Capítulo 22

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Por una extraña razón que no logro comprender me empiezan a sudar las manos. Algún día me tendré que plantear ir al médico para ver si tanta culebrilla llamada nervios es normal. Le dejo pasar primero a Ben después de insistir y yo entro a continuación.
- Bueno hermano, estos son los españoles.-dice Tati presentándonos y poniéndose a un lado de la pantalla.
-Hola-saludamos al unísono Ben y yo.
-Buenas-dice Cooper.
-Cooper, él es Ben-dice señalándole. -Y ella es Candy. -dice señalandome.
-Encantado-dice Cooper.
-Igualmente-decimos Ben y yo.
-¿Tu tienes la edad de mi hermana? -me dice Cooper a mí.
-Es de mi edad, pero tu hermana lod cumple antes. -digo pronunciando "los" mal.
-¿Por qué lo dices? -pregunta Tatiana a su hermano.
-Porque parece más pequeña que tú. -le responde a su hermana.
-Lo que sí que veo es que creo que te pareces más a Candy que a mí. Sois muy parecidas. -empieza a decir Cooper a Tatiana cuando llevamos más de un minuto hablando con él y hasta ahora no había reparado en ello.
-Otro igual. -dice medio riéndose Tatiana. -últimamente me lo dicen mucho.
-Es que es verdad. -dice encogiéndose de hombros. -Creo que ya habeis encontrado a vuestro doble. -nos dice a su hermana y a mí.
-Oye, ¿no me ibas a presentar a tu chica? -pregunta Tati a su hermano.
-Sí, pero la ha surgido un problema y me ha dicho que ahora venía. -explica su hermano.
Después de hablar un tiempo con Cooper, Ben y yo dejamos que sigan hablando él y su hermana.
Nos ponemos a ver una película Ben y yo, después de una hora cuando la peli salta a publicidad subo arriba a la habitación y me encuentro a Tatiana hablando con su hermano y la supuesta chica.
-Hola- saludo a la pantalla del ordenador cuando veo que se quedan en silencio por mi presencia.
-Hola-me devuelve el saludo la chica.
Me pongo al lado del ordenador para que no me vean y empiezo a buscar una hoja con apuntes del trabajo que he hecho con Alana y mientras voy oyendo la conversación.
-Bueno, Tati,  ¿y tú? Me dijistes que estabas saliendo con un chico ¿no? -le pregunta su hermano.
-Sí, con Saúl. -pone Tatiana sonrisa de enamorada embobada mirando a un libro de la estanteria que tiene en frente.
-Tienes cara de pava enamorada. -dice su hermano pinchando a Tati.
-¿Y como os conocisteis?- pregunta la chica de Cooper.
-Porque yo conocí a Amelia,una amiga mía, cuando fui a ver la Universidad, ahí estaba con su mejor amigo, Douglas, y este trabajaba en verano como socorrista en la piscina que tu ibas mucho con tus amigos, así que nuestro grupo de amigas íbamos a esa piscina y el mejor amigo de Douglas es Saúl, así que la mayoría de los días estaba en la piscina, es bastante mujeriego así que a la mínima establecia conversción con las chicas, una de ellas fui yo, él me empezaba a coquetear pero yo le hacía el vacio, y como estaba casi todos los días en la piscina pues cogió como hábito el venir a saludar a mi grupo de amigas y a molestarme a mí. El día en el que la piscina celebraba la fiesta del día de la juventud con discoteca al aire libre, copas y demás yo ya estaba un poco piripi.-sonrie Tatiana recordándolo.
-¿Piripi?-la interrumpe su hermano.-¿Esa palabra no es del año la pera?-la chica de Cooper le manda callar y Tatiana continua.
-Sí, yo estaba un poco piripi, pero sin subirme a la cabeza el alcohol, era consciente de todo, pero él en cambio tenía demasiadas copas y sin verlo yo venir me plantó un beso, yo le seguí. El próximo día a verle no me dijo nada en cuanto a lo del beso, para él como si no hubiera pasado, y yo me callé, pero al día siguiente se ve que Douglas nos vio y le sopló lo que había sucedido esa noche que yo no tenía uso de la razón y Saúl ni siquiera tenía cerebro, a partir de ahí ya le hice el vacio a Saúl, basicamente porque ahora me pinchaba con lo del beso y no me podía quedar callada, así que empezamos a vacilarnos mutuamente, un día por hacerme la gracia me tiró a la piscina sin previo aviso y tragué tanta agua que me veía incapaz de respirar, así que él al ver que me quedaba sin aire saltó con la ropa y todo,porque él no llevaba puesto el bañador y me hizo el boca a boca, como luego me recuperé no hizo falta llamar a la ambulancia.
-Una pregunta ¿el socorrista no era el otro?-dice la chica de Cooper.
