La tia Soledad va a abrir la puerta.
Después de hablar con alguien, cierra la puerta y vuelve al salón.
-Era la vecina, que nos ha dado un bizcocho por hacernos cargo de sus mascotas cuando ellos se van. -dice a su marido.
-¿De qué es? -pregunta la melliza.
-De manzana con nueces. -responde su madre.Volvemos a casa y me quedo con las ganas de saber quien me ha regalado cada regalo, en especial el colgante tan original, ya lo llevo en mi cuello, pongo la cámara del móvil y lo vuelvo a mirar, me encanta, es muy único.
-Te ha gustado el colgante ehh. -me dice mi madre.
-Sí. -la digo sonriendo. -¿Has sido tú la que me lo has dado?
-¿Yo? -pregunta mi madre extrañada. -No, yo te he dado otra cosa.
-¿Y sabes quién me lo ha dado? -pregunto.
-No, ni idea. -dice encogiéndose de hombros mientras que mi madre sigue con las dos manos al volante.Estamos celebrando el cumpleaños de mi tia, la mujer del hermano de mi madre, estamos toda la familia y nos dirigimos a un restaurante, cuando entramos, la compañía se transforma, y en vez de estar con mi familia, estoy con mis amigas. El restaurante es muy vegetal, hay plantas por todos los lados, entramods por un pasillo que sigue dando al exterior y me encuentro una serpiente negra por el cesped que está al lado del restaurante, ella sigue su rumbo, el ambiente es húmedo debido a los aspersores que se han puesto antes de llegar nosotras. La serpiente de liga se encuentra rodeando una rama de un árbol que está sobre el césped. Al entrar en la puerta torcemos y el marco de ls puerta sobre la que pasamos hay dos serpientes camufladas entre las plantas se trata de una Pitón reticulada amarilla, que tiene abierta la boca, y una víbora arbusto espinoso que solo observa sacando un poco su cabeza, paso por debajo y tuerzo para encontrarme con el bar restaurante, aquí no hay sillas, hay colchones cama, la gente se pone encima y come ahí, el espacio está al aire libre pero recogido por las enredaderas que forman un techo y que se engancha con las paredes de paja que forman rombos y tiene forma de biombo recto, las chicas y yo nos sentamos en el colchón alto que está el primero de todos según entras a mano derecha, el día está nublado por lo que la temperatura es agradable. Del fondo del bar viene una chica camarera para pedir la comida.
-¿Qué desean tomar? -dice la chica joven. Pedimos las bebidas y quedamos en compartir los primeros platos, así que pedimos un plato de entremeses, una ensalada y unas croquetas de jamón para combinar.
La chica se va y nos ponemos a hablar, yo estoy en la esquina de la derecha de la parte baja del colchón y me dispongo a mirar a mi alrededor, serpientes camufladas en las enredaderas se hacen presentes al observarlas, todas se dan cuenta de lo que miro y Tatiana que está de espaldas a las enrredsderas al igual que yo gira su cuello para mirar a las serpientes, todas las miramos y la Pitón Verde que está enganchada a la enredadera empieza a sacar su cabeza y a ponerse recta para venir hacia nosotras, esta empieza a abrir la boca y Tati y yo automáticamente nos echamos para atrás según la miramos, nos acurrucamos todas a la vez que nos pegamos a la pared contraria y decido darme la vuelta para no mirar y que pase lo que sea.
-No os preocupéis, no os harán nada si no las mirais, ni estais pendientes de ellas y permaneceis tranquilas, de lo contrario las pondreis nerviosas e irán hacia la amenaza. -dice la voz de la chica al ver el panorama.
Me incorporo sentándome bien y en mi sitio, miro a la serpiente que se ha vuelto a camuflar entre las hojas de la enredadera y vuelvo a poner mi vista en la camarera que nos da lo pedido.
Como con reparo a que alguna serpiente venga y nos ataque, miro de vez en cuando a las serpientes que tenemos al lado, pero mis ojos por casi se salen de las cuencas al ver a una Anaconda en la pared de la parte superior del colchón, donde se encuentran dándoles la espalda Amelia en el centro de la parte superior,Esmeralda a su lado derecho y Amira al lado izquierdo.
-Candy, ¿Qué te pasa? -me pregunta Sonia sentada con las piernas cruzadas en el lado izquierdo del colchón al mirarme con el ceño fruncido.
