Capítulo 27

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Capítulo dedicado a : jhossy-t

¿Otro día que no voy a poder dormir?  Se queja mi conciencia.
-¡Yo lo cojo! -dice la señora Camps mientras que nosotros nos asomamos al pasillo. La oimos de fondo hablar y nos miramos entre nosotros. -Sí, ¡por supuesto que puedes! Os esperamos, no te preocupes. -dice de repente con voz preocupada.
-¿Qué pasa? -dice Tatiana al colgar su madre el teléfono.
-Es Saúl, que dice que a su hermana se le ha quedado un preservativo dentro. -dice la señora Camps. -La va a traer aquí y voy a ver si se lo puedo retirar, sino habrá que llevarla al hospital porque me ha dicho que se siente bastante incómoda y la duele un poco. -Tatiana se ha quedado con los ojos abiertos.
-¿Tatiana? ¿Su hermana es más mayor o más pequeña? -pregunta Ben al no habernos mencionado nunca de los hermanos de Saúl.
-Tiene una hermana y un hermano mayor que son mellizos y un hermano pequeño. -responde Tatiana apurada.
-¿Y como se las habrá apañado? -me pregunto reflexionando.
-No es muy difícil que se te quede ahí dentro, conozco a varias personas que les ha pasado lo mismo. -me dice Tatiana.
-¿Y es que lo hacen muy fuerte o que? -hago la pregunta en voz alta y horrorizada mientras que estoy sumida en mis pensamientos .
-¡Ay! No sé-dice Tatiana agobiada-dejarme ahora de preguntar, por favor.

Poco después llaman al timbre y entran Saúl con su hermana y otro chico también que me supongo que es el mellizo.
-¿Te duele mucho? -la pregunta la señora Camps mientras que la sientan en el sofá.
-No, no me duele mucho pero me es muy molesto. -dice angustiada la chica.
-¿Cuánto tiempo llevas con ello? -pregunta la madre de Tati.
-Al rededor de hora y media, estaba en una fiesta, me he liado con uno y he acabado así. -dice preocupada.
-Nos ha llamado a nosotros hace 45 minutos. -dice el hermano mayor de imponentes ojos azules.
-Vente conmigo al baño. -dice la señora Camps a la chica para poder tener más intimidad.
Después de tres minutos abren la puerta.
-Está demasiado incrustado y no quiero tirar por si se hacen cachitos los trozos, la podría provocar una infección, es mejor llevarla al ginecólogo. -Como queríamos ir todos, los tres hermanos y Tatiana fueron en un coche y Ben y yo acompañábamos a la señora Camps.
Cuando llegamos al hospital y le tocó entrar a la chica se encargó Tatiana de acompañarla a la consulta.
A los 8 minutos salieron acompañadas del ginecólogo, uno joven que me sonaba bastante.
-Gracias doctor.-dice la chica más tranquila.
Tatiana viene a mi lado y por lo bajini me habla:
-¿Sabes quién era el doctor?
-Me suena mucho su cara.-digo intentando pensar, y justo cuando se me enciende la bombilla ella confirma mi sospecha.
-Es el novio de Alina, es muy atento y guapo.-la miro un tanto mal por fijarse en él mientras que está con Saúl, ella lo capta.-Yo estoy muy contenta con Saúl, pero sigo teniendo ojos en la cara.-me dice señalándoselos sarcásticamente.
-Esto te ha servido para que no seas tan imprudente.-le riñe su hermano mellizo a la chica.
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La flauta dulce de la canción de Only Teardrops me devuelve al mundo real.

Alguien me hinca el dedo entre mi costilla derecha y mi chicha, lo que me hace sobresaltarme.
-¡Qué susto me has dado! -le reprocho al responsable, Hugo se encuentra riéndose de mi.-¿Y esas confianzas? Que hables mi idioma natal no significa que te lleve conociendo de toda la vida. -le digo un poco desconfiada.  Él se encoge afirmándome que es su naturaleza. Lo primero que se me pasa por la cabeza se lo pregunto. -¿Dónde vives tú? -el levanta una ceja.
-¿Y esas confianzas? Que hables mi idioma natal no significa que te lleve conociendo de toda la vida. -dice imitandome e intentando poner una voz aguda. Hincho las fosas nasales en un intento de parecer indignada.
-Me llamó la atención que te bajaras donde Clara, que va a la residencia de estudiantes. -le digo.
-Es que yo también voy a esa residencia de estudiantes. -dice aclarándome. -Bueno, me dijistes que  me ibas a ayudar a apuntarme a la escuela de Idiomas.
-Ah, sí es verdad, ya no me acordaba. -le acompaño y le explico qué tiene que hacer. Él sale y se dirige a mí. -¿Ya? -él asiente.-El jueves te veo en la escuela.-Él vuelve a asentir. -Este fin de semana hay una fiesta en una hermandad, y es muy conocida por ello. ¿Vendrás? -le pregunto cambiando de tema.
-A mí no me van mucho las fiestas, además te recuerdo que el francés no es mi idioma fuerte. -Me dice haciendo una mueca.
-A mí tampoco me van las fiestas, así que no pasa nada, nos sentiremos comprendidos mutuamente. -Le digo haciendo un puchero, que venga una persona que hable mi mismo idioma natal y que tampoco le gusten las fiestas me resulta más reconfortante el ir allí.
-Bueno, ya veré lo que hago. -me sonrie cálidamente.

