Sorpresa 2

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Maratón (3-3)

Narra León

Estaba recogiendo mis cosas ya para irme a mi casa por fin. Violetta me había enviado un mensaje para decirme que pronto iría a buscarme y que mi mama me esperaría en casa. Estaba ya contento de salir de allí y de volver a mi vida normal y al estudio. Extrañaba cantar y bailar. Pero sobre todo extrañaba estar con la persona que amo.

Me senté y me puse a pensar en todo lo que había pasado. De cómo había perdido a Violetta y de cómo nos volvimos a reencontrar. De cómo el amor acabó triunfando. De verdad estoy agradecido aunque haya pasado todo esto y en este momento esté saliendo del hospital. Después de la tormenta viene la calma. ''Acción poética by Leon Vargas'' dije en voz baja para mí. ¿A lo mejor debería haber estudiado filosofía en vez de música? Me la paso el día profundizando de la situaciones de la vida.

Bueno, ya estaba terminando de hacer mi maleta cuando de repente unas manos taparon mis ojos.

*Flashback*

Alguien se me acercó por detrás y me tapó los ojos, me sobresaltó y me quité los cascos.+

¿Quién soy?- dijo.

Dejé mostrar una sonrisa espectacular y con suavidad quité las manos de mis ojos y la miré. Me encontré una vez más con aquellos ojos tan hermosos.

-Pensé que me ibas a atracar- dije divertido

- Uy – dije sonriendo- ¿quién será?- dije haciéndome el sorprendido

- Pues...- no dijo nada- adivina.

-¿Puedes ser mi hermosa novia?

-Has acertado- sonreí

Me di la vuelta y me encontré con su mirada.

-¿Estás listo para irnos?- me dijo

-Casi- me miró extrañada y salí al pasillo. Me seguía con la mirada- Hasta luego señora Gabunda- grité

-¡No vuelvas a ponerte enfermo para que no vuelvas por aquí!- Violetta se rió y me encogí de hombros. – ahora si nos podemos ir.

Le ofrecí mi mano y juntos salimos de allí.

De camino hacía mi casa fuimos callados, pero estábamos tan felices disfrutando de nuestra compañía que no hacían falta palabras. No podía describir lo que sentía. Nada más me hacía falta en aquel momento.

Antes de llegar al paso de cebra, Violetta jaló de mi mano hacia atrás y me quedé mirándola extrañado. ¿Por qué hizo eso?

-Prometeme una cosa- me dijo seria- no vuelvas a cruzar un paseo de peatón corriendo.

La miré con ternura, no podía creer todo lo que había sufrido cuando estuve inconsciente. Yo estando en su lugar me hubiese vuelto loco.

-Lo prometo.

Entonces cruzamos sin peligro alguno, y al girar la calle ya llegamos a mi casa. Me paré un minuto en seco admirando mi casa. Realmente podría no haber visto mi casa nunca más, y eso me revolvió el estómago.

-¿Estas bien? Dijo Vilu

-Si, vamos.

Entramos a mi casa y ...

-SORPRESA- gritaron

Me giré bruscamente y vi a todos mis amigos y profesores del estudio. Todos me vinieron a abrazar y lloré como una magdalena.

-¿Preparaste todo esto?- pregunté a Violetta

-Bueno tuve bastante ayuda- sonreí- ¿cantamos algo?

-Si- dijeron todos al unísono.

''Gira el mundo, gira

Quién lo puede parar

Un avión cada día

Y viajar, y viajar

Giran las estrellas

Ya lo puedo sentir

Rayos y centellas

Todos quieren venir''

-Gracias mi amor- le dije a Violetta

-Gracias a vos León- y se acercó y me besó.

Gracias por leer.
Besos

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora