''Nuestro pacto se rompe desde ahora...''

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Bueno antes que nada, quería pedirle mil perdonas por no haber publicado en mucho tiempo. He estado muy liada con exámenes, trabajos... pero ya teminé todo y estoy de vuelta. Además agradecerles por el apoyo que me dan, las leo a todas y estoy muy feliz de que le guste esta novela. 

Para compensarles hoy hago maratón de 3 capítulos !! Espero que les guste. UN BESO ENORME A TODOS.

Maratón (1-3)

Narra Violetta

Hacía tiempo que le había contando a Francesca todo lo que Tomás había hecho. Estaba horrorizada, pero no más que yo, pero por desgracia no podíamos hacer nada al respecto. No saben cómo me dolía ir al estudio todos los días y ver a León con Lara, cómo me duele que besar los labios de Tomás, sabiendo que no son los de León.

Miré al reloj de mi pared y vi que ya era la hora de ir al estudio. Suspiré fuertemente cerrando los ojos, antes de conducirme hacia mi pesadilla y cruel realidad de todos los días y finalmente posé la taza, donde me había bebido la leche en el lavaplatos. Agarré mis cosas que estaban encima de la encimera y me dirigí a la puerta.

-¡Me voy papá! –grité desde la entrada.

-Vilu, espera- me dijo saliendo de su despacho, justo al lado de donde yo estaba.

-¿Sí?- respondí.

-Hace tiempo que no veo a León por aquí- me dijo- ¿por qu…

-Terminamos papá- le interrumpí

-Ah, perdón- dijo mirando sus zapatos.

-Da igual- le dediqué una sonrisa.

-Que pases un buen día- me besó la frente y volvió a encerrarse en su despacho.

-Lo intentaré- me dije a mi misma, ya del otro lado de la puerta.

Miré al cielo y hoy el día estaba especialmente nublado, como mi vida últimamente. ¿No pensaba salir el sol nunca? Me puse el abrigo que tenía dentro de mi maleta y me volví a caminar hacia el estudio.

Me sentía realmente cansada de todo lo que estaba pasando. Solo tenía ganas de huir, de huir lejos y dejar todo lo que me hace mal atrás. Lo sé, no es muy valiente, por así decirlo, por mi parte. ¿Pero qué podía hacer? Solo podía ver como corazón se despedazaba poco a poco cada día. Intenté dejar de pensar en mi miserable vida y me concentré en una canción que tenía en mente de hace días. Entonces comencé a tararear la melodía y de por último me salieron unos versos que me encantaron para la canción.

-Como quieres que te quiera si te quiero y tú no quieres que te quiera como yo quiero quererte- canté

Sonreí y rápidamente saqué mi libreta de la mochila y lo apunté antes de que se me olvidara, pero tuve tan mala suerte que cuando lo escribí, el papel salió volando y no me quedó más remedio que salir tras él. Corrí la mitad del parque tras el papel con las manos arriba y dando saltitos para intentar agarrarlo, pero no conseguía cogerlo.

Corrí aún más rápido y mi vista se concentró en una piedra del camino. Pisé la piedra y salté todo lo alto que pude y entonces conseguí coger el papel, aunque muy a mi pesar acabé en el suelo tirada. Miré el papel y suspiré, mientras apoyaba mi frente en el brazo. Me quedaría tirada ahí, en serio.

-¡Violetta estás bien!- gritó una voz muy familiar.

No podía pensar con claridad en ese momento por el golpe y me costó reconocer la voz. Me giré sobre mi misma y vi el rostro de León muy cerca del mío. Estaba de rodillas al lado de mí. Sus brazos agarraron mi cintura para levantarme, pero yo no le deje. Fui a quitar sus manos de mi cintura y las agarré con fuerza. Su contacto hizo que mi cerebro enloqueciera y me corazón explotara. Él frunció el ceño y yo le miré directamente a los ojos. No despegó su mirada de la mía.  Me mordí la mejilla por dentro y miré hacia abajo. No iba a dejar que me viese sonrojada, él se pensaba que ya no era nada para él.

-Sí estoy bien León, gracias- le dije cuando finalmente cedí a que me levantara del suelo.

-Tienes sangre- levantó su mano y la dirigió a mi cien, su tacto me dolió.

-Auch- me quejé.

Acto seguido vi como sacaba un pañuelo de su bolsillo y llevó hasta mi zona herida. Intenté aguantar el dolor, pero se me escaparon unos gemidos de dolor. Tenía los ojos cerrados con fuerza y me mordía el labio inferior mientras León me quitaba la sangre de mi rostro. De repente ya no sentía ninguna presión en mi cabeza y me atreví a abrir los ojos y lo vi a León tenso mirándome fijamente.

-Ya esta- dijo alejándose un paso de mí.

-Gracias León- le agradecí con un sonrisa, creo que la más sincera que había hecho últimamente.

-¿Qué perseguías?- soltó de repente.

-¿Me viste?- pregunté avergonzada

-Sí- confesó- te vi cuando escribías algo, de repente te echaste a correr y te seguí, y bueno, luego vi como te caías.

Agaché la cabeza sonrojada.

-La maniobra de la piedra fue buena- me bromeó.

No pude evitar soltar una carcajada y le miré sonriendo.

-Hacía tiempo que no te veía sonreír así- dijo con una sonrisa amargada.

No sabía que decir a eso.

Evité su mirada, dirigiendo mi vista por detrás de él y entonces vi a Tomás. Me hubiese alarmado, pero estaba algo ocupado. Estaba besando a otra chica. ¿Pero qué mierda?

Pasé por al lado de León rodeándolo y él se giró cuando vio mi expresión desconcertada. El rostro de León se descompuso al ver como Tomás se estaba besando, bueno succionando la boca con otra. Me quedé con la boquiabierta y no pude evitar la ira que corrió por mis venas en aquel momento. ¿Me había hecho dejar a León, para que ahora se ponga con otra? ¡ME VA A ESCUCHAR! Solté mi mochila bruscamente y los libros impactaron contra el césped, haciendo un ruido tremendo. Avance con paso decidido hasta Tomás y cuando llegué al lado de él, crucé mis brazos en el pecho.

-¿Se puede saber qué haces?- casi grité.

Tomás se separó bruscamente.

-Violetta, yo…- murmuró.

-Ni se te ocurra justificarte- le interrumpí- nuestro pacto se rompe desde ahora, ya no tienes nada que hacer contra mí- sabía que yo tenía razón y no pude contraatacar.

-Bueno, me da igual- se encogió de hombros y me miró de arriba abajo- das asco. No sé cómo pude acceder al plan de Lara, y salir contigo- rodeó a la chica por el hombro y se marchó.

Le agarré por el brazo y le propiné una piña en la nariz.

-A mí nadie me deja con la palabra en la boca- dije entre lágrimas y salí corriendo.

Odiooooooooo a Tomás!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Aguante Leonetta !!

No se olviden de votar, mil gracias por leer.

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora