ALEXANDER
Espero a que entre en su casa, des de que llegué a Lompoc ninguna se ha atrevido a decirme que no entrara a su casa.
Por dos razones, por que estoy bueno y por que soy el hermanastro de Ali. Todos quieren llevarse bien con ella, todos menos Alex.
Sigo la calle hacía abajo, mi nueva casa está a pocas manzanas de la suya.
-Alex ¿Y tu hermana?-. Llevo aquí unas semanas, quiero decir, nos mudamos aquí hace unas semanas. Charlie tiene trabajo aquí (Charlie, mi "padre") y Ashley aceptó de inmediato (Ashley, mi "madre") a ella todo lo que es nuevo le viene bien y bueno Ali... digamos que Ali donde va causa impresión y en poco tiempo se hace popular.
Ah si, se me olvidaba, Charlie y Ashley me adoptaron hace unos años, cuando era menor de edad y todo ese rollo legal.
-Creo que sigue en la fiesta-. Subo hacía mi habitación. He tenido suerte, demasiada suerte, me ha adoptado una familia rica, con el suficiente dinero como para comprar dos terrenos en Lompoc y construir una casa des de cero. Y no me quejo, muchos de mis amigos no han tenido la misma suerte que yo.
Antes de que me pueda dar cuenta Ali me está llamando.
-¿Si?-.
-¡Te has ido de la fiesta! ¡Tenías que llevarme a casa!-. Está molesta.
-Hola hermanita-. Sé que se pone de los nervios. Se lo merece, por cruel.
-¡Si quieres seguir siendo mi hermano mueve el culo y ven aquí, con el coche!-. Ella es la princesita, mal educada, mimada y consentida, supongo que si naces con todo te vuelves así.
-Se me ocurre otra cosa. Tienes dos piernas. Vuelve andando-. Le cuelgo. Así se enfadará mas.
Cierro la puerta de mi habitación y empiezo a mirar mis redes sociales; Instagram.
Todos están subiendo fotos de la fiesta, yo me he ido antes, por ella, por Alex. Le ha echado huevos al tirarle por segunda vez la bebida encima a Ali, la única que ha hecho eso. Con carácter. Noel ha subido una foto, de fondo sale Alex bailando, supongo que esa foto es antes de todo el lío que ha montado Ali.
-Alex, acaba de llamar tu hermana-. Ashley abre la puerta sin avisar. -Me ha dicho que le has dejado tirada-.
-Tecnicamente-.
-No-. Me interrumpe. -Ve a buscarla-.
-Pero-.
-Ahora-. Paso por su lado. -¡Tienes que cuidar de tu hermana!-. Grita mientras abro la puerta principal de la casa.
Cuidar de ella, Ali hace tiempo que sabe cuidarse sola, bueno, "cuidarse" nadie le sopla a Ali por miedo. Tiene una reputación que cuidar y es demasiado cruel, todos quieren estar con ella, salir con ella... Y no lo entiendo, solo está buena. Bueno, está buena y es la hija del primer ministro.
Empiezo a conducir hacía casa de Noel. Para ir a casa de Noel tengo que pasar por delante de casa de Alex y a pesar del sonido que hace el motor de mi flamante coche, se escuchan gritos en el interior de su casa. Gritos demasiado fuertes.
Aparco el coche y bajo.
-¡Estoy harta!-. No es Alex la que grita. -¡Abre la puerta!-. Se escuchan golpes. -¡Sal!-. Voy hacia el jardín trasero, las voces provienen de ahí.
-¡Déjame!-. Esa si que es Alex. Se escucha un golpe, algo rompiéndose y las voces de un hombre toman partido en la discusión.
-¡Niñata desagradecida!-. Grita ese hombre.
-¡Fuera de mi!-. Su voz se corta de inmediato.
-¡Alex!-. Grito un poco... angustiado. El hombre se asoma a la ventana me mira fijamente, desafiante hace una sonrisa de superioridad y después cierra la ventana de golpe.
