Capítulo 26

19 3 2
                                    

-¿Hugo? ¿Esta es tu parada? -asiente y se va, me deja con toda la duda de dónde vive.
Cuando llego a mi parada me bajo con Amelia, y cuando llegamos a la casa de Douglas va a tocar el timbre y luego viene a despedirse.
-Bueno, vamos a ver que sacamos en claro esta tarde Tatiana y yo. -dice mientras me da dos besos. -Hoy como con los padres de Douglas y él no viene porque se queda hasta tarde... Así que hasta que no quede con Tatiana lo más seguro es que os pete a mensajes por el móvil. -Abre una señora, Amelia la mira y se sonrien en forma de saludo. Supongo que es la madre de Douglas. -Y si te aburres vente a casa de Douglas, a los padres de él no les molestaras, además tiene unas gafas virtuales nuevas para morirte. -me dice pícara Amelia. -Bueno, adios.
Yo sigo mi camino, cojo la copia de la llave que me dieron y abro la puerta, en teoría la madre de Tatiana se acaba de ir a su turno de por la tarde, así que me aseguro de que estoy sola y mientras que me desvisto empiezo a cantar yo sola por la habitación que comparto con Tatiana.
Al final no me he animado a irme con Amelia porque me había empezado a doler la tripa y además Ben está a punto de llegar.

El timbre suena, Ben va a abrir, cuando Tatiana entra, no llega sola, sino acompañada de Saúl, Amelia y Douglas. A raíz de eso el dolor de tripa se me agudiza, nose si son los nervios, ansiedad, asquerosidad, no sé, el caso es que me hago la dormida en el sillón, ya que le quiero todo para mí y no me apetece saludar a nadie, me pongo mirando al cojín del sillón y los pasos se dirigen hacía donde me situo, de fondo oigo que Saúl y Tatiana se suben arriba, y Amelia, Ben y Douglas empiezan a hablar de una forma civilizada, puesto que no consigo dormirme hago que me despierto y los miro a los tres, pero sigo tumbada, el dolor de tripa se hace más llevadero en esta postura.
-Se te ha caído la baba. -me dice Douglas señalándolo en su cara. Muerta de la vergüenza me toco donde dice y no me encuentro nada.
-No le hagas caso. -me dice Amelia, mientras Ben me hace señas con la cabeza de que no tengo nada.
-Bueno, ¿qué tal? ¿Os ha cundido esta tarde? -pregunta Ben cambiando de tema para que no me sienta incómoda.
-Hombre, no sé quién vendrá, pero con toda la publicidad que hemos puesto confío en que vendrá mucha gente. -dice Amelia con cara de optimista. -Hemos puesto propaganda hasta en la estación de tre y de autobús.
-Y esta vez ¿la temática de que va a ser? -pregunta Douglas a su amiga.
-Me ha dicho Esmeralda que todavía no lo han confirmado en la hermandad, pero que cree que va a ser algo relacionado con la escuela, porque como a Septiembre se le asocia como el mes en el que todos volvemos al trabajo... -dice dejando la palabra en el aire.
-Pero si es el primer fin de semana de octubre... ¿No debería ser de algo relacionado con octubre? -pregunto confundida.
-No, siempre se hace la temática en conmemoración al mes que acabamos de finalizar. -me explica Amelia.
-¿Y hay alguna novedad este año? -pregunta Douglas.
-Hay muchas que yo sé pero que no os puedo decir. -nos dice con picardía. -Lo único que os puedo decir es que este año va a ver una gran actuación por fiesta, que va a llevar coreografía incorporada pero no de las improvisadas, esas no, van a ser de las coreografías ensayadas, y además de eso los invitados también cantarán.
-¿Y qué tipo de músicas van a ser?-pregunta Ben.
-Van a ser de Dora la exploradora. -dice Douglas sarcástico.
-No, pero casi. -dice Amelia picando a Douglas. -Van a ser canciones fiesteras que nunca se pasan de moda.
-¿En plan Paquito hey? -digo la primera que se me pasa por la cabeza. Todos se empiezan a reir a carcajadas, ¿he dicho una cosa tan tonta? Me pregunto a mí misma.
Cuando se calman, Amelia me responde.
-En plan de reggaeton y todo eso, pero de momento no hay ninguna elegida.
-¿Y ya se sabe quiénes van a bailar? -pregunta Douglas.
-No, ya hemos empezado a preguntar pero nadie se anima. -responde Amelia.

