Capítulo 36.

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Estábamos de vuelta a Madrid, mañana tenía que volver a zapeando, la verdad es que me apetecía mucho ver a mis gamberrillos. Cuando llegamos Pablo se fue a su casa a dejar las cosas y a coger el pijama y un poco de ropa ya que pasaríamos el fin de semana en mi casa.

Cuando llegué deshice la maleta y puse una lavadora, cuando me quise dar cuenta Pablo ya había llegado. Nos pusimos cómodos y vimos una película, bueno la vio él porque yo me dormí. No sabía ni qué hora era cuando note que me cogían en brazos y me llevaban a la cama.

Cuando el sol me despertó pude ver a mi lado la imagen que me daba fuerzas todas las mañanas. Empecé a besarle suavemente.

Ana:

- Buenos días amor.

Pablo:

- Hola princesa. Que pasa se está quemando algo?

Ana:

- Que... que dices?

Pablo:

- No sé es la primera vez que te despiertas a una hora razonable jajaja.

Ana:

- Serás idiota jaja. Ale te has quedado sin los mimos mañaneros.

Pablo:

- Nooo... eso no.

Me hice la enfadada y me di la vuelta dándole la espalda, empezó a cogerme de la cintura pero yo intentaba resistirme mientras Pablo gritaba...

Pablo:

- Nooo... por favor oohh mundo cruel no permitas que esta mujer cumpla su amenaza. Porque señooor, porque. Porque tuve que enamorarme de la mujer mas sexy del planeta.

Ana:

- Jajajajajajajajjajajajajajaja tss no grites.

Pablo:

- Oohhh señor con su belleza me hipnotiza y hace conmigo lo que quiere.

Todo esto lo decía mientras seguía intentando cogerme y yo intentaba resistirme, estaba claro que no me cogía porque no quería, lógicamente me superaba en fuerza.

Ana:

- Jajajajajajajajaja para!

En ese momento oímos como llamaban al timbre...

Ana:

- Tss calla, han llamado a la puerta?

Pablo:

- Si corre ves a abrir.

Puso su pie en mi culo y me tiro de la cama.

Ana:

- Eehh jajaja.

Fui corriendo a abrir la puerta y...

Ana:

- Hombre Anna. Que haces aquí?

Anna:

- Que pasa que no puedo venir a ver a mi amiga?

Ana:

- Si claro pasa.

Anna:

- Seguro? No se te ve muy segura.

Ana:

- Pero que dices tonta? Anda pasa.

Pasamos al salón y fui a avisar a Pablo de que Anna estaba aquí. Cuando salí Anna estaba viendo la televisión sentada en el sofá.

Por fin,tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora