Capitulo 53

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Tiro una mirada feroz a Douglas y a Lissa acomplejándome de ser el lobo de Caperucita. Intento no alarmarme mientras que rápidamente pongo el vaso en su sitio y saco lo duro y áspero que tengo en la boca, lo cojo por la pata y lo pongo a la altura de mis ojos. Las arcadas se me empiezan a amontonar en la boca. Douglas con un poco de consideración pide una botella de agua para mí mientras que yo me esfuerzo porque la grima que tengo a los arácnidos no me afecte. Me tiende la botella y abro el tapón con deseo de que el agua me purifique toda la suciedad de mi cuerpo ya que me siento así después de haber probado ese insecto.
-Oye, no me mires así, lo único que he hecho es hacerte recordar lo que me hiciste.-me dice con una sonrisa de angelito.
-Lo siento Candy, pero tenía que ayudarle.-dice Lissa dando pena.
-Ya sé que en su día me pasé un poco, ¿pero no te acuerdas qué te dije que tengo alergia a la picadura de arañas?-digo intentando calmarme mientras que cuento mentalmente hasta 10.
-Bueno-dice sonriendo-por eso he tenido piedad y te he ayudado comprándote una botella de agua.-dice Douglas mientra se hace el inocente.
-No esperes que te voy a dar las gracias.-digo cortante.
-No las necesito.-dice como si fuera un niño bueno.
-Entonces mejor para ti.-digo alejándome para irme al baño y escupir la saliva que me molesta por pensar en la araña disecada que me ha metido en el batido de chocolate.

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Mientras que Tatiana nos cuenta que su tia está mejorando y que ha ido a la misa por los difuntos que ha habido en el cementerio de Paris, yo medito si debo decirle a Tatiana lo de Saúl o no. 
Decido ponerla un mensaje a Sonia para que me diga su opinión sobre lo que pasó hace 1 día y si se lo debo contar a Tati.
-Y bueno, contarme, ¿qué tal? -nos mira sonriente.
-Pues... -digo sin saber por dónde empezar.
-Ya sabes lo que me ha pasado en el ojo. -continua Ben señalándoselo. -Y bueno, gracias a eso la han diagnosticado sinestesia a Sonia.-ella abre los ojos completamente.
-Pero, ¿qué la ha pasado? -pregunta sin entender nada.
La contamos todo lo sucedido pero por el momento decidimos omitir lo de Saúl.

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El autobús se retrasa un poco pero conseguimos llegar a tiempo y por mi parte, no tener ningún problema con la profesora de fisiología básica. Durante la clase soy incapaz de atender pensando como le vamos a decir Sonia y yo a Tatiana lo de Saúl.

Alana y yo salimos de la clase.
-¿Me vas a decir qué porras te pasa? -suelta de repente. Yo la miro desubicada. -Llevas toda la clase mirando a la pizarra.
Me desahogo cantándola lo de Saúl.
-¿Y tú qué me cuentas? ¿Qué has hecho durante estas vacaciones de todos los Santos? -la pregunto.
-Pues he agilizado el proceso de adopción. -dice sonriente.
-Ah ¿sí? -la devuelvo la sonrisa. -¿Y de qué nacionalidad va a ser? -pregunto.
-Rusa. -dice contenta. -A lo mejor estas Navidades vamos ya para allá. -Los ojos la brillan de emoción.
-Me alegro muchísimo por ti. -la doy un abrazo. -Cuenta conmigo para lo que necesites.

