Llegué a los ensayo y después de tanta mierda en mi cabeza por fin me confirmaron que Anna actuaria conmigo la semana que viene ya que en el pulsador me habían tocado las azúcar moreno, estaba casi claro que sería ella mi acompañante, solo tenía que confirmarlo. La verdad es que pensar que Anna estaría conmigo estos días me tranquilizaba, refugiarme en ella era de las pocas cosas que me calmaban en esta vida.
Esa semana la pedí libre en Zapeando, solo tenía que ir el viernes porque teníamos que confirmar que la semana siguiente Anna estaría conmigo en Tu Cara Me Suena y ya no volvería hasta el viernes siguiente, la verdad es que necesitaba un poco de tranquilidad, tanto trabajo y las movidas con Pablo me estaban empezando a pasar factura.
A la hora de comer baje al comedor con desgana, no me entraba nada, tenía el estomago cerrado, pero Silvia me convenció para bajar a comer. Me senté retirada de Pablo, no me apetecía ni mirarle a la cara. Estaba en mi silla intentando que no se notara mucho, Silvia y Ruth, que también estaba al tanto de la situación hablaban conmigo para distraerme.
Silvia:
- Oye Anita que he pensado que te podías quedar este fin de semana en casa, así te distraes, además la niña esta loquita por verte, te echa de menos.
Ana:
- Silvia tengo que trabajar mañana.
Silvia:
- Bueno eso no es problema, yo me bajo a Madrid contigo que tengo que hacer unas cosas y el sábado nos volvemos.
Ana:
- Mejor el viernes por la tarde. Después de zapeando.
Silvia:
- Vale cariño como prefieras. Nos vamos en mi coche y así nos volveremos cuando tú quieras vale cielo?
Ana:
- Vale.
Después de los ensayos hice la maleta y espere a Silvia a que cogiera unas cosas de su casa, cuando vino a por mí nos pusimos rumbo a Madrid.
Al llegar a mi casa soltamos las cosas y nos pusimos a ver la tele un rato. Cuando íbamos a hacer la cena sonó el timbre de mi casa.
Ana:
- Uy que raro, no espero a nadie.
Abrí la puerta y eran las locas de mis niñas.
Cris:
- Hombre Anita! Que si no es por nosotras no te vemos el pelo.
Ana:
- Joer es que no habéis esperado ni a mañana para invadir mi camerino, ya lo hacéis hasta en mi casa.
Anna:
- Ehh menos humos Anita, da gracias a que hemos llamado a la puerta. Que tengo llaves y podría haber entrado yo solita.
Ana:
- Tendrás cara dura rubia.
Silvia:
- Hola putillaaas!
Cris:
- Hombre Silvia que sorpresa.
Anna:
- Hola locaaa!
Se saludaron y empezamos a charrar un poco.
