SOY ALEX

19. GUSYGU

NARRADOR OMNISCIENTE SOBRE "GUSYGU"

DAMOS UN PASO EN EL TIEMPO HACÍA ATRÁS, EXACTAMENTE 11 AÑOS, CUANDO SE CONOCIERON EN EL ORFANATO CON SIETE AÑOS.

HARÉ ALGUNOS CAPS (COMO MUCHO 2 O 3) ASÍ PARA QUE PODÁIS CONOCER COMO SE CONOCIERON, PARA QUE REALMENTE OS PONGÁIS EN CONTEXTO.

AHORA DISFRUTAR DE LA LECTURA❤️

GUSYGU

Todos los niños del orfanato fueron hacía la niña nueva que acababa de entrar en la habitación, Alexandra.

El pequeño Alexander no lo hizo, se quedó quieto en su cama observando a la pequeña Alexandra. Pues él era el mas veterano del orfanato y sintió un poco de celos y miedo a que ella le quitara el protagonismo.

Todos los niños seguían preguntándole cosas a la niña de tan solo siete años, hasta que la señorita Lomboton, ordenó que todos tenían que ir a cenar.

Alexandra ignoró a la señorita, pues no tenía hambre, había estado un poco agobiada y asustada por tantos ojos encima de ella. Alexander se acercó a ella y se sentó en la cama donde ella estaba la "76". Alexander le entendía, siempre que entraba un niño nuevo pasaba lo mismo.

-Hola-. Le dijo Alexander.

-Hola-. Dijo tímida.

-¿Estás bien?-.

-Asustada, no conozco este sitio-. Miró la enorme habitación con ochenta y dos camas, cada una numerada.

-¿Que libro es?-. Le preguntó señalando el libro que tenía ella cogido con fuerza. Se veía claramente el titulo "Peter Pan" pero el pequeño Alexander no sabía leer. Des de que llegó al orfanato, hacia un año, ignoró cualquier ayuda para aprender.

-Peter Pan-. Le contestó ella apretando el libro contra su pecho. Alexandra pensaba que se lo iba a quitar.

-¿De donde vienes?-. Alexandra al ver que el pequeño tenía una intención amable se relajó y dejó de apretar el libro contra ella.

-De la calle-. "Llevo dos años en la calle" pensó en su cabeza. -¿Tú?-.

-Frekno-.

-Es Fresno-. Le corrigió ella, pues había leído ese nombre antes en un periódico local con el que una noche se tapó para dormir en uno de los callejones.

-¿Como has aprendido a leer?-.

-Cuando mami estaba despierta, me enseñó-. La pequeña seguía pensando que su madre se había quedado dormida, desconocía que su madre había tenido una sobredosis provocada por drogas y alcohol.

-¿No tienes una casa?-.

-Salí de casa para comprar medicinas para mami y no supe como volver a casa, ella sigue esperándome. Estoy segura que me está buscando-.

-¿Cuanto llevas en la calle?-.

-Dos años-.

Alexander se acercó a ella mirando el libro, ella como auto-reflejo volvió a proteger el libro con sus brazos.

-¿Me lees un poco de ese libro?-. Le preguntó inocentemente Alexander. Raro en él, jamás le había pedido a alguien que le leyera algo.

-Vale-. La niña se sentó apoyando su espalda en la cabecera de barrotes color metal.

Alexander se quedó muy, pero que muy sorprendido al escuchar la narración de la niña, Alexandra lo leía con entusiasmo e incluso aveces, ponía voces a cada uno de los personajes.