Me toca la clase de medicina, estoy a punto de decir que estoy mala e irme a casa pero Alana justamente me saluda.
-¿Qué tal?-me pregunta con su sonrisa tranquilizadora.
-Ultimamente no duermo muy bien. -me quejo.
-¿Y eso? -me pregunta frunciendo el ceño.
-Cosas que pasan en la casa de Tati. -digo encogiendome de hombros sin darlo importancia.
Tati justo llega en ese momento.
-Se te ha quedado la sangre seca. -me dice recordándome mis imperfecciones de la cara.
-Eso es lo que suele pasar, que se seca. -digo sarcástica.
En ese momento empezamos a entrar en la clase y Douglas y Lissa detrás de nosotros, a continuación viene Amira, se queda mirando a la repugnante pareja venenosa, Amira viene mustia y a paso de sin sangre se acerca hacia nosotros.
-Amira.-la dice preocupada Tatiana.-¿Qué te pasa?-pregunta.
-Nada. -dice apenada. -¿Por?
-Porque hoy traes cara de haber visto a un fantasma. -dice Alana apenada por ella.
-¿Tan evidente soy? -se pregunta.
Las tres asentimos con la cabeza a ritmo descompasado.
-Cuéntanos lo que te pasa. -dice Tati angustiada por ella mientras que la sacude un poco para que despierte.
-Me gusta Douglas. -suelta la bomba atómica de golpe y porrazo.
Nosotras nos quedamos sin habla, creo que ninguna se lo esperaba. Decido romper el hielo ya que en mi instituto de Madrid me pasó una cosa parecida y mis compañeras me llamaban masoquista, ya que por no confiar el secreto a buenas personas se enteró todo el mundo.
-Y te molesta mucho verla con Lissa ¿no? -pregunto intentando entenderla. Ella siente con la cabeza.
-Pero si te hacía la vida imposible antes. -dice sorprendida Tatiana. -¿Cómo te puede gustar una persona que te anda clavando cuchillos todo el día? -dice sin creérselo.
-Lo sé, me llamareis masoquista, pero me lleva gustándome desde hace tiempo, es muy guapo y no sé ni como pero me parece muy buena persona. -dice Amira sin poder explicar lo que siente por Douglas. -El amor no es algo que tú escoges, el amor es algo que sucede sin previo aviso y ya está. -dice encogiéndose de hombros.
-Sí, eso es verdad. -dice Tatiana sumida en sus pensamientos reflexionando, en esa cabecita me parece que el único que existe allí es Saúl.
-Qué quereis que os diga, pero cada vez estoy más convencida de que las hormonas se os están asfixiando. -dice Alana sin comprender nada de lo que oye.
La profesora entra y seguido de ella, Hugo.
-Bueno chicos, hoy seguimos con las exposiciones, un nuevo alumno se ha incorporado, preséntate. -Le dice a Hugo. Él se pone un poco parado ya que no domina a penas el francés.
-Señorita, a penas se hablar en francés, ¿puedo presentarme en Inglés? -le pregunta en inglés a la profesora. Ella asiente después de pensárselo.
-Hola, mi nombre es Hugo, vengo de España y por motivos personales me he venido aquí a finales del mes, apenas sé hablar francés y tengo 17 años.-sonríe.
-Muy bien, ahora ponte... -se queda pensativa. -En ese sitio que está libre. -dice señalando la silla vacía que está al lado de Amira. Él se dirige a dónde le ha dicho la profesora y me sonríe al sentarse.
-Profesora, nos tocaba exponer. -dice Alana recordando las palabras de la señorita.
-Sí, es verdad. Candy, ¿has traido la justificación? -me pregunta. Niego con la cabeza al no poder pronunciar palabras por los nervios de exponer. Alana que está al lado me da una pastilla en valeriana y me indica que me la trague entre gestos, se la agradezco y salimos a exponer. -Pues tú sabrás pero como no me la traigas te tengo que poner una falta injustificada y edso bajará tu media. -Asiento con la cabeza en signo de que lo comprendo.
Cuando terminamos de exponer Lissa pone pose de chula, Douglas tiene una sonrisa de medio lado en la cara y no se molestan en aplaudir. Gracias a la pastilla de Alana, aunque me perduran los nervios, no me entran las famosas culebrillas ni el tartamudeo.
A lo largo de la clase veo que las dudas que tiene se las dice a Amira en inglés que ella también controla más o menos el idioma.
El grupo de Douglas, Tatiana y Lissa exponen. Al terminar me gustaría no aplaudir, pero Tatiana está ahí y no la puedo hacer un feo.
Más adelante, después de varias exposiciones le toca presentar su trabajo a Amira. Al principio de la exposición aparece un dibujo del tema en formato niño y sencillo.
-¡Amira! -le llama la atención Douglas. -Buen talento para dibujar. -dice ridiculizando el trabajo de su grupo mientras que todos se rien.
Alana, Tatiana y yo nos miramos, acordandonos de la confesión que nos había hecho al comienzo de la clase.

Utopía EnvenenadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora