ALEXANDER
-Tío que te pasa-. Es la tercera hora y sigo esperando algo de Alex. -Alexander-. Vuelve a preguntarme Nick.
-Algo va mal-. Las reuniones pueden alargarse una hora, no tres.
-¿Qué quieres decir?-.
-¡Silencio!-. Grita el profesor.
-Alex no me ha llamado-. Susurro.
-No habrá podido-. Vuelve a decir Nick sin darle importancia.
-Eso es lo que me preocupa-.
-No te rayes. Seguro que está en clase-.
-Me tendría que haber llamado...-. Saco mi teléfono. Su última conexión a sido hoy a las siete y veinticuatro.
-Alex, como Dixon te vea con el teléfono te la vas a cargar-. Me asegura Nick.
-¿Des de cuando te preocupa tanto Dixon?-.
-Des de que le castigó a Paul solo por gritar en clase. Le ha castigado sin entrenamiento de futbol-.
-Tengo que irme-. Le susurro a Nick. Alza la vista, Dixon, el profesor de lengua me está mirando muy enfadado. Vuelvo mi mirada a la hoja.
-Al menos espérate que acabe la clase-.
-Quedan cuarenta y cinco minutos de clase Nick-.
-¿Y el castigo y mediación con Logan?-.
-Logan está mediando con mi hermana-.
-Vale. Si necesitas ayuda llámame-.
-Dixon-. Alzo la mano. -Tengo que salir de clase-. Todos los ojos e están encima de mi.
-No-. Dice mirando los papeles que hay encima de su mesa.
-Te jodes-. Escucho decir a Logan. A lo que Noel ríe.
Hay gente idiota, y luego están estos dos.
-Tengo que irme-. Cojo mis cosas y salgo de clase.
-¡Cómo salgas por esa puerta avisare al director!-. Salgo mientras él sigue gritando y amenazando.
-Marin-. Dice firmemente Pemberton. Mierda. Una cosa es escapar de un profesor... Pero del director... -¿Ya estás mejor?-.
-No. Por eso me voy. No me encuentro bien-.
-Es curioso. Por qué ayer llamé a tus padres y no les consta de que estés enfermo-. Mierda. Odio el control.
-No se lo he dicho-.
-No has asistido ni a la biblioteca ni al taller de mediación-.
-Director, tengo que irme-.
-Si se va del instituto llamaré a sus padres-.
-Lo siento-.
Subo al coche, preocupado. Algo no me huele bien. La reunión empezaba a las siete y media... Son las once.
(...)
Llamo a su puerta. Pat sale. Como odio a esta mujer.
-No está-. Intenta cerrar y pongo el pie.
-¿Dónde está?-.
-Se la han llevado-. ¿Llevado?
-¿Dónde Pat?-.
-Es confidencial-. Dice orgullosa.
-¿Pero está en Lompoc?-.
-No-. Quiere cerrar de nuevo. Pero escucho ruido arriba. La abro forzadamente y subo arriba. -¡Sal de mi casa! ¡Llamaré a la policía!-. Dice siguiéndome.
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SOY ALEX
Teen FictionElla es Alex. Él es Alex. Ella tiene ocho ciudades a su espalda. Él siete. Pero no sólo tienen el nombre en común, si no, una ciudad del pasado donde los dos siguen buscando algo que les haga sentir lo mismo. Venganzas, asesinatos, familias comp...