-Le dije que viniera conmigo-. Dice una vocecita al otro lado de la vaya. -Soy la vecina de Alex-. Me acerco a ella, es una mujer mayor, de unos ochenta años, tiene el pelo blanco y va con una bata de estar por casa.
-¿Es su padre?-.
-Oh no cariño, ese es solo... un amigo de Pat-. ¿Pat? Esto es demasiado raro.
-Soy amigo de Alex-.
-Soy la señora Derricks, muchas veces Alex pasa la noche en mi casa, supongo que era tarde y no quería despertarme-. La puerta de delante se cierra de un portazo. -Ve cariño-. Me sonríe. -Necesitará a alguien-. Voy corriendo hacía la parte delantera.
-¿Que haces aquí?-. Se sorprende al verme, pero su reacción se basa en mirar hacia abajo, ocultando su cara -Por favor, vete-.
-¿Por que estás aquí fuera?-.
-Alex, vete-. Sale del jardín y empieza a andar.
-¿Por que te vas?-. Se ha peleado con su padre, pero... de ahí a irse de su casa.
-Alex ¡Vete!-. Grita llorando.
-¡No!-. Alex empieza a correr, le persigo, no lo pienso, necesita ayuda. -¡Para!-. Tropieza y cae al suelo.
-Mierda-. Susurra estirándose en el suelo. Sus piernas empiezan a sangrar por los rasguños de la caída.
-¿Ahora vas a decirme que te pasa?-. Se sienta pero todavía sin mirarme. Quiero que me lo cuente ella, si le dijera que la estaba mirando por la ventana de su habitación me tomará por loco.
-No puedo-. Alzo su barbilla. -Para-. Tiene un ojo cerrado, no por voluntad propia, el hinchazón de su ojo no le deja abrirlo.
-¿Y eso?-. Supongo que cuando calló de golpe fue por esto.
-Alex te he dicho que-.
-Ya, que me vaya, que te deje sola, que no puedes decírmelo-. Cojo su cara entre mis manos. -Pero vas a decirme que te ha pasado o iré yo a tu casa a preguntarlo-.
-¡Alexander Marin!-. Mierda. Alex me obligó a apartar mis manos de su cara. -¿Tienes idea de cuanto llevo esperándote?-. Es Ali, me he olvidado de ella.
-Espérame en el coche-. Digo sin girarme.
-¡Deja ya a esa estúpida y ven al coche conmigo!-.
-¡He dicho que vayas al coche!-. Me levanto dejando a Alex sentada.
-¡No me grites!-. Ali da unos pequeños saltitos en el sitio, como si fuera una niña pequeña.
-Entra en el coche, llevaremos a Alex...-. Me giro pero ya no está. Tengo que curarle ese ojo.
-Se ha ido-. Ali sonríe, me coge de la mano y me conduce hacía el coche. -Esa cateta me las va a pagar-. Se sienta en el asiento del copiloto. -Me ha manchado el vestido-.
-Ali, tienes miles de vestidos-. Es ridículo, su armario se puede permitir perder un vestido.
-Ya, pero nadie me hace eso y se va de rositas-.
-Ali, no quiero que le hagas nada ¿Me has oído?-.
-¿Por que? Con lo divertido que va a ser-. Ali puede llegar a ser verdaderamente cruel y mas si se lo propone.
-Lo digo en serio Ali-.
-Alex, asume que formas parte de la familia Marin, no puedes estar con ella, tienes una reputación que cuidar-.
-¿Me estás diciendo a quien puedo ver?-. Los dos salimos del coche.
-Tengo amigas que se morirían por estar contigo cinco minutos, amigas con una gran familia, amigas que prometen, con un futuro, hazte un favor y deja que los de clase... baja, se muevan con los de clase baja-.
-Esa chica promete mas que todas tus amigas pijas juntas-.
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SOY ALEX
Teen FictionElla es Alex. Él es Alex. Ella tiene ocho ciudades a su espalda. Él siete. Pero no sólo tienen el nombre en común, si no, una ciudad del pasado donde los dos siguen buscando algo que les haga sentir lo mismo. Venganzas, asesinatos, familias comp...