Emily
El miércoles no había sido muy bueno para mí. Durante el desayuno improvisado que nos montó Norah sin motivo aparente, vi como Chloé coqueteaba con Liam y él le seguía el juego sin importarle nada. No podía evitar que me entraran unos celos terribles, aparte de que odiaba a esa chica desde el primer día.
Después de esto no me apetecía estar con él, no me apetecía hablarle y la clase que teníamos esa mañana se hizo bastante insufrible. Todo esto sacaba a relucir viejas inseguridades de mi pasado, ¿y si yo no era suficiente para él?. Al fin y al cabo él era un cantante de éxito, tenía a todas las chicas que se pudiera imaginar y no comprendía porque se había fijado en mí. No me gustaba sentirme así, ni siquiera me sentía con derecho de sentirme así. Estaba claro que entre él y yo había comenzado a surgir algo, pero no tenía claro el qué, no tenía claro lo que yo era para él. Cada día nos olvidábamos más del programa y de las normas, eso me daba miedo, pero quería dejarme llevar. Aprovechábamos cualquier momento del día para estar juntos, sin duda era alguien especial, sus besos no eran los de cualquiera.
Ya por la tarde después de la clase, Liam me pidió que habláramos y no tuve más remedio que acceder.
-Oh, vamos pequeña, ¿qué ha pasado esta mañana?- dijo intentando abrazarme.
-No sé, tú sabrás-contesté manteniéndome en mi enfado.
-Emily, esa chica no es nadie y lo sabes de sobra. Sólo trataba de ser amable, sé que la odiáis pero te recuerdo que soy un profesor y tengo que comportarme como tal.
Me quedé callada, aunque sabía que el enfado duraría poco tiempo más, ya que no me podía resistir a él.
-No quiero verte con esa carita- dijo haciendo una mueca en señal de cariño.
-Bueno, supongo que da igual, no me gusta como estoy quedando- contesté.
-¿Cómo estás quedando?
-Como tu novia celosa y repito,no me gusta- dije apenada.
-Oh, así que…¿estás celosa?-preguntó con un sonrisa intentando picarme.
-Un poco…-contesté avergonzada.
Sin más, me unió a él abrazándome y me besó. Aquellos dulces labios eran simplemente todo lo que necesitaba en aquel momento.
-Quiero estar contigo Em, me da igual el resto del mundo- susurró en mi oído.
Los enfados sin duda merecen la pena cuando las reconciliaciones son así.
Al día siguiente me desperté la primera. No sé que me pasaba últimamente pero no conseguía conciliar el sueño más de cinco horas seguidas, así que decidí levantarme e ir preparándome, ya que después nos juntábamos todas en el baño y terminábamos llegando tarde a las clases.
Mientras me acicalaba escuché una puerta que se abría. Pensando que sería alguna de las chicas que también tenía el día madrugador salí al pasillo con intención de dar los buenos días. Mi sorpresa fue mayúscula cuando escuché la voz de un hombre diciendo ‘Nos vemos después’.
Al asomarme vi a Harry cerrar la puerta de la habitación de Norah. El de los rizos se quedó mirándome un tanto avergonzado pero me saludó con una sonrisa de oreja a oreja.
No podía creer lo que acababa de ver, así que no dudé en golpear la puerta de Norah y preguntarle qué había pasado, ya que sabía que estaría despierta.
-Buenos días chiqui! O debería decir, señorita Styles?- bromeé.
Norah aún estaba tirada en la cama y se cubría la cara avergonzada.

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J.E.A.N.S (one direction)
Fanfiction5 chicas persiguiendo sus sueños se encontrarán con una nueva vida y quizá con los chicos de sus sueños