Utopía Envenenada

Capítulo 1 ⓤⓔ

-Cariño, recuerda que es tu padre - me dice mi madre con cara preocupada.
-Sí mama, recuerdo que es mi padre y lo que te hizo.-digo un poco cargante- pero no te preocupes, intentaré hacer bien las cosas, le he dicho que me iba a llevar a Benjamín a su casa, y no ha respondido, así que a lo mejor hoy vuelvo a dormir aquí, porque si a él no le dejan pasar la noche, yo tampoco la pasaré en casa de papá.
-Bueno, solo recuerda ser educada- me da un beso en la mejilla.

-Sí-suspiro-te quiero, ya verás como pronto me ves de vuelta.-la digo para que tenga esperanza de que en pocos meses me vuelve a ver.
-Tened cuidado en el viaje, aunque sea media hora hasta la casa, hay que tener cuidado, que vais por carretera.
Este verano me saqué mi carnet de conducir, la verdad que se ve la vida de forma diferente con 18 años.

Llego a casa de mi amigo, aparco mi coche en su garaje y al salir de mi automóvil ya me está esperando él en el suyo. Acto seguido cogemos rumbo a la casa de mi abuelo, sí, mi padre vive con su padre y con su hermano soltero. Decidieron coger la anulidad matrimonial el año pasado por cosas que mi padre hizo y mi madre la situación ya la ahogaba, así que sí, les concedieron la anulidad este año, y todavía no me acostumbro a esto. Esta racha se va a acabar la semana que viene porque me traslado a Francia, a la universidad de Montpellier, una familia de acogida nos alojará en su casa durante estos años que estaremos en la Universidad. Decidimos irnos a Francia mi amigo y yo para consolidar el segundo idioma extranjero, ya que el Inglés se nos da muy bien, la semana que viene mi padre nos llevará hasta el aeropuerto.

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(Domingo de esa semana)

-Te podías haber cortado un poco, si tenías hambre deberías haber comido algo antes de entrar a misa, aunque fuese pecado creo que ha sido más delito morder a un cura-dice riéndose. Tener amigos para esto... - incluso podrías haberme comido a mí, pero a un sacerdote, creo que es pecado mortal-dice meandose de la risa, no sé si éste se cree que no estoy aquí o que no me dan ganas de tirarle de los pelos- Deberías haber visto tu cara, estaria muy bien para el recuerdo, es que ha sido buenísima, ha sido lo m...
-Sí-digo interrumpliendole-lo he pillado-digo notablemente afectada.

~ F L A S H B A C K ~

Como todos los domingos ya me tocaba comulgar, y yo, que soy muy pava nunca comulgo con las manos, siempre directamente, y temo morder al cura cuando me da la Hostia Consagrada. Hoy han venido una panda de chicos a esta misa que solo suelen venir personas mayores y al ser de los pocos jóvenes que están en la iglesia, se me quedan mirando,empiezan a susurrar entre sus amigos, y encima ellos están en el primer banco, lo que me pone más nerviosa, me está dando la sensación de que tantos nervios van a acabar mal.

-El Cuerpo de Cristo- dice el sacerdote que pone a la altura de mi moño la Hostia Consagrada, este hombre tiene una particularidad, y es que da de una manera un tanto rara el Cuerpo de Cristo.
-Amen-Nose como me las apaño, porque en vez de tomar la Hostia Consagrada, tomo el dedo del sacerdote, pero me doy por aludida que no es el Cuerpo de Cristo lo que estoy mordiendo cuando siento algo caerse en mi escote y un grito de dolor por parte del Diácono. Mucha gente adulta se esfuerza por no reirse, y mi amigo que está atrás se rie a carcajadas sofocadas para conservar un poco de dignidad. Los que no disimulan nada la risa son los chicos que están en el primer banco, esos se echan a reir sin ningun tipo de reparo.-Perdón, lo siento, no era mi intención.- digo super avergonzada. El sacerdote que preside la misa se disculpa con los que está comulgando y corre a socorrer a su compañero, mientras que con gestos me indica que sigo teniendo el Cuerpo de Cristo en mi escote, lo cojo con todo el disimulo que me es posible, me tomo la Hostia Consagrada como si desde un primer momento me la hubiera dado en la mano y me dirijo a mi sitio. Lo poco que falta de misa se la pasa desorinándose de la risa el plasta de mi amigo que tengo al lado, menos mal que me he cogido los asientos de atrás para que al salir, pase algo más desapercibida. Qué buen recuerdo me llevaré a Francia.
Al acabar la misa, me acerco a la sacristía, mientras que Benjamín espera afuera, yo entro para disculparme, el sacerdote insiste en que esto le puede pasar a cualquiera, pero le falta terminar la frase, a cualquiera que sea como yo.