-Sí, pero justo cuando le dio por tirarme era el tiempo de descanso de Douglas, los socorristas que estaban ahí sí que se lanzaron pero le dio tiempo a Saúl a  tirarse con la ropa, movil y dinero incluido, y él se empeñó en hacerme el boca a boca sin dejar a ningún profesional hacermelo. El caso es que me enfadé con él, pero me reconcilié con Saúl el día de la fiesta de la espuma porque me daba pena que estuviese como una flor mustia desde que le eché en cara que por su mentalidad de niño un poco más y me ahoga, así que en esa fiesta volví a beber un poco, actué sin uso de la razón y le devolví lo que me hizo tirándole a la piscina de espuma, y al final acabé con él metida en la piscina y bueno, él ese día si que tenía uso de conciencia y ahí empezó todo.-dice sonriente Tatiana.
Yo me había quedado absorta con la historia de Tatiana, me había sumergido en ella como si fuera la protagonista y recuerdo que el día que llegamos Ben y yo aquí, ella estaba enfadada con Saúl.
-Tati, ¿y qué te pasó con él, el día que Ben y yo vinimos?-la pregunto sin caer en la cuenta de que su hermano y la chica estan a la esucha. Ella se queda pensativa y cuando da con lo que me refería pone un a cara que no sé descifrar.
- Tuvimos una discursión bastante fuerte por cosas nuestras, pero nada que no se pudiese arreglar. -dice sonriente.
Cuando vuelvo a ver la peli ya había vuelto de los anuncios, después de media hora Tatiana baja.
-Chicos, me ha dicho mi madre que van a salir de París a las once porque está lloviendo mucho y hay un montón de tráfico. -dice Tatiana. -Lo digo para que no os asustéis esta noche.
Pedimos una pizza para cenar y después de hacer la digestión nos dormimos.
No pasa ni cuarto de hora de habernos ido a dormir pero llaman al timbre.
Yo me despierto de sopetón y Tatiana igual, cuando salimos, Ben se encuentra en el pasillo.
Vuelven a insistir con el timbre.
Los tres bajamos la escalera en silencio y Tatiana se asoma a la mirilla de la puerta para ver quien es detrás de las rejas.
-Me parece que es la guardia civil.-nos dice Tatiana sorprendida y susurrando.
Los tres bajamos la escalera y nos dirigimos a la verja del jardín.
-Buenas noches, somos la guardia civil ¿Están vuestros padres?-pregunta uno de los dos que han venido.
-¿Cuál es el motivo de su visita a estas horas?-dice Tatiana desconfiada y con enfado por habernos levantado y hacernos salir a la calle con el pijama.
-Es necesario ponernos en contacto con sus padres. Hemos llamado varias veces esta mañana y nadie nos ha abierto, venimos porque la licencia de armas de sus padres ha caducado y nos las tenemos que llevar.-dice el otro guardia.
-Pues mis padres no se encuentran aquí. -dice Tatiana acercándose más a la verja.
-¿Usted es Tatiana Camps? -pregunta el guardia del pelo rubio.
-Sí, soy yo. -dice Tatiana seria.
-¿Eres mayor de edad? -dice el mismo guardia.
-Tengo 18.-dice Tati asintiendo.
-Entonces puedes darnos tú el arma. -dice el otro guardia de pelo moreno.
-Me acabo de enterar que mis padres tenían un arma, no tengo ni idea de dónde lo guardan.-dice obvia Tatiana.
-¿Por qué no vienen mañana por la mañana temprano? Encontrarán a los padres de Tatiana, nosotros tenemos Universidad mañana y no podemos adelantar nada ya que no conocemos el lugar dónde se encuentra el arma.-Interrumpe Ben con voz de cansancio.
-Si mañana por la mañana van a estar, ¿dónde están ahora?-le pregunta a Ben el guardia moreno.
-Están de vuelta de un viaje.-dice Tatiana.
-Entonces no tenemos más remedio que quedarnos aquí hasta que nos den el arma.-dice el guardia rubio.
Los tres nos quedamos con cara de ¿Éste está fumado o que?
-Tatiana, ¿Y por qué no llamas a tus padres y que te digan dónde estan las armas?-pregunto pensando en que me voy a quedar en vela toda la noche como no se vayan los guardias.
-Porque vienen en un autobús público y no es plan que me vaya indicando dónde está el arma a la escucha de toda esa gente.-me dice obvia.
-¿Y un mensaje?-digo en tono de súplica.
-Puedo probar, pero me da a mí que lo único que voy a conseguir es ponerlos nerviosos.-mientras que Tatiana escribe a sus padres y espera la respuesta, les abrimos la verja a los guardias.
Tatiana recibe una respuesta.
-La que te digo, ya está inquieta.-dice en alto Tati.-Me dice que están bajo llave en una caja fuerte que tienen y que no se acuerda de dónde la tienen.
-Lo siento mucho, pero como ya hemos dicho, no podemos irnos sin el arma.-nos dice el guardia.

Utopía EnvenenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora