Utopía Envenenada

Capítulo 35

-Tia ha sido espantoso. -dice llorando sofocadamente a la madre de Alina, cuando se tranquiliza un poco vuelve a hablar. -Hemos tenido un accidente en la montaña rusa "The clowns", es una atracción interior, y al bajar la caida a la mitad del trayecto nuestras vagonetas se han volcado con brusquedad. -Dice mordiéndose el labio para no volver a llorar y terminar de explicarnoslo. -Las dos hemos sido aplastadas por la vagoneta contra el suelo bruscamente, pero ella se ha quedado abajo-se la vuelven a caer lágrimas-y creo que le ha dado en la cabeza el vagón-dice llorando-a mí lo único que se me ha quedado atrapada ha sido la pierna-aumenta su llanto- y y después me me he intentado levantar y y despertarla, pero no lo lo hizo-dice tartamudeando y ahogándose con sus lágrimas. -Y luego tardaron mucho hasta que los bomberos nos sacaron. -la angustia de su mirada al contarlo nos provoca a todas un poco de lágrimas y algunas lloran a moco tendido.

-Perdonad-dice la médico-traigo noticias de Alina Risk-hace una pausa- desgraciadamente sigue en coma, y hemos visto que se ha fracturado la columna vertebral y tiene un fuerte golpe en la nuca que posiblemente la deje secuelas. -Veo que Ben viene hacia nosotros.
-¿Secuelas en qué sentido? -dice la madre llorando.
-Pues de todo tipo, amnesia, trastorno del lenguaje, pérdida de visión, pero no se sabe nada con seguridad, por lo que de momento no deben de precipitarse.
-¿Se la puede ir a ver? -pregunta Sonia con los ojos aquosos.
-No, el horario de visita se ha acabado, mañana por la mañana podreis verla de dos en dos como máximo si sigue en las mismas condiciones que ahora. -nos informa. Todos los que la escuchamos ponemos caras largas. -No os desanimeis. -dice la mujer con la voz tierna. -Al menos su hija va a vivir, otra que ha venido del mismo parque de atracciones ha muerto de camino aquí, y el chico que iba con ella ha muerto en el acto.
Todos nos quedamos con mal sabor de boca. Empiezo a pensar como ha podido ser la tragedia y la angustia que han vivido Alina, su prima y los demás que han pasado por lo mismo. La prima de Alina está ahora mismo desconsolada y tiene ojos como si necesitase ayuda psicológica, parece trastornada, que solo es capaz de ver una y otra vez lo que ha pasado.
-Candy-me dice sacudiéndome un poco Ben de mi trance.
-La prima de Alina necesita ayuda. -digo sin percatarme que lo hago en voz alta.-Está tiritando.- digo sufriendo por ella.
La madre de Alina que se ve que me ha oido se dispone a hablarla.
-Cielo-se acerca a su sobrina-deberías irte a casa, tienes que descansar y relajarte. -dice comprendiendola. Ella solo se limita a negar con la cabeza.
-Fui yo quien la animé a Alina para que se montara conmigo, me debería haber pasado a mí. -dice con escalofrios y sumida en su mundo.

Algo me restriega la comisura del labio. Poco a poco voy abriendo los ojos. Lo primero que veo es una mano con un pañuelo restregandome la boca, me levanto del hombro de Ben que tenía por almohada.
-Gracias por despertarme. -digo con sarcasmo.
-Se te estaba pensando ayendo la babilla-me dice señalándose su hombro, donde he dejado baba. A continuación mis mejillas empiezan a coger color de la vergüenza. -No podía dejar que cuando se despertasen te sacaran una foto con la baba colgando, ya la he hecho yo.
-¡¿Qué?! -le grito susurrando.
-Esto va para el recuerdo, tranquila. -dice riéndose.
-¿Qué hora es? -digo cambiando de tema para no romper el móvil del rubio de mi amigo.
-Son casi las nueve. -dice mirando el reloj de su móvil. -Vaya por Dios, la chica no me contestó el mensaje.
-Se habrá dado cuenta que no eres el chico que buscaba. -le saco la lengua picándole.
-Que maja oye. -dice con ironía. -¿Y a tí si que te contesta o qué? -dice devolviéndome la "broma".
-Pues a mí sí. -respondo con sinceridad.
-Sabrá que eres una sosa y te sacará con cuchara las preguntas. -me dice Ben en un intento de picarme, pero lo que consigue es que me sienta mal por su comentario.
<¿Enserio soy sosa? >
-Pues para tu información le hablo yo más. -digo con un tono de re tin tin.-esa afirmación es mentira pero no me ha quedado otra opción.

Llega la hora de poder pasar a ver a Alina y vamos entrando de dos en dos. Cuando salen Amira y Hugo, entramos Ben y yo.
Al lado de ella está su novio, viendo ensimismado la cara de Alina.
-No hay ninguna mejora ¿verdad? -dice a Alex que sabe que le escucha. Él se limita a negar con la cabeza.
Alina, es blanca como la nieve, pero ahora todavía más.
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Mientras que estoy sentada en el tren de camino al palacio de Versalles me sumerjo en mis pensamientos. He estado a punto de no venir por el estado de Alina, todavía sigue inconsciente, pero Tatiana ha insistido en que vayamos, y Ben me ha pedido que no le dejara solo, así que al final si que hemos venido.
La última conversación que he tenido con mi pareja ha sido esta mañana diciendo que hoy por fín me iba a conocer. Yo de solo pensarlo me han entrado unos nervios en la tripa que me he tenido que tomar una valeriana, en pastilla, porque las infusiones no las soporto.