Cojo del bolso que llevo conmigo mi Samsung y veo que es otro mensaje de la cuenta anónima. Ya me ha mandado una frase, que no sé cuando acabará "No importa el camino mientras tú seas mi desti..."
-¿Qué pasa? -dice Ben a través del antifaz.
-Nada, que una cuenta sin imagen ni nada me lleva mandado por direct una letra cada día hace más de un mes. -le digo, es al primero que se lo cuento.
-¿Me dejas ver la cuenta? -yo asiento y se la enseño, el inspecciona como si fuera un hacker pero nada, no llega a ninguna conclusión. -Eso es alguien que se aburre mucho.
-No me digas. -le digo con sarcasmo a la vez que ruedo los ojos.
Esta fiesta no se trata de hacer una gymkana sino que cada uno era libre. Han puesto mesas de pocker, a parte hay concurso de disfraces y el momento de desenmascararte.Mientras los chicos se ponen a jugar al pocker, nosotras nos ponemos a hablar, pero mi pensamiento se va a ayer.
FLASHBACK
Termino nerviosa el reportaje de la biblioteca para la Universidad y me voy a la mesa donde he dejado mis cosas, la gente se ha ido de la mesa, cojo mi cazadora pero algo que tenia debajo lo tiro al coger mi prenda de abrigo, es una especie de libro o diario, con la tapa marrón oscura y desgastada. Lo cojo curiosa y ojeo las páginas. Mi corazón se acelera cuando veo mi nombre en las páginas, y no solo el mio, Ben también sale, es como si alguien hubiese hecho una historia sobre nosotros pero sin seguir al pie de la letra nuestras vidas, ya que me han puesto una hermana, frunzo en ceño y como no veo código de barras ni nada, deduzco que no es de la biblioteca y lo introduzco en mi mochila de la Universidad. Al llegar a casa, abro la cremallera de mi mochila pero el libro no está.
FIN FLASHBACKLa canción del "Lago de los Cisnes" me devuelve a la realida. Miro a Ben y cruzamos miradas, esta es la canción que sonó en el Palacio de Versalles mientras que nos dimos nuestro primer beso, como desconocidos. Él deja de jugar al pocker y viene hacia mí.
-¿Quieres que demos una vuelta? -me pregunta. Yo asiento con la cabeza y nos vamos al patio de la Hermandad.
-Últimamente nos encontramos un poco distantes. -opino sobre nuestra relación. -¿No crees? -digo mientras que se sonroja y me rodea con sus brazos la cintura.
-Quizás tengas razón. ¿Pero por qué? -me pregunta.
-Me cae muy bien Marcos, pero desde que llegó a Francia parece más tu novio el que yo. -digo riendome un poco para bajar la tensión.
Él me mira fijamente a los ojos, asintiendo con la cabeza, nos miramos fijamente y él se empieza a acercar a mí hasta que nos fundimos en un beso tierno.
-Chicos.-nos interrumpe una voz varonil y conocida.-Siento interrumpir, pero Hugo se ha mareado.-nos dice Marcos. Los dos nos miramos asustados y volvemos adentro de la Hermandad con paso apresurado. Marcos nos lleva hasta una habitación, y ahí vemos a Hugo con la cara pálida tumbado en la cama, Amira abanicándole, Douglas sujetándole los pies y los demás de espectadores.
-No le agobies. -dice Ben. -Los que estais de espectadores salir de la habitación. -dice Ben como si fuese médico. Marcos y yo tambien salimos de la habitación.
Bajamos las escaleras y la canción de "Once Upon a Dream" suena, Marcos me mira.
-¿Te apetece bailar? -dice. Miro a la gente que se encuentra bailando y me encojo de hombros.
-Vale. -acepto.
No se me da demasiado bien bailar música clásica, pero gracias a que mi madre la encanataba este tipo de bailes, nos apuntamos cuando tenia 15 años a una escuela de bailes clásicos, y estuve aprendiendo por tres años.
A Marcos se le estaba dando bastante bien bailar la canción, así que me dejo llevar por él.
Me sumerjo en la canción al mismo tiempo que en los recuerdos desde el tiempo que llevo aquí, el avión con Ben cuando aterrizamos por primera vez en Montpellier, cuando llegamos a casa de Tatiana, cuando fuimos a la piscina y nos presentó a sus amigas a la vez que conocí a Douglas, cuando este último y Saúl se colaron en casa de Tati y nos dieron a ambas un susto. La vez que me caí por las escaleras y la madre de Tati me intentó curar, cuando llegó Hugo a la Universidad...Se acaba la canción, miro los oscuros ojos de Marcos, le sonrio y me aparto para sentarme con las chicas. Llego a donde estan todos menos los que se han quedado con Hugo y me siento en un hueco al lado de Sonia.
