J.E.A.N.S (one direction)

Capítulo 54. Truly, madly, deeply (Parte 1) (Especial)

Emily

Último día de las vacaciones de navidad, hoy todo terminaría con una gran fiesta y al fin volvería la rutina de las galas y los ensayos. Sin embargo, en el 19 no había demasiado ánimo. La marcha de Sarah estaba demasiado reciente y no nos dejaba indiferente a ninguna. Estaba claro que no nos íbamos a rendir, pero tendríamos que adaptarnos a esta nueva situación. Era raro ser cuatro, era rara esa sensación de que faltaba alguien imprescindible.

La mañana transcurrió sin muchos sobresaltos, aprovechamos para dormir ya que habíamos llegado tarde de nuestra excursión y debíamos recuperar fuerzas para la noche. Sin duda, el estar junto a todos los demás nos animaría. Todo el mundo nos había ofrecido su apoyo y también lamentaban la repentina marcha de Sarah.

Al bajar las escaleras después de adecentarme en el cuarto de baño vi a Norah tirada en el sofá del salón dándole vueltas a su móvil. Me sorprendí al encontrármela ya que como no había escuchado ningún ruido supuse que todas seguirían dormidas.

-¿Qué haces aquí solísima chiquii?

-No podía dormir más y bajé a desayunar algo. Después, simplemente decidí no hacer nada y tirarme en el sofá- me contestó esbozando una risa.

-¿Estás bien?- pregunté aunque estaba segura de que no.

-Supongo, no sé, es que pretendía ver si Sarah daba señales de vida pero no hay manera.

-Ya he visto que ni rastro de ella por whatshapp, pero no me he atrevido a llamarla. Son momentos delicados, supongo que necesita tiempo y asimilar todo lo que ha pasado.

-Yo sí que he llamado pero sin respuesta. Me tiene preocupada.

-Démosle tiempo chiqui, en estos momentos tiene que estar con su familia, eso es lo único importante- opiné.

-Sí, sólo espero que esté bien.

-Lo estará y aquí estaremos nosotras para recibirla con los brazos abiertos cuando vuelva, porque no me cabe duda de que va a volver con la más grande de sus sonrisas, ya verás- traté de animar a mi amiga ya que nada hacíamos lamentándonos.

-Claro que sí, no nos rendiremos.

-Ahora debemos estar más unidas que nunca- dije mientras me sentaba en una esquina del sofá para darle un abrazo.

Entre tanto, ya se escuchaba a Jess y a Alice hablar en el piso de arriba, no tardarían en bajar a por su desayuno, aunque quizá ya era mejor esperar a la comida.

De repente alguien golpeó la puerta del 19.

-¿Esperas a alguien?- le pregunté a Norah.

-No, para nada! Abre a ver quién es.

Le hice caso y me acerqué a abrir la puerta.

-¿Louis? ¿Qué haces por aquí?- dije sorprendida.

-Otra vez soy tu mensajero. Simon me mandó que te entregara esto- contestó resignado.

-Ohhhh! Ya sé lo que es. Mil graciiias! Últimamente sólo me traes buenas noticias- cogí el paquete y le di un abrazo de agradecimiento.

-De nada, de nada. Ya buscaré la manera de que me devuelvas estos últimos favores- dijo riendo.- Por el momento, anda por aquí MiniLou?

-Mini Lou?- reí a más no poder.- Si te refieres a Alice está arriba. Pasa, pasa.

Louis pasó al salón y se sentó en el sofá, aquella ya era como su segunda casa. Mientras, yo me encargué de ir a llamar a Alice y a Jess para que bajaran.