Decido no articular palabra para no alarmar a nadie y provocar a la serpiente pero Alina que está al lado izquierdo de Tatiana, sigue la mirada a donde miro y saca un grito de sorpresa y terror al ver al reptil tan gigante que está detrás de ellas. Entonces todos miran lo que no está poniendo pálidas y eso hace provocar a la serpiente que saca la lengua a la vez que extiende su cuerpo hacia Esmeralda, Amelia y Amira. Las tres se abrazan, mientras que las dos primeras cierran los ojos y se acurrucan pero Amira empieza a hiperventilar, las demás, por pánico nos echamos hacia atrás al extremo contrario del colchón. Tatiana, mira a Amira desde la distancia y se pone a hacer ejercicios de respiramiento con ellas para no poner nerviosa a la Anaconda y que la ataque. Finalmente lo consigue y poco a poco se va retirando el enorme reptil. Decidimos pedir rápido el postre para salirnos cuánto antes de este sitio, Clara que está a mi derecha, en el lado derecho del colchón, disfrutas como una niña pequeña la gelatina rosa que se la han servido en una copa con frutos del bosque de adorno y una sombrillita, al estilo tropical, pero cuando estamos todas tranquilas una serpiente se empieza a desenganchar de la enredadera que está atras del lado derecho del colchón, saca la cabeza pasando por encima de Clara, pero la Cobra del Rey empieza a abrir la boca y se la queda pegada en la cima del pelo con la boca abierta, todas empezamos a entrar el pánico, la angustia nos consume, y Clara solo se limita a mover la mano izquierda para llevárselo al pelo y tocar a la serpiente y luego sangre encharcada en su cabeza, baja la mano y se ve el líquido rojo, ella intenta moverse lo menos posible, a pesar de que se la cae dos lágrimas del ojo derecho, y empieza con ansiedad pero se retiene para no poner más nerviosa a la serpiente, yo empiezo a sofocarme...Me incorporo de la cama hiperventilando, sofocada, con lágrimas en los ojos y con tanta ansiedad que apenas puedo respirar. Mi madre viene corriendo a la habitació.
-¿Qué te ocurre? -me mira preocupada. Yo solo miro a mi alrededor, mientras que mis manos descontroladas van a la cabeza, al corazón, al colchón... Mi madre se va y vuelve enseguida con una bolsa de plástico para que pueda regular más rápido la respiración.
••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••
Bajo las escaleras de madera y espero en el salón a que Ben me recoja.
-Mírala qué guapa ella. -me dice mi madre. -Tú te vas de fiesta para celebrar el año y yo me quedo sola y compungida.
-Eso no es verdad. -la sonrio. -Vas a estar con la madre de Ben, y tranquila que debe faltar poco para que vengan ambos. -la informo.
La verdad que me he vestido bastante bien, un vestido negro de terciopelo de manga larga, con un poco de escote y corto por abajo, me he puesto unas medias con color bronceado y unos tacones negros, también de terciopelo, con un acabado de punta y tacón de aguja. Y en cuanto a accesorios me he puesto el colgante que me regaló algún miembro de mi familia, me gustó tanto que desde entonces me lo pongo todos los días, además como pega con todo, no hay problema, después un reloj plateado que tiene la aguja larga del reloj acabada en un colibrí, la corta en la flor de la Jara, y a parte tengo unos pendientes en forma de gota de cristal que me contrastan con el maquillaje, me he dado un poco de polvos bronceadores, los ojos delineados, que he necesitado hora y media para que se me queden bien los dos y un pintalabios color marrón fucsia.Llaman al timbre, me levanto rápido del sillón y voy a abrir la puerta, Ben está tras esta, con una camisa de rayas azul tempestad y blanco, finas y un pantalón blanco con un roto en la rodilla, castellanas marrones y todoneso contrasta su piel color carne, junto con su pelo rubio y sus ojos azules.
-Qué guapo estás.
-Qué guapa estás. -decimos ambos al unísono.
Mi madre viene y se despide de ambos. Salgo de la casa para dirigirnos a su coche negro, según me voy acercando veo en el asiento del copiloto a alguien.
ESTÁS LEYENDO
Utopía Envenenada
Teen FictionCandy, una chica de lo más normal con miedo a hacer el ridículo, decide irse a una Universidad Francesa junto con su inseparable amigo Ben, para terminar de dominar el idioma Francés, tanto como domina el Inglés, y poner un "punto y coma" al entorno...