Después de la pequeña siesta que nos pegamos, fuimos enseguida a caracterizarnos, la verdad es que Anna y yo no teníamos mucha faena, terminamos rápido y nos fuimos a hacer el ganso mientras mis compañeros terminabas. Incordiamos a los demás un rato para echarnos las risas, cuando nos juntábamos las dos y encima nos aburríamos podíamos ser unas bombas de relojería.
El tiempo se nos paso volando y cuando nos dimos cuenta ya estábamos en el clonador dispuestas a hacer nuestra actuación. He de decir que esos segundos eran los peores d mi vida, lo pasaba fatal, pero ese día no. Tener a Anna a mi lado me daba mucha paz, fue el único día que no tenía ganas de salir corriendo. Hicimos nuestra actuación como pudimos, no nos salió muy allá, pero me lo pase genial, era la actuación que más había disfrutado, me reí a más no poder entre Anna, Silvia y yo le dimos una gala a mis compañeros que lo que no se es como no nos mataron, no parábamos de hacer el idiota de correr de un lado para otro y eso por no hablar de la lata que le dimos a los compañeros. Lo que más recuerdo es oír a Pablo durante toda la noche gritar.
Pablo:
- Diooooos que cruuuz, que cruz me ha tocado con esta mujer.
La gala se pasó volando, gano Ruth lógicamente. La verdad es que lo clavó. Cuando terminamos me enrede un poco hablando con Ángel y se me hizo un poco tarde, cuando fui a vestuario mis compañeros ya se estaban yendo.
Anna:
- Puchi te esperamos fuera que ya nos hemos cambiado. Si es que te pones a hablar y no hay quien te pare.
Ana:
- Jajajaja vale. No tardo.
Entre en vestuario y no había nadie, que raro era ese sitio sin nadie, siempre estaba lleno de gente pegando voces. Me iba a quitar los zapatos cuando...
Pablo:
- Hola preciosa. Te he dicho que estas muy sexy así de gitanilla?
Ana:
- Jajajajaja que imbécil eres.
Pablo:
- Esta noche te vienes a mi habitación a dormir?
Me dijo mientras no paraba de darme besos por el cuello. Sabía que así me provocaba y yo siempre caía en su provocación.
Ana:
- Pues no porque esta Anna aquí y voy a dormir con ella, que ya mañana se va.
Pablo:
- Bueno pues entonces tendremos que aprovechar el tiempo ahora.
Siguió con sus provocaciones yo cada vez podía resistirme menos.
Pablo:
- Sabes lo que me apetece hacer?
Ana:
- El qué?
De repente oí un enorme crujido y deje de notar presión en el cuerpo. Me había rajado el vestido de arriba abajo.
Ana:
- Pero que haces Pablo? Estás loco?
Pablo:
- Ya nos inventaremos algo no te preocupes.
Seguimos a lo nuestro yo iba a quitarme los zapatos cuando...
Pablo:
- No no te los quites, déjate solo los zapatos.
Ana: