SOY ALEX

13. ALEXANDRA

ALEXANDRA

-Lo siento Alex. No sabía que eras adoptado-. ¿Por qué no me lo ha dicho antes? Adoptado...

-Ya-.

-¿Empezaste en Long Beach?-. Mi primer orfanato fue en Long Beach.

-No. En Fresno, luego me trasladaron a Long Beach y todas las otras; San Diego, Brawley, Oxford, Hanford... y Lompoc-. Vale, Hanford lo ha dicho con mucha pena. -Yo también hacía esto de robar-. Hace una pequeña sonrisa.

-Yo no robo. Les doy una lección-. Ríe.

-¿Qué lección?-. Miro la cartera. Hay una foto de el chico besando a otra chica, la saco. -Si tienes novia no le mires las tetas a otra-. Hace una fuerte carcajada. -Eres divertida-.

-Me va a ratos-. Rio. Puedo estar tan bien y de repente el mundo se vuelve contra mi... ¿No os ha pasado que estáis bien pero de repente recordáis todo, y la felicidad se va a la mierda? Pues eso me pasa también.

-¿Dónde has estado tú?-.

-Long Beach, Chico, Santa Rosa, Amboy, Lower, Willits, Sacramento, Lompoc-.

-Así que los dos hemos estado en Long Beach-.

-Es precioso-.

-Lo es-. Susurra. -¿Entonces Pat no es tu madre?-. Niego.

-¿Qué pasa con Hanford?-. Se entristece.

-Nada ¿Por que?-.

-Vamos Alex... Todos los adoptados tenemos una ciudad más desastrosa que las demás, algo del pasado que siempre estará presente-.

-Prefiero no hablar de eso ahora Alex-. Tiene que ser algo duro. -¿Dónde quieres ir ahora?-.

-¿Cine?-.

-¿Gratis?-.

-Obvio-. Rio.

-La verdad es que cuando yo lo intenté me pillaron-.

-Muy bien. Pues también te enseñaré-.

-¿Me estás invitando a ir contigo al cine?-. Sonríe. .

-No, solo te estoy enseñando trucos-. Coge mi mano para ir hacia el coche.

-Hola chicos, soy de la revista Corazón-. Oh mierda. Suelto la mano de Alex de inmediato.

-Ignórale-. Me dice Alex.

-¿Estáis saliendo?-. Me pone el micro delante de la cara. -¿Cómo te llamas?-. Alex me cambia de lado y se queda él al lado del Paparazzi. -Alexander ¿Cómo se llama la chica?-.

-¿No podéis dejarnos tranquilos?-. Dice Alex enfadado.

-¿Estáis juntos? Ahora vais al cine-. Joder, lo escuchan todo.

Tapo mi cara, si Pat ve esto, querrá aprovecharse.

Un montón de paparazzis aparecen en cuestión de segundos. "¿Es esta la chica que no es nada para ti?" "¿Tenéis algo?" "¿Fue está con la chica que fuiste en tu yate?" "Esta es la chica con la que fuiste en el jet"

-Sube al coche-. Me ordena. Lo hago encantada. Salimos a toda velocidad. Y no es una frase hecha.

-Dios. Que agobio-. Miro hacia atrás viendo como la muchedumbre de paparazzis se van haciendo más pequeños por la lejanía.

-Lo siento. No podemos ir al cine-.

-Tranquilo-.

-Joder-. Pega un golpe al volante.