ALEXANDER
-Tenemos que hablar-. Dice cogiendo con ambas manos la taza de café.
-Ui-. Me siento a su lado en el sofá.
-Tengo que volver a Hanford-.
-No-. Me niego. Tan solo llevamos dos días aquí, Josh no ha aparecido, nos está haciendo sufrir, lo sé.
-Tengo que volver para solicitar mi independencia, hablar con Frank, con los chicos-. Aclara. -Y tu tienes que volver a clase-.
-No-. ¿Hablar con los chicos?
-Alex, llevamos aquí dos días, no podemos quedarnos aquí hasta que él decida aparecer, quise hacer esto por que no quería que controlara mi vida-.
-No lo hace-.
-Alex ¿Cuanto llevas sin ver a Nick? ¿Sin ir a una fiesta? ¿Sin ir a clase?-.
-Eso me da igual-.
-Ya, pues a mi no-. Deja la taza de café encima de la mesa.
-¿Que quieres Alex?-.
-Volver a Hanford, y que tu vuelvas a tu vida-.
-Ya-. Me levanto. -Te acompaño a Hanford-.
-¿En serio?-. Dice sorprendida. -Pensé que sería mas complicado-.
-Ben y la patrulla vendrán con nosotros-. Borra su sonrisa.
-Quiero ir yo sola-. Frunzo el ceño. -Necesito ir yo sola-.
-Como quieras-. Murmuro no muy seguro. -Ben irá contigo-.
-No me dejarás ir sola ¿Verdad?-. Niego. -Dios... Está bien...-. Le sigo hacia la entrada. -Iré primero a Hanford ha hablar con Frank...-. Dice subiendo la cremallera de su abrigo. -Después iré a reclamar mi dependencia a las oficinas centrales-.
-Y...-. Hay algo que no me está diciendo.
-Vuelvo a Lompoc también-.
-¿Lompoc?-.
-Sí-.
-¿Puedo preguntarte a que?-.
-Quiero ir a casa de la señora D-. Aclara. -Quiero ir a verla-. Sus ojos se cristalizan.
-Puedo ir contigo-. Me mira. Sonríe.
-Si insistes...-. Dice aliviada con una pequeñísima sonrisa. -Déjame conducir a mi-. Suplica.
-Ese es el trabajo de Ben-.
-Necesito conducir... vamos-. Suplica con cara de niña pequeña.
-Conduce ella-. Le digo a Ben.
-Eres el mejor-. Me besa rápido y sube emocionada al asiento del conductor.
-Ponte el cinturón-. Le ordeno. -Iremos con el jet-.
-Al aeropuerto, señor Marin-. Dice mirándome por el espejo retrovisor, a su lado está Ben, el cual sonríe cuando Alex le imita.
Hay que decir que Alex conduce muy bien.
Veo a Ben mirar un par de veces por el espejo retrovisor.
-¿Que pasa?-. Susurro.
-Señorita-. Le dice a Alex. -No se alarme-. Me mira. -Tu tampoco. Nos están siguiendo-.
-¿Que?-.
-Desvíese por esa salida-. Alex obedece.
-El Volvo azul-. Me dice cuando intento averiguar quien es.
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SOY ALEX
Teen FictionElla es Alex. Él es Alex. Ella tiene ocho ciudades a su espalda. Él siete. Pero no sólo tienen el nombre en común, si no, una ciudad del pasado donde los dos siguen buscando algo que les haga sentir lo mismo. Venganzas, asesinatos, familias comp...