Norah
Era ya tarde cuando decidimos salir del hotel. Estábamos impacientes por conocer la ciudad de noche y estábamos seguras de que sería muy distinto al lugar del cual procedíamos.
Sarah se había puesto su vestido granate, era ajustado en el pecho y amplio en la falda. Jess, como de costumbre, llevaba un vaquero amplio y oscuro y una camiseta naranja que tenía escrito California. Emily llevaba un vestido azul oscuro que semejaba falda y camiseta puesto que la parte de abajo estaba decorada con bonitas flores. Alice se había puesto una camisa color coral con estampados en blanco y unos vaqueros ajustados.
Cuando salí del baño todas me miraron extrañadas como si nunca me hubiesen visto arreglada. No sé si era por el pelo alisado o por el vestido blanco que me había comprado pero no tenía sentido pues la ropa la habíamos comprado todas juntas esa misma tarde.
- ¿Qué os pasa?- les pregunté.
Tras mirarme y sonreír, Emily se apresuró a decir:
- Qué mona estás. Me encanta como te queda el blanco.
- No digas tonterías-. Le discutí mientras tapaba la cara sonrojada.
Corrimos rápidamente hacia el ascensor. Alice había metido todas nuestras cosas en su bolso para no perder nada durante la noche, ella era la responsable del grupo.
- Alice y su magnífico bolso-. Se reía Jess.
- Siempre me acompaña a todas partes-. Afirmó Alice.
Parecía que la noche resultaría muy divertida, solía serlo siempre que estábamos las cinco juntas.
Recorrimos la calle muy lentamente, estábamos un poco perdidas, no conocíamos la zona y no sabíamos a qué local debíamos ir.
Divisamos un amplio grupo de personas y decidimos acercarnos para preguntar algún lugar para festejar la gran noticia del grupo. Emily se acercó a preguntar y un dos amables chicos nos indicaron cómo llegar a un estupendo pub en el que ponían buena música y se podía bailar; dada su amabilidad decidimos invitarlos a venir con nosotras.
Los chicos aceptaron encantados, se llamaban Paul y Will. Paul era el más alto, pelirrojo y de ojos verdes, tenía unos 21 años y un acento que semejaba escocés. Will era más bajito y rubio con unos ojos grandes y color miel y una sonrisa adorable que iluminaba su pálido rostro.
Nada más entrar pedí cervezas para todos. Necesitábamos celebrar esa gran noticia y nuestra llegada a Londres. Me dirigí a la barra mientras las chicas les contaban a nuestros nuevos amigos la historia de las J.E.A.N.S.
Tomamos un par de copas y nos dispusimos a bailar Emily, Sarah y yo mientras Alice y Jess hablaban con los chicos. Parecía que Will y Paul serían nuestros nuevos amigos.
Hacia las cuatro de la madrugada decidieron irse todos a casa, bueno, las J.E.A.N.S al hotel, excepto yo que me disculpé ante todos pero necesitaba caminar sola por la ciudad. Estaba cansada pero debía pensar en muchas cosas.
Estábamos en Londres, lejos de nuestras familias era genial pero me faltaba el cariño y bueno había una gran noticia en esto, el grupo iba bien, nos querían escuchar pero ¿estábamos preparadas? No teníamos lugar donde ensayar ni a penas tiempo. El pánico me inundó el cuerpo y decidí acercarme al agua. Vacilé con el bordillo un rato y empecé a cantar bajito para mí Never gonna give you up de los Black Keys. No sabía por qué pero aquella canción me hacía sentirme mejor, me abrigaba y parecía que así nunca estaría sola.
Cerré los ojos y volví a juguetear descalza con el bordillo cuando sentí que alguien me sujetara como si me fuese a caer. Al sentir que me sujetaban, alterada me desequilibré hacia el agua pero gracias a este extraño no me había caído.
Tenía miedo pero a la vez estaba tranquila pues me había salvado de la caída. “¿Estás bien?” me susurró preocupado, sonreí y le respondí con un suave “sí”. Se separó y me giré lo vi marchándose de espaldas mientras se reía y me decía “me gusta tu voz, deberías cantar todo el día”.
Después de esto decidí irme a casa no sin antes pensar en lo que acababa de ocurrir, esa sonrisa, esa voz ese cabello ondulado… Me parecía demasiado surrealista para ser cierto.
Al llegar estaban todas durmiendo, sonreí al verlas así y pensé “son demasiado perfectas para ser mis amigas”. Susurré buenas noches y me metí en cama.
Habíamos conseguido un local de ensayo próximo a nuestro apartamento gracias a nuestros nuevos amigos y prácticamente pasamos la semana entre ejercicios de voz, guitarra y baile. Estábamos agotadas pero demasiado emocionadas como para descansar.
Había llegado ya la mañana esperada, nos habíamos despertado temprano y como siempre, Sarah nos tenía preparado el desayuno. A penas habíamos dormido pero eso no importaba, estábamos despejadas y preparadas.
Las veía relajadas, relucientes sin apenas nerviosismo mientras que yo estaba aterrada. Cogimos el autobús hasta nuestro destino y tras desearnos suerte entre nosotras nos adentramos en el estudio.
Cerré los ojos y cuando entramos me encontré con él, el chico de la sonrisa que me había salvado aquella noche. Él era miembro del jurado junto a dos integrantes de su grupo, Louis y Zayn. Sí, el chico que me había salvado no era otro que Harry Styles.
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J.E.A.N.S (one direction)
Fanfiction5 chicas persiguiendo sus sueños se encontrarán con una nueva vida y quizá con los chicos de sus sueños