Después de una tarde más o menos tranquila se van todos y llega la madre de Tatiana, nada más entrar se me queda mirando con ojos de sorprendida.
-¿Pero el sábado no te quitaste la tira adeshiva? -me pregunta la señora Camps examinandome la tira. Yo abro mucho los ojos porque se me había olvidado quitármela. -Pues ahora te va a cicatrizar más lenta la brecha. -dice con voz de reproche. -El aire es muy bueno para que la herida cicatrice mejor. -dice informándome. -¿Y vosotros que la estais viendo todos los días? ¿Por qué no la habeis dicho nada? -dice dirigiéndose a Ben y a Tati. - Yo es que esta mañana con las prisas ni me he dado cuenta.
Ahora que caigo en cuenta, a lo mejor tanto dolor me lo está provocando la brecha.
-¿Ahora en la cena me puedo tomar paracetamol? -pregunto. La madre me mira inquisitiva. -Me duele un poco la barbilla pero especialmente la tripa y la cabeza. -digo.
-Sí, en la cena te doy una pastilla. -me dice.
Hasta que fuese la hora de cenar me daba tiempo a ponerme en la ducha tranquilamente, cuando terminé me seque y cuando fui a la cara no me acordaba de que tenía la brecha y arrasé con la herida, solté un grito y me vi que se me había abierto un poco, tocaron la puerta.
-Can, ¿estás bien? -dice Tati a través de la puerta.
-Bueno, más o menos. -la digo. -tu madre me va a matar. -digo en susurros a través de la puerta.
-¿Por? -me pregunta confundida.
-Porque me he abierto un poco la herida de la brecha.
-¡¿Qué?! -dice sin entender -¿Cómo te has apañado?
-Luego os explico. -la digo. Me acababa de dejar la herida al aire la señora Camps y en menos de una hora me la fastidio frotándome la cara para secarmela. Me situó al espejo y me veo el volcán en la cara y el sistema montañoso que me he creado al sur, me aplico crema para que se me quite antes las espinillas y dudo si coger el aparato tecnológico que tiene Tatiana para detectar acné en la cara. Es como una cámara que te la pegas en la cara y te saca una foto del acné que tengas, pero decido dejarlo porque ya me deben de estar esperando para cenar.
Me pongo el turbante e intento vestirme lo más rápido posible y bajo. Cuando entro a la cocina veo que han empezado a cenar.
-Lo siento por la tardanza. -digo.
Los presentes me miran y la madre de Tatiana interviene.
-No me digas que te has secado la cara frotándotela en vez de con pequeños toques en la parte de la herida. -dice la madre de Tatiana un poco molesta por no tener cuidado.
-Sí, se me ha olvidado completamente que la tenía y se me ha abierto un poco. -digo un poco frustrada.
-Candy, tienes que tener un poco más de cuidado y ser menos despistada. -me dice con un tono de reproche la señora Camps. Me siento y empiezo a cenar. Ben saca conversación:
-Anda, esas pastillas se las toma mi madre. -dice al ver que se las va a tomar. -Son tripto max ¿verdad? -pregunta. -lo sé porque son las únicas pastillas rosas que he visto. -aclara.
-Sí, son las pastillas que llevan triptófano, para la energía y todo eso, hoy me tengo que quedar haciendo una cosa del hospital, así que... no queda otra.-dice la señora Camps conformándose.
Cuando terminamos de cenar la madre de Tatiana me cura la herida y me pone otra vez una tira adhesiva. Luego comienzo a ponerme el pijama y empieza a sonar una llamada del fijo de la casa.

Utopía EnvenenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora