SOY ALEX

75. ALEXANDRA

-Hola cielo-. Contesto al teléfono.

-¿Como estas?-.

-Bueno. Mañana es el primer día de clase-.

-Irá bien. No te preocupes-.

-Al menos esto no es Hanford-. Y está Mason.

-¿Como está tu padre?-.

-Bueno. Ha mejorado un poco...-. Aparentemente.

-¿Quieres que vaya después de clase?-.

-Oh. No. Tranquilo-.

-Puedo ir-.

-Hermanita-. Mason abre la puerta de la habitación. -Es hora de cenar-.

-No soy tu hermanita, Mason-.

-Sharon te ha preparado tu plato favorito, a ver si tienes más apetito que las anteriores noches-.

-Que te den Mason-. Se supone que Alex no podía enterarse. Puede que no haya escuchado.

-Oh vamos. Tienes que comer algo-.

-Mason. Lárgate joder-. Le tiro uno de mis zapatos, pero este le da a la puerta cuando la cierra. -¿Alex?-. Vuelvo al teléfono.

-Ei. Sí. Sigo aquí-.

-¿Hablamos mañana?-.

-Te llamo luego. Come. Por favor-.

-Claro-.

-Alexandra-.

-Que sí Alex-.

-Ya sé que sí. Es solo que, te quiero-.

-Yo también te quiero-.

Me estiro en mi cama y cojo aire.

-Otra cena-. Me digo. -Incomoda. Pero puedes soportarlo. Estás con Mason, tu mejor amigo. O al menos lo era. Ahora es tu hermano. Mierda Alexandra. Llevas aquí semanas. Afronta de una vez esto-.

-¿Alexandra?-. Sharon llama a la puerta.

-Si-. Abro yo la puerta. -Ya voy-. Me sonríe.

Nos sentamos en la mesa. Todos.

-Mason me ha dicho que es tu comida favorita-.

-Gracias Sharon-.

Mason me extiende la mano. Le miro extrañada. Pero veo que Ethan y Sharon también lo hacen. Cojo la mano de Mason. Tardo unos segundos más en decidirme si cogerle la mano a Ethan. Mi supuesto padre en silla de ruedas...

-Señor-. Empieza Ethan. -Damos gracias por los alimentos que nos brindas cada día. Por la seguridad que nos aportas. Y la protección a esta familia-.

-Amén-. Dicen a coro. Yo simplemente no digo nada.

-Alexandra. Tenemos que decirte una cosa-.

-No te pongas dramática mamá-. Ríe Mason.

-La intimidad de una chica es crucial-.

-¿Que pasa?-. Murmuro.

-La habitación de Mason tiene unas horribles goteras que han tendido a unas humedades que no pintan nada bien. Así que trasladaremos su cama a tu habitación-.

-¿Compartiré habitación con él?-.

-Sí-.

-¿Cuanto tiempo?-.

-Las medicinas de tu padre son muy caras pero... creo que si todos colaboramos podremos solucionarlo rápido. Mason ha encontrado un trabajo en el que necesitan personal, podéis trabajar juntos-.