SOY ALEX

1. ALEXANDRA

-Hoy inicio la dieta-. Susurro mirándome al espejo. Hace bastante tiempo que digo eso. Nunca lo he tomado en serio... pero después de darme cuenta de que el verano está cerca...

-Muy bien señorita tardona, baja ahora mismo-. Mi mejor amiga Amy está en mi casa, esperándome para que vayamos juntas a clase.

-Ya voy-. Acabo de ponerme la camiseta, con temor de si alguien me ve hablándome a mi misma en el espejo. Es ridículo.

El autobús está repleto de gente que va a mis mismas clases. Todos con cara de sueño. Menos Amy, ella siempre tan sonriente, ni siquiera se le nota que hemos estado casi toda la noche en vela estudiando para el examen de griego que tenemos a primera hora.

-Despierta Alex-. Chasquea los dedos frente a mi. -Te estoy hablando-. Es propio de mi quedarme sumergida en mis pensamientos y muchas veces no es favorable. -Hazme caso, Alexandra-. Parece demasiado indignada. 

-Que pasa-.

-Me han invitado a una fiesta, el sábado-.

-Muy bien-.

-Muy bien, si, vas a acompañarme-.

-No puedo-. Mentira.

-¿Porque?-.

-Tengo planes-.

-¿Que planes?-.

No se me ocurre nada, ni siquiera soy propensa ha hacer planes.

-Eso creía yo. El sábado vamos de fiesta-.

-No me obligues a ir, Amy-. Le quiero, y haría cualquier cosa por ella, incluso ir a una ridícula fiesta. 

-Estará Noel-. Ah si, Noel, mi crush. Ya sabes esa persona que nunca podrá ser, esa persona que cuando te habla se té acumulan pensamientos y no eres capaz ni de decir "Hola"

Pues ese Noel.

-¿Y de que sirve que esté Noel si no me atrevo ni a mirarle a la cara?-. 

-Por que yo, tengo un rollo con un amigo suyo, y te lo va a presentar- Eso sigue sin resolver que no podré hablar. -Ademas, yo también hago muchas cosas por ti...-. Junta sus manos frente su cara. -Por favor...-. 

-No me mires así-. 

-Por favor...-.

-Está bien, pero tendrás que ayudarme tú con lo que vaya a llevar a la fiesta-. 

-¡Eres la mejor!-. Grita haciendo que todos se den la vuelta y nos observen como si fuéramos bichos raros. Aunque ella y yo nunca hemos sido demasiado normales. 

** ** ** **

Hemos acabado las clases. Al fin.

-¿Donde vas a llevarme?-. 

-Iremos a la tienda del centro donde venden vestidos de fiesta-.

-Pero es demasiado caro...-. Yo no puedo permitirme nada de esa tienda ni de ninguna con el sueldo de camarera cutre que tengo. 

-Tranquila, corre a cuenta de mi padrastro-. 

Andamos durante poco tiempo, no hay mucha distancia del centro al instituto. 

-Alegra esa cara, no todos los días podremos comprar tanto como lo vas ha hacer ahora-. Amy le tiene un cierto coraje al novio de su madre. Y de vez en cuando le hace una serie de jugarretas, supongo que esta será la mas genial que ha hecho en su vida. 

Entramos a esa tienda. Sin duda es enorme, y tiene pinta de que todo vale una millonada. Una chica se acerca a nosotras muy alegre, es una dependienta vestida con una americana y falda de tubo.