste !! Gracias por pedirme que siga la nove. Disfruta el capítulo.
Narra Violetta
En mi casa; ya vestida, duchada y cambiar, esperaba a Fran y a Camila. ¿Por qué tardarán tanto? Estaba demasiado ansiosa por saber el secretito que andaban ocultándome. ¿Qué podría ser? Aunque eso me importaba y mucho, no podía parar de pensar en dónde se había metido León, ni si quiera la había avisado cuando se fue, ¿qué le pasa a este chico? Ni si quiera me había llamado y me estaba empezando a preocupar. Agarré el teléfono y marqué el número de León para decirle que esta tarde estaría con las chicas y además para preguntarle en dónde se había metido después de que bailásemos. Me llevé el celular a la oreja… primer pitido… segundo pitido… tercer pitido… cuarto… Saltó el contestador: ‘’Hola, ahorita no te puedo atender, deja tu mensaje y contestaré cuando pueda’’. Suspiré. ‘’ ¿Por qué no contestas León?’’ dije indignada. El sonido del timbre me sobresaltó y sin ningunas ganas fui a abrir la puerta.
-Hola Vilu- dijeron más que contentas
-Hola chicas- respondí, intentaba sonar animada- ¿Vamos?
-No- contestó Francesca.
-¿Por qué no vamos al shopping?- arqueé una ceja.
-Sí, obvio- murmuró Camila- pero… ¿no te apetecería vestirte un poco mejor?
-¿No estoy bien así?- me miré- Tengo un jean y una blusa.
-Sí, estas hermosa como siempre, pero mejor vamos algo más arregladas. Ya sabes para mostrar nuestra belleza- exageró Camila
-Yo…- no me dio tiempo a terminar la frase y Camila y Fran ya me estaban arrastrando hacia mi habitación.
Empezaron a elegir ropa como locas. ¿Se habían vuelto locas? Solo íbamos a ir al shopping no teníamos porque ir tan arregladas.
-Mira Vilu- dijo Fran- ¡ESTE ES HERMOSO!
-Eso es demasiado excesivo- me quejé poniendo muy mala cara
-Póntelo… ¡YA!- dijo Camila
-Está bien, tranquila- cedí solo para irnos de una vez.
-Violetta, estás hermosa- dijeron a la vez.
-Gracias- solo supe contestar- aunque no sé porque tanto arreglo.
-Haznos caso- dijo Fran como si lo supiese todo.
Cuando Francesca y Camila terminaron de arreglarme parecía una muñeca de porcelana. Llevaba un vestido, que por la parte de arriba era rojo y la parte de debajo era negro, marcaba toda mi figura y me dejaba los hombros al descubierto. Los tacones negros, a juego con la parte inferior del traje, eran absolutamente perfectos, aunque algo exagerado para ir al shopping. Me habían maquilla ligeramente y dejaron mi pelo suelto en forma de ondas.
-Parece que me voy a casar- dije mirándome al espejo.
-Cállate- dijo Camila- y vámonos ya, llegaremos tarde.
-¿Tarde? El shopping no cierra hasta las 12 de la noche, aun son las 7 y media- le dije
Ninguna de las dos me pudo responder.
-Chicas… ¿no vamos a ir al shopping verdad?- ellas se miraron, regresaron sus miradas hacia mí y sonrieron inocentemente- ¿Esto tiene que ver con lo que me tenéis que contar?
-Sí- me confesaron.
-Díganmelo ya- insistí.
-Nosotras no podemos, pero alguien lo hará- sonrió Camila
-¿Quién?- pregunté
-Deja de preguntar y vámonos ya. Lo sabrás en cuanto lo veas- me prometió Francesca.
No podía aguantar más la intriga, me estaba matando. ¿Por qué tendría que estar así vestida? ¿Quién me va a decir el ‘’secreto’’? No entiendo absolutamente nada y eso me empezaba a desesperar. Odio que me oculten cosas. No me quedó más remedio que esperar a que llegásemos a donde quiera que fuésemos. Pensando y pensando, no me di cuenta de que el coche estaba parado y que ya habíamos llegado. Francesca me lo dijo sacándome de mis pensamientos. Llegamos a una especie de casa abandonada en medio de la nada. No lo puedo creer, me habían hecho venir así vestida aquí. ¡QUE LES PASA!
-Vilu- me miró Camila- entra a la casa
-¡Te volviste loca! Yo ahí no entro ni muerta- dije con los ojos como platos
-¡ENTRA!- chilló Fran
-Vale, no me grites así- miré a Fran- Espero no arrepentirme de ello.
Suspiré y me acerqué a aquella casa tenebrosa. Intentaba no hacer nada de ruido, pero los tacones me impedían mi propósito. Si había algo dentro, las probabilidades de escapar son nulas, tendría que quitarme los tacones y correr sin cesar. Abrí la puerta y ahí estaba. León estaba al lado de una mesa, la mesa estaba preparada para que dos personas cenaran. Por el piso había un camino de rosas rojas y la habitación se iluminaba por un millón de velas que había por todos lados. Sin pensarlo dos veces, me acerqué a él.
-Hola- dijo él
Se veía tan perfecto con el reflejo de las velas, con aquel hermoso traje que llevaba, con su rostro iluminado y su sonrisa despampanante.
-Hola- dije tímidamente- Así qué… ¿por eso desapareciste del estudio y no contestabas mis llamadas?
-Así es, estaba preparando todo esto, para la chica más hermosa- se acercó a mí y me besó.
-¿Y por qué?- dije cuando me dejó de besar.
-Porque te amo- respondió.
-Yo también te amo.
León el romántico !!!!!!!!!!! Me muero.
Sigan votando !!