Al salir coincidimos con Hugo, Clara, Esmeralda, Sonia, Amelia, Alina, Tatiana y Clara. Sonia y yo nos miramos y decidimos apartarnos de los demás.
-¿Qué pasa? -dice Tati confundida.
-A ver-digo cogiendo las palabras adecuadas para empezar la conversación. -Una amiga es esa que te dice si tienes un moco, los dientes pintados de pintalabios o un novio imbécil. -ella frunce el ceño.
La contamos a Tatiana lo que sucedió el sábado, mientras que ella se muerde el labio intentando contener las lágrimas. Al terminar de explicarla lo que ocurrió con Saúl decide irse al baño a calmarse. Las dos vamos detrás de ella. Se mira al espejo e intenta regular la respiración.
-La vida te pone obstáculos pero tú pones los límites. -dice Sonia en un itento de consolarla.
-Me dijo-dice intentando hablarnos-a las personas que quiero no les hago daño-dice mordiéndose el interior de la mejilla derecha- y acabo de comprender que el nunca me ha querido.
-No digas eso -voy hacia ella para abrazarla mientras la salen las lágrimas. Sonia se une al abrazo.
-Chicas, os voy a dar un consejo-nos dice cuando terminamos el abrazo a la vez que le salen más lágrimas- no espereis mucho de un chico, no os ilusioneis mucho, no os engancheis mucho, porque ese mucho, duele mucho. -dice cerrando los ojos intentando que no salgan más lágrimas pero hace el efecto rebote.
Los demás vienen al baño, pero Tati decide salir.
-¿Qué ha pasado? -dice Amelia.
-Qué Saúl se ha besado con otra chica. -dice Sonia sin rodeos.
-¿Cuando? -pregunta Esmeralda.
-El sábado por la noche. -digo.
Todos se quedan a piedras pero Esmeralda decide romper el silencio en un amago de consolarla.
-Olvídate del príncipe azul-la dice a Tati- búscate un lobo feroz que te vea mejor, te escuche mejor y te coma mejor. -dice intentando animarla.
-El karma tarda demasiado, yo le mandaría a la mierda y te quedas agusto. -la dice Amelia.
-Los príncipes de hoy en día deberían tener una etiqueta que pongan destiñe en el primer lavado- dice  Alina haciendo comillas con los dedos.
-Se necesitan 43 músculos para poner mala cara y seis para darle una torta. -dice Clara convenciéndola de que le de un sopapo.
-Yo sinceramente creo que las mejores decisiones son las que acaban con un vete a la mierda al final de la oración. -la anima Hugo.
-¿Sabéis dónde está Saúl? - pregunta Tatiana.
-A mi me había dicho que se iba a quedar hoy a comer aquí. -la dice Esmeralda.
Ella se dirige hacia donde la acaba de decir de una manera calmada. Todos la seguimos, cuando pasa al comedor visualiza a Saúl y se dirige a él de manera natural.
-Saúl-le llama cuando llega a su mesa que está con amigos suyos. Él se gira a verla y se levanta sonriente, pero cuando nos ve a todos en especial a Sonia y a mi se le cae la sonrisa. Ella le da un abrazo. -me gustaría dedicarte está canción que he escrito para ti con amor- dice Tatiana con una sonrisa mientras se aparta de él. -Se titula- hace una pausa- Vete a la mierda- dice dándole un bofetón en la mejilla derecha. Él se lleva la mano a la mejilla y su cara de impacto es para ponerla en una película de comedia. -Me merezco una medalla por haberme calmado antes de venir y no haberte atacado con un tenedor. -dice transformando su tristeza en enojo. Acto seguido se va del comedor dejándole con la palabra en la boca.

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Hoy tenemos fiesta por el Armisticio de 1918, pero mañana tengo 2 examenes y no sé por donde empezar a estudiar.
Tatiana sigue dolida por lo que la ha pasado con Saúl y para el colmo se ha enterado de que ha empezado a tontear con una muchacha.
Yo por mi parte con Ben parece que seguimos siendo los mejores amigos de siempre, con la diferencia de que nos damos besos.
Hoy hemos quedado todas en la residencia con Clara porque quieren subir otro video a nuestra cuenta de youtube ya que ayer llegamos a 100. Y han pensado en hacer una locura, y es que cada una se va a hacer una cosa diferente. Hemos contratado a un tatuador, un peluquero y un perforador. Ben ha quedado con Hugo y Alex pero luego habíamos dicho de ir al cine.

Llegamos a la residencia pero una mujer nos para.

Utopía EnvenenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora