Supongo que es un adiós

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Me quedé mirándole durarte 5 segundos increíblemente largos.

-¿León?-fruncí el ceño-¿y mi nombre es raro?-dije riéndome.

-Bueno-él también se unió a mis risas-tienes razón, es raro.

-Raro, pero no es feo-levanté la vista y mis ojos se encontraron con los suyos. Fue, como, si en ese momento conectaramos, como si nos conocieramos desde siempre. Me sentí rara. No sabía como seguir aquella conversación, me había quedado muda. León también se quedo mirándome, él tampoco decía nada, simplemente nos quedamos como embobados mirándonos. Me mordí el labio y me sonrojé, baje la cabeza para que él no se diera cuenta. Él miró para el otro lado, acomodando su cabello hacia atrás y mientras cogía una bocanada de aire. ¿Estaría tan nervioso como yo? ¿Se habrá incomodado? Miré al techo y puse mi mano en mi cuello, para colocarme el pelo. Intentaba actuar normal, pero fue bastante raro.

-Y bueno...-dijo-¿eres de buenos aires?

-Sí, nací allí-sonreí-y tú me supongo que no eres de Buenos Aires

-Soy de México-dijo con una sonrisa. Supuse que por su acento no era de Argentina

Afirmé con la cabeza y sonreí.

-Aunque...-hizo una pausa y siguió-tu acento Argentino se te ha ido un poco. Llevas muchos años fuera de casa, me supongo.

-Si, se me ha ido un poco el acento-me encogí de hombros- es lo que pasa si viajas mucho.

En ese momento no dijo más nada. Miré el reloj a ver cuánto quedaba para llegar. Todavía quedaba 1 hora. ''Genial'' dije en voz baja. León me miró extrañado, pero no preguntó nada. Entonces pensé que era un buen momento para seguir escuchando mi canción. Me estaba empezando a frustrar porque no conseguía hacer una base que me gustase, todo tenía algún defecto. Me quité los cascos. Listo, era imposible. No me percaté de que León me estaba mirando y entonces acercó su mano para coger mi para coger mi reproductor.

-¿Puedo?-dijo

Afirmé con la cabeza y ese chico tan increíble se puso mis cascos y se puso a escuchar mi canción. ¿Y si no le gusta? Entonces me arrepentí de que haberle dejado escucharlo. Todavía era un desastre, la base era un completo asco. Podría decirle que no era mía, que ayudo a una amiga. ''¿Qué dices Violetta? ¿Desde cuando te da vergüenza que alguien te escuche cantar?'' Mientras yo formulaba todas estas preguntas en mi cabeza, Léon estaba terminando de escuchar el tema. No tenía mala cara. Esperé a oír su ''veredicto'', tampoco es que fuese un productor musical que iba a promocionar mi canción, pero me importaba bastante su opinión pero no se por qué.

-¿Estudias música?-me miró con curiosidad.

-Sí-dije

-Se nota-asintió con la cabeza-la letra de la canción esta muy bien, es muy especial. Aunque la base quedaría mejor si no fuese tan lenta, si no más electrónica. -esperó- Es una opinión no te enfades, ni nada.

-Tienes razón, que buena idea- le sonreí-y cómo... ¿estudias música?

-Me has descubierto- puso las manos en el aire

-Como no descubrirlo-nos empezamos a reír.

León era la primera persona con la que hablaba y hacía sentir bien. No es que nos hicieramos amigos así de repente, pero hablarle era agradable.

-Por casualidad, ¿no tendrás el cable del reproductor por aqui cerca?

-Si claro- abrí la mochila y saqué en cable- acá está. ¿Para que lo quieres?

León sacó un portátil de su maleta y agarró mi reproductor y pasó mi canción a su ordenador. Enchufó mi cascos a su portátil y empezó a hacerle arreglos a mi canción. Sin darnos cuenta estábamos pegados hombro como hombro, apenas nuestros rostros estaban separados unos centímetros.Pero no nos dimos cuenta hasta que León y yo acabamos los arreglos de la canción. Quedó increíble, era un genio.

-Sos un genio León-dije más que contenta

-Ahora si te salió el acento argentino-soltó una carcajada-no he hecho nada, apenas cambié la base, es todo tuyo.

Le sonreí y no me contuve y le abracé, me devolvió el abrazo igual de contento que yo. Pasamos unos segundos así y de repente nos quedamos petrificados. Acaba de a abrazar a un completo desconocido al que apenas he visto durante 13 horas. León estaba también estaba muy quieto. Nos separamos bruscamente y nos pusimos rectos en el asiento mirando para la butaca de enfrente. Teníamos los dos los brazos cruzados y con la mirada enrarecida. ¿Que nos ha pasado?

-Perdona León-dije avergonzada

-No pasa nada Violetta...-paró- no te quería incomodar, perdóname.

-No, no me incomodas, no pasa nada-me atreví a mirarle-gracias por ayudarme, la canción está increíble.

Pasajeros del vuelo 6.325, avisarles en 10 minutos llegaremos al aeropuerto de Buenos Aires. Espero que el vuelo haya sido de su agrado, por favor no olviden ponerse sus cinturones de seguridad y apagar todo tipo de aparatos eléctronicos. Gracias.

León apagó su pórtatil y me devolvió el reproductor y le imitè y apagué mi reproductor. Enseguida ya habíamos aterrizado en Buenos Aires. León se levantó y seguidamente lo hice yo. No me sentía muy bien y no sabía por qué. Léon se giró hacía a mí y se despidió.

-Bueno Violetta-continuó-ha sido un placer conocerte- sonrió, parecía sincero.

No iba a volver a ver más a ese chico tan impresionante, la tristeza me inundo por completo. No se por qué me dolía tanto no volverle a ver. Era una persona más, como otra cualquiera. León puso mala cara, al ver que yo no le respondía o al menos no le decía adiós. Se giró y entonces reaccioné.

-Igualmente León-me pusé a su lado para decirselo y le sonreí-gracias otra vez por lo de la canción.

-No hay de que- dijo, me pareció un tono triste.

Entonces bajamos del avión y él cogió un taxi y yo me quedé esperando a mi padre, justamente delante del aparcamiento. El auto arrancó y yo vi como se alejaba.

-Supongo que es un adiós. -dije en voz alta.

Espero que les este gustando, si quieren que la siga, voten.

Leonetta, es para siempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora