El tiempo había pasado más rápido de lo que me hubiera gustado. Faltaba una semana para la gran final de tu cara me suena y Pablo y yo estábamos juntos en esto. Lo suyo estaba claro, pero yo había conseguido colarme no sé cómo. Pero la verdad es que estaba súper nerviosa, todo el día ensayando y no conseguía que me saliera bien. Sin embargo Pablo lo bordaba.
Las chicas me ayudaban mucho, sobretodo Anna, me calmaba los nervios de una manera brutal, pero cuando ella desaparecía los nervios volvían. Siempre me refugiaba en ella en las situaciones que a mí se me escapaban de las manos. Y la pobre ya se sabía casi entera la coreografía de mi final.
En casa Pablo también estaba muy nervioso, más de lo normal. Al principio lo relacionaba con la final del programa, al fin de al cabo el también tenía que dar la talla ese día. Pero el nunca estaba nervioso, por lo menos no tanto. Pero con el paso de los días me di cuenta que alomejor no solo era por la final, empezaba a hacer cosas raras, cosas que nunca había hecho antes. El intentaba disimular pero sabía que me estaba ocultando cosas, y eso era algo que nunca había hecho. Nuestra relación se caracterizaba por la sinceridad, le conté incluso lo de Hugo. Y hacia unos días que lo notaba así, no se lo había comentado a nadie. Pero no podía más tenía que hablar con mi rubia. Ella me ayudaría en esto.
La llame por teléfono y enseguida quedamos en el bar de siempre.
Ana:
- Hola rubia.
Anna:
- Hola Anita. Qué tal?
Ana:
- Muy bien. Y tú?
Me miró unos segundos y...
Anna:
- Uuuh que mentirosa. Qué te pasa?
Ana:
- Joder nena es que no me dejas ni introducirte el tema. Tu al grano.
Anna:
- Bueno me vas a contar lo que te pasa, porque esa carita no es normal.
Ana:
- Es Pablo.
Anna:
- Qué pasa con él?
Ana:
- No sé Anna, no lo sé.
Anna:
- Como que no lo sabes, si pasa algo con él o tienes que saber no?
Ana:
- Esta muy raro Anna, últimamente no se qué le pasa.
Anna:
- Pero esta raro en que aspecto?
Ana:
- No sé hace cosas raras, me oculta cosas, cuando le llaman por teléfono se va a otra habitación, le suena el guasap y lo coge rápido para que no vea nada. No sé y eso son cosas que nunca a hecho. Pero si antes cuando le mandaban un mensaje algún amigo me decía lo que tenía que escribir y les contestaba yo. Y ahora no me deja ni rozar el móvil.
Anna:
- Anita cariño no te estarás rayando un poco. Los dos estáis nerviosos, estáis en la final de uno de los programas más importantes de España, es normal que estéis más susceptibles de lo normal.