Capítulo 22.

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Al día siguiente me desperté con el tiempo justo, como siempre. Me di una ducha rápida y salí directa al plato de zapeando. Cuando llegue las chicas estaban en mi camerino.

Ana:

- Hola chicas. Sabéis que al final del pasillo hay dos puertas, que alomejor no habéis abierto nunca, pues si lo hacéis BUUM! Es vuestro camerino, pone vuestros nombres en la puerta y todo. Jajajajajajajaja.

Cris:

- Ahh si pues no he visto esas puertas nunca, creía que era un almacén o algo. Jajajajaja.

Anna:

- Como siempre llegas la ultima, pues ya nos venimos aquí a esperarte.

Cris:

- Bueno Anita como te lo has pasado por Mollet?

Ana:

- Pues muy bien Cris la rubia me ha mimado mucho la verdad.

Cris:

- Me alegro cariño, ya sabía yo que la rubia no nos iba defraudar jajaja.

Se levanto y me dio un abrazo, al fin de al cabo a ella no la había visto en todo el fin de semana, y la última vez que estuvimos juntas yo estaba hecha polvo. Nos quedamos un rato más hablando hasta que fuimos a maquillaje y enseguida empezó el programa.

Cuando acabo el prográmame fui a casa no tenía muchas ganas de hacer nada, al día siguiente tenía que coger un tren y enfrentarme a lo que me había hecho sufrir durante todo el fin de semana.

Estaba en casa cuando de repente tocaron al timbre. Extrañada fui al telefonillo.

Ana:

- Quien?

Cris:

- Nena abre soy Cris.

Le abrí la puerta y también la de casa y fui al sofá al sentarme. Oí la puerta y vi entrar a Cris y detrás de ella estaban Anna, Sara, Irene, Frank, Miki y Quique. Estaba flipando.

Ana:

- Chicos que hacéis todos aquí?

Frank:

- A ver Anita, te hemos visto un poco apagada estos días, no sabemos lo que te pasa pero no somos tontos.

Quique:

- Mira Ana, no te vamos a preguntar qué te pasa, porque sabemos que todo esto te cuesta mucho, pero queremos que sepas que sea lo que sea puedes contar con nosotros, eso hace la familia.

Miki:

- Y no te hagas la dura porque es lo que somos, una familia.

No pude evitar ponerme a llorar, a las chicas se lo contaba todo, me resultaba mucho más fácil hablar con ellas. Pero no me esperaba esta reacción por parte de los chicos, la verdad es que me encanto. Me hizo ver lo afortunada que era.

Ana:

- Muchas gracias chicos.

En ese momento se levantaron y me dieron un abrazo todos, en ese momento me sentí la chica más protegida del mundo, como si nada malo me pudiera pasar teniendo a mis chicos abrazándome en ese momento. Mientras los abrazaba dije.

Ana:

- Os quiero mucho chicos.

Chicos:

Por fin,tu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora