J.E.A.N.S (one direction)

Capítulo 31. Love is like a bomb (especial)

Norah:

- Al fin solo- dijo Harry nada más perder de vista a Emily. "Sí al fin solos" pensé y se me escapó un suspiro- ¿Qué pasa? No te gusta la idea.

- No seas tonto. Me gusta tu compañía, creo que tienes pruebas que lo indican. Tan solo pensaba...

- ¿En qué?- preguntó curioso.

- En la envidia que me dan Emily y Liam... se les ve tan bien juntos...

- ¿Envidia? Sé que no soy tan mono como Liam pero... ¿tampoco estoy tan mal, no?

- Bueno... tienes un defecto enorme...

- ¿Cuál?- preguntó sorprendido, sin duda no se esperaba esa respuesta.

- Tus orejas son horribles- dije mientras me reía y corría para que no pudiese amenazarme con sus cosquillas.

- De esta no te escapas- gritó mientras corría hacia mí. Obviamente él era más rápido por lo que enseguida me alcanzó y me cogió en su hombro.- Ahora estás atrapada- rio- y no se te ocurra patalear más.

- Lo siento... eres perfecto- susurré después de un rato para que me dejase bajar.

- Buena chica- me dijo mientras me daba palmaditas en la cabeza- Por cierto, bonito gorro. Te hace mucho más buena de lo que eres.

- Eeeh, no mientas, sabes tan bien como yo que soy adorable.- le dije mientras pestañeaba de modo exagerado. Él sí que estaba mono con su gorro verdoso, a juego con sus preciosos ojos.

Entonces me robó un dulce beso.

- A parte, soy irresistible.- presumí.

- No eres competencia para un Styles, señorita- puso una expresión triunfante.

- Psssssss. No te creas un Travolta, pequeñito.-bromeé.

- ¿Pequeñito? A penas me llevas dos meses.

- Lo suficiente para rebatirte la razón.

Caminamos un rato en silencio hasta que vinieron un par de chicas a pedirle un autógrafo  a Harry quien las atendió encantado.

- Soy una privilegiada por pasar el día contigo- comenté riéndome.

- No sabes cuánto- bromeó.

- ¿Y a dónde vamos ahora?- estaba impaciente por conocer la sorpresa.

- Pues... a comer...- parecía poco convencido- ¿Tienes hambre? Porque yo sí- se rió.

- Claro, de hecho, llevo un buen rato muriéndome de hambre- me mordí el labio.- ¿A dónde vamos?- le pregunté mientras me cogía de la mano para guiarme el camino.

- Ummm, a un sitio que te encantará. Está en Bloomsbury place, en la zona de Holborn.- me aclaró.

- No tengo ni idea- admití y nos dos nos reímos. A pesar de llevar ya meses en Londres no conocía nada pues apenas habíamos pasado una semana fuera del concurso.

- Tienes que cerrar los ojos, nos estamos acercando- me dijo al cruzar la esquina.

- ¡Qué emoción! Pero más te vale no soltarme la mano, ya sabes que soy muy torpe.

Caminamos un rato hasta que hizo pararme.

- He aquí, la tierra prometida- bromeó mientras me agarraba la cintura desde mi espalda.

- Wow, harry, es genial- grité mientras lo abrazaba.

Entramos al All star lanes, un bar bolera ambientado en la américa clásica de los cincuenta. Sin duda muy semejante al bar que aparecía en una de mis películas preferidas, Grease.