~ F I N F L A S H B A C K ~

Lo que queda de Domigo terminamos de repasar las maletas Ben y yo, luego damos un paseo por el pueblo para terminar de despedirnos de este periodo de nuestras vidas, y pasar al siguiente. Siempre tengo como apoyo a Benjamín, bendita vez que se vinieron a vivir sus padres a la puerta del piso de en frente y mis padres y los suyos establecieron conversación... por desgracia ahora nuestras familias ya no son lo que eran.

05:00h. de España.
Llevamos cuatro horas en el aeropuerto desde que me he despedido de mi padre, y Ben pretende dormir aquí, pero no se lo he permitido, por si uno se queda dormido que le despierte el otro.

Montamos en el avión y cuando despegamos me pregunta mi despreocupado amigo:
-Oye, ¿que planes tenemos?
-Menos mal que el plan lo tengo yo-digo rodando los ojos- A ver, te explico, cuando lleguemos a París van a ser las siete de la mañana y nuestro autobús no sale hasta las doce del mediodía, así que desayunamos bien en el aeropuerto, nos damos un pequeño paseo y a las doce menos cuarto ya tenemos que estar en el garaje del autobús esperando, y luego de París a Montpellier son 748km que eso equivale alrededor de unas ocho horas, lo que no sé son cuantas paradas vamos a hacer, luego de la estación de autobuses hasta nuestra casa de acogida son un cuarto de hora, cogeremos taxi, así que a ver lo que te gastas en el aeropuerto, durante el trayecto en el autobús vamos a estar prácticando Francés y durante ésta semana estaremos familiarizándonos con nuestro nuevo entorno-me giro para ver si se está enterando del mapa que le estoy enseñando y me le encuentro dormido, pero en vez de despertarle empiezo a pinturrajearle los brazos por no escucharme, como si lo que le estuviera hablando fuese aburrido, es un trajín y él solo se preocupa en dormir, bastante es que no le pinto la cara, es demasiado amigo mio para hacerle eso. Pero escarmentarle un poco nunca le va a venir mal.
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-¡¡Candy!!-oigo un grito varonil en mi oido, me despierto sobresaltada.
Según me voy despertando malhumorada, veo en la cara de mi amigo un poquito de enfado y me encuentro con sus brazos llenos de rotulador, yo me echo a reir como una descosida, me suele pasar cuando no descanso lo suficiente.-¿Y bien?
-Eso te pasa por dormirte mientras te estaba explicando el plan de las próximas horas.
-Prepárate amiga para lo que te espera...- dice yendose al baño.

Señoras y señores abrochense los cinturones en breves momentos aterrizaremos en el aeropuerto de París Charles-de Gaulle.

Al aterrizar todo el mundo se está yendo y yo me quedo esperando a que salga del baño mi queridísimo amigo, y cuando sale, no puedo evitar reirme por su aspecto.
-¿Qué te ha pasado?-digo con burla- ¿ha sido el karma?-digo echandome a reir.
-Graciosa, estaba lavándome con el grifo y al aterrizar me he caido contra él, me he empapado y me he intentado secar con papel higiénico, pero he acabado decorándome la obra de arte.-Me echo a reir más fuerte.
-Siempre te he dicho que quien rie el último rie mejor -digo sacándole la lengua.

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Cuando por fín llegamos a la dirección de la familia, dan las 22:00h. de la noche, en verdad no sabemos quien es la familia ni nada por el estilo, pero la agencia con la casa de acogida nos dio su ubicación y aquí estamos.
Es una casa francesa muy típica, llamamos al telefonillo y suena un pitido que hace que se abran las verjas y nos deje ver el inmenso y bonito jardín que da la bienvenida a la casa.
-A.L.A-dice mi amigo embobado con el cuadro que tenemos delante-acabamos de llegar a una casa de película de terror, pero esta vez será la chica la que salve al chico de una casa de locos con fantasmas y brujas incluidos-dice con sarcasmo.
-A caballo regalado no le mires el diente- le digo de reproche. Es muy bonita pero ahora mismo, de noche, da miedo.
-Que yo sepa, no nos han regalado la casa y hemos pagado por alojarnos.-dice Ben en modo de burla, a lo que yo solo me limito a rodar los ojos.
Según nos adentramos por el caminito del jardín hacía la casa, se va cerrando la verja. Subimos los escalones con nuestro equipaje y Ben llama al timbre. Unos pasos se oyen detrás de la puerta.