Capítulo 66

126 16 5
                                    


Dos días antes de la final:

Llegamos a las habitaciones del hotel, iban a ser un par de días de locos, un no parar. Ensayando casi las 24 horas.

Anna había decidido quedarse en la habitación de Silvia, ya que se había apuntando a última hora. Menudo peligro estas dos en la misma habitación.

Cuando descargamos las maletas se me ocurrio una idea.

Ana:

- Amor te apetece que nos duchemos juntos?

Pablo:

- Hombre por fin te decides a darme mimitos, me tenías un poco abandonado eh.

Ana:

- Bueno pues ahora te lo recompenso.

Le dije insinuándome descaradamente. En ese momento comencé a besarle, dicho beso fue cada vez más apasionado, en ese momento vi que llevaba el móvil en la mano así que se lo cogí y lo deje encima de la cama sin perderlo de vista en ningún momento.

La cosa se fue caldeando cada vez más, comencé a quitarle la camiseta y me detuve un instante a observar su maravilloso cuerpo. En ese momento se me olvido todo lo que estaba pensando en estos días, pero tenía que mantener la cabeza un poco fría, dentro de las circunstancias. Necesitaba respuestas y la manera que tenia de encontrarlas eras así. Podía sonar un poco fuerte pero estaba recurriendo al sexo para en cierta manera obtener respuestas. Al observarlo y ver en la manera en la que me miraba, todo ese deseo en sus ojos, por un momento pensé en que estaba loca, que no podía ser real todo lo que estaba pensando, pero las pruebas estaban a mi favor así que seguí con el plan.

Cuando me quise dar cuenta estábamos ambos en ropa interior, disfrutando de nuestra piel y nuestro calor.

En ese momento lo conduje como pude hacia el baño, echando un último vistazo al móvil de Pablo, y una vez dentro enchufe el agua de la ducha, dando a entender que nuestra pequeña fiesta privada estaba a punto de comenzar.

Mientras el vapor inundaba la habitación yo introducía mi mano en la ropa interior de Pablo haciendo que la temperatura subiera aún más, así es como nuestros cuerpos empezaron a sudar por todos los poros de nuestra piel.

Cuando la cosa ya se había venido arriba y Pablo estaba dispuesto a empezar a darnos placer...

Ana:

- Amor, ahora vuelvo necesito coger unas cosas. Ves metiéndote en la ducha. Dije entre besos y jadeos.

Pablo:

- Vale, no tardes.

Ana:

- En un segundo estoy aquí. Le guiñe un ojo.

Salí rápidamente del cuarto de baño, debía darme prisa para que no sospechara o que saliera del baño pillándome con las manos en la masa.

Me dirigí a la cama donde anteriormente había lanzado el móvil del Pablo.

Era el momento, estaba a punto de descubrir si me escondía algo, porque cualquier cosa sospechosa me ayudaría con mi problema.

Cuando desbloquee el móvil para por fin obtener respuesta.

Ana:

- Mierdaa, no me lo puedo creer. Ha cambiado la puta contraseña. No me lo puedo creer.

Intente sin éxito algunas contraseñas que podía haber puesto, fecha de aniversario, cumpleaños de familiares... pero nada. Estaba claro que lo había cambiado a conciencia para que YO no lo averiguara, ya que yo sabía la mayoría de fechas importantes para él, pero ninguna de esas era, así que tenía que ser alguna que yo desconociera.

Por fin,tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora