Ana:
- Que haces aquí? Pensaba que te habías ido a Madrid.
Pablo:
- Que va, actúo mañana aquí en Barcelona y ya me he quedado. Y tú qué haces aquí? Con una niña? Es tuya?
Ana:
- No es Joana la hija de Silvia, ha salido con Andreu esta noche y me quedo con ella esta noche.
Joana:
- Tía, quien es?
Ana:
- Cariño es Pablo trabaja con mamá y conmigo en la tele.
Joana:
- Aaa.
Pablo:
- Como que te llama tía? Jajaja.
Ana:
- Porque soy su madrina y no se Silvia la ha acostumbrado.
Pablo se acerca a la niña y se pone a su altura.
Pablo:
- Madre mía que niña más guapa, me das un besito.
Joana:
- Sii.
Pablo se acerca y la niña le da el beso. Después nos quedamos mirándonos sin saber cómo reaccionar y en un arranque.
Ana:
- Te quieres sentar con nosotras a cenar.
Pablo:
- Emm... claro espero que haya menú de vegetarianos jajaja.
Estábamos cenando, la verdad es que me sorprendí de lo cómoda que estaba con Pablo en esa situación, los dos solos, con la niña. En un momento en el que estaba jugando con Joana me quede mirando y parecíamos una familia, y de repente me entro un escalofrío que me recorrió el cuerpo. Pero era agradable. En ese momento me sonó el móvil. Era Silvia.
Ana:
- Pablo vigílala un momento que voy a hablar por teléfono.
Pablo:
- Vale guapa.
Y me guiño el ojo. Me retire un poco de ellos para hablar tranquila.
Silvia:
- Hola nena, como estáis?
Ana:
- Bien Silvia tranquila jajaja. Pero tía no sabes lo que acaba de pasar. Estamos cenando en el centro comercial y de repente a aparecido Pablo, y esta cenando con nosotras.
Silvia:
- Que dices tía? Jajajaja. Oye pues ya que esta invítale a casa.
Ana:
- Pero como le voy a decir eso Silvia que es tu casa?
Silvia:
- Uyy y que díselo tonta, eso sí delante de Joana nada de guarradas ehh.
Ana:
- Silvia que bruta eres. Que no tía que es tu casa.
Silvia:
- Va Ana, que así Andreu y yo nos quedamos más tranquilos que la casa es muy grande y si hay un hombre estáis más seguras.
Ana: