SOY ALEX

28. ALEXANDER

ALEXANDER

Son las cuatro. Apenas he podido dormir.

Tenemos que buscar una solución. Y que Josh la adopte no es una.

La traje aquí para protegerla... pero tiene razón tengo que llevarla a Lompoc, no podemos desaparecer por que sí, tarde o temprano nos vendran a buscar.

-Alex-. Dice a mi lado. -¿Estás despierto?-.

-Sí-.

-No puedo dormir-. Susurra.

-Ni yo-. Se acerca a mi y me abraza. Como se vaya voy a pasarlo mal.

La he metido en esto, la he metido de lleno en mi vida, pensé que Josh me dejaría tranquilo, pensé que no volvería a verle... y vuelve para arrebatarme por tercera vez mi felicidad. No quiero que Alex sufra.

-Alex. No te preocupes-. No sabe lo que le espera si le adopta... en la gala estaba deseando quedarse a solas con ella, conozco esa mirada que le hizo, no quiere adoptarla, quiere hacerle lo que le hizo a Sam.
Dios. Ha pasado por tanto... merece ser feliz.

-Espero que mis padres puedan hacer algo-.

-Tenemos que volver a Lompoc-.

-Lo sé-. Confieso. -Me entró el pánico y sentí que te tenía que proteger-.

-Vamos a ser felices-. Afirma. -Nos toca disfrutar-.

-Sí-.

-Intenta dormir algo-.

** ** ** **

Ashley: ¿Donde estás? ¿Donde está Alexandra? Tendría que haber vuelto a la casa Bullock hace tres horas.

Alexander: Está conmigo

Ashley: Bullock dice que le han encontrado una familia y que tiene la reunión por la tarde, así que mas te vale que esté de vuelta.

La miro. Es preciosa hasta cuando duerme.

-Alex...-. Le doy unos pequeños besos para que despierte. -Vamos despierta...-.

-Tengo sueño-. Se da la vuelta.

-Lo sé-.

-Déjame dormir-.

-Si no vamos Bullock me arrancará las pelotas-. Ríe soñolienta. -¿Te hace gracia que le hagan eso a tu novio?-.

-Puede ser gracioso-. Se gira. -Buenos días-.

-Buenos días-.

-¿Por que me miras así?-. Sonríe.

-Así como-.

-Como lo estás haciendo ahora-.

No hay nada mas bonito que verla recién levantada.

-No sé-.

-No dejes de hacerlo-. Se incorpora. -Es bonito-. Sonríe.

-Lo es-.

Dios, es imposible no querer darle un beso cada vez que sonríe.

-Vamos-. Me da un beso rápido en los labios. -No quiero que Bullock te deje estéril-. Rio.

(...)

Paro frente a la casa.

-Ven esta noche-. Me pide.

-Vale-.

-¿A las doce?-.

-Aquí estaré-. Sonríe. Se acerca a mi y me besa de verdad.

-Nos vemos-.