ALEXANDER
Estoy perdido. Cada vez que miro a Alex, me doy cuenta de lo necesaria que es para mí.
Veo su cara fija en la ventana, veo cómo le queda ese vestido, veo el perfil de sus labios, pestañas, nariz.
Y joder.
Es preciosa.
Zoe y Nick han empezado a comerse la boca hace rato en el otro extremo de la limusina. En el asiento más oscuro. Y lo agradezco.
-Alex-. Coge mi mano. -¿Se puede saber en qué estás pensando?-. Ríe más bien flojo.
-Eres preciosa-. Se sonroja. Si, no se porque pero ahora, cuando le digo algo así se sonroja de una manera adorable. Me encanta.
-Gracias-.
-¿Que pasa al final con Mason?-. Pregunto. La verdad es que estoy casi seguro de que voy a tener que dejarle las cosas aun mas claras y no me va a importar hacerlo, si en el hospital no le hice nada fue porque me importa mas Alex que las intenciones de ese gilipollas. Pero uno empieza a cansarse.
-Creo que vendrá a la fiesta-.
-¿Quien mas?-.
-Se lo dije a Arthur...-.
-Así que supongo que también vendrá Fred-. Otra persona de la cual no me fío ni un pelo.
-No sé ¿Vendrá Martha?-.
-Sí-. Algo va mal. Acaba de hacer una mueca. -¿Que pasa?-.
-No es nada-.
-Dime-. Pongo una mano sobre su pierna.
El vestido es sexy, y le queda... es largo, de color rojo, tiene una obertura a un lado que deja ver su pierna entera, lleva una media de color carne, me acabo de dar cuenta. Supongo que quería ocultar lo mejor posible las vendas.
-¿Te arrepientes de algo que hayamos echo?-. Susurra.
-¿A que te refieres?-.
-¿Te avergüenzas de lo nuestro?-.
-Eso es ridículo Alex-.
-No lo es-.
-¿Que te hace penar que me avergüenzo?-.
-No le dijiste a Nick que nos habíamos acostado-. No puedo evitar soltar una carcajada. Incluso Nick y Zoe paran de besarse.
-Idiota-. Cruza sus brazos frente a su pecho y se aleja mas de mi pegándose mucho mas a la puerta.
Nick y Zoe nos ignoran y vuelven a besarse sin descanso ninguno.
-Alexandra-.
-No-. Se gira del todo dándome la espalda.
-No entiendo porque te molesta tanto-.
-Tú sabrás-. Oh no... es una respuesta trampa. Todas las mujeres la hacen alguna vez.
-No pensé que fuera necesario-.
-Y no lo es. Pero es raro que un tío no se lo cuente a su mejor amigo-.
-¿Y relacionas eso con que me avergüence?-.
-Sí-.
-Oye Nick-. Digo mirándole. Deja de besar a Zoe y me presta atención un poco fastidiado.
-No Alex-. Dice Alex girándose a mi.
-Que sepas que Alexandra-. Alex me calla con sus labios. Eso no me parará. Sus labios se separan un poco de mi cuando sonríe nerviosa y divertida a la vez. -Nos hemos acostado tantas veces que he perdido la cuenta de todos los orgasmos que ha tenido, han sido demasiados y joder... son como música celestial-. Digo cuando se separa de mi, pensaba que había ganado ella. Voy al lado de Nick cuando la cara de Alex es totalmente roja y tiene una sonrisa adorable de vergüenza. -Si supieras como se mueve en la cama... joder, jamás había estado con nadie así. Además, mírala-. Le miro fijamente. No está enfadada, aunque se que me la voy a cargar. -¿Has visto esa sonrisa? Pues imagínatela en la cama-. No puedo evitar pensar por mi cuenta... esa sonrisa... cuando va desprendiendo gemidos.
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SOY ALEX
Teen FictionElla es Alex. Él es Alex. Ella tiene ocho ciudades a su espalda. Él siete. Pero no sólo tienen el nombre en común, si no, una ciudad del pasado donde los dos siguen buscando algo que les haga sentir lo mismo. Venganzas, asesinatos, familias comp...