-¿Ya te has cansado? -dice con sarcasmo Douglas.
-¿De ver tu cara? Sí. -digo. Cada vez me parece más emocionante responder a Douglas irónicamente.
-Qué borde que eres. -me dice.
-¿Contigo? Faltaria menos. -le vuelvo a responder de la misma manera.
-Madre, cuanto amor. -dice Alina.
-Más quisiera. -decimos al unísono los dos. Nos miramos. -No, más quisieras tú. -volvemos a decir a la vez. -nos miramos a los ojos alzando una ceja.-Anda fantasma, ¿qué voy a querer yo? -decimos por tercera vez juntos.
-Yo tengo novio y estoy bien agusto. -le digo.
-Anda, y yo tengo novia y bien guapa. -me dice. -a ti no me acerco ni con un palo. -dice Douglas.
-No, porque me tocas de otras maneras. -le digo, pero me pongo roja al pronunciarlo en voz alta y que suene tan mal. No me referia a nada mal pensado, sino que siempre me está molestando y utiliza muchas cosas para molestarme.
-Uhh. -dicen todos con los ojos espatarrados.
-Pero ¿qué dices? Ya sé que soñabas conmigo, pero guárdate esos pensamientos para ti sola. -me dice riéndose.
-No te ilusiones, qué si sales en alguno es porque estoy teniendo pesadillas. -le digo molesta.
-No te lo crees ni tú.-me dice. -Si estás con Ben porque yo estoy ocupado, se ve a distancia que tú no estás enamorada de Ben. -mi cara parece de pocker.
-Y a ti se te ve que estás con Lissa porque solo la quieres para tu aparato reproductor, que tonteas con todas y él con todos, eso sí que es una pareja de no estar enamorados. -digo soltándolo todo.
-Eh mira niñata, métete con quien quieras menos conmigo. -se levanta Lissa de su asiento. -que una mierda como tú no va a estar inventándose cosas sobre mi, que vas de mosquita muerta pero tú también bien que tonteas con algunos, como con mi novio, y yo me callo. Vas de limpia y perfecta y bueno, de limpia tienes lo que yo de fea. -me dice enfadada y con aires de superioridad.
-Perdona, pero lo único que he dicho es la verdad de vuestra relación, sé que las verdades duelen, pero acéptalo, y no me vengas a insultar por deciros la verdad, que te estás inventando cosas por hacerte de rabiar. -la digo hartándome de ella. -Que eres tú la que vas de falsa con nosotras, que por delante vas con cara de buena y por atrás de mala. Que la que la liaste a Amelia en su día, por una vez que a tu novio se le ocurre hacer un buen gesto y ahí estaba tú, para envenenarlo todo y echandola de una casa que ni es tuya ni pintas nada en ella. -digo aflorando mi ira. -Así aue no me vengas con cuentos inventados sobre mi, que lo único que digo es decir la verdad. -digo intentando calmándome y dándome cuenta de que me he levantado quedándome de frente con ella. -Menos mal que lo único que los chicos pueden ver en ti es tu belleza superficial, porque de caracter dejas mucho que desear. -en ese momento todo pasa super rápido, las manos de Lissa van automáticamente a mi cabello y yo se lo devuelvo arañándola fuertemente en la cara de la rabia que siento, ella me coge de mi pendiente largo y tira de él, en ese momento siento sangre en mi oreja, yo la doy una patada en el estómago, al mismo tiempo que alguien me coge de la cintura separándome de Lissa, Douglas la coge a ella separándola de mi, y Leticia se pone en medio para separarnos del todo y evitar volver a pegarnos. Intento zafarme de las manos que me tienen sujeta pero al tener más fuerza que yo me es imposible, tanta impotencia se conviermten en lágrimas y sollozos.
-Suéltame, por favor. -digo suplicante a la persona que me tiene sujeta a su pecho, necesito mi espacio y desquitarme con algo que no me haga daño.
-Candela, prométeme que vas a estar en la medida de lo posible tranquila. -tenía la esperanza de que fuese Ben quien estuviese conmigo en esos momentos, pero es Marcos el que en este momento está preocupado por mi. Yo asiento con la cabeza sin ganas de hablar. Veo nuestras caretas rotas en el suelo. -Lo primero que tienes que hacer es curarte la herida de la oreja, te ha sacado el pendiente de cuajo. -Me dice tocándome con delicadeza la cara para mirar mi herida, en ese instante un escalofrío sube por mi columna vertebral.
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Utopía Envenenada
Teen FictionCandy, una chica de lo más normal con miedo a hacer el ridículo, decide irse a una Universidad Francesa junto con su inseparable amigo Ben, para terminar de dominar el idioma Francés, tanto como domina el Inglés, y poner un "punto y coma" al entorno...