No era precisamente esta la manera en la que esperaba pasar mi día de navidad, mi mañana iba a estar rodeada de Connor Foreman, nuestro perro, mi casa y los regalos que tenía, pero no definitivamente esto, no definitivamente con West sentado en el suelo frente a mi, en una habitación en la que solía dormir, pero en la que ahora no había ni un cojín para apoyarse.
Me recosté en el suelo, mi psicólogo estaba un extremo y yo al otro, supuse que estaba evitando ser la razón que desencadenara toda una descompensación de mi cuerpo, no en menos de 24 horas, no después de una noticia fuerte.
—Se supone que hoy era para levantarse tarde, pasarlo en familia ¿qué haces aquí, West?— no lo miré, sabía qué estaba haciendo allí, pero eso no hacía la situación mejor o ayuda a calmar mi consciencia, de alguna manera sentía que había arruinado la celebración de todos, incluso la de Connor quien estaba en la sala esperando.
No podía quejarme, el HDHPH no había dudado un segundo en dejar todo tirado para venir, claro que me asegure de que al menos hubiera comido con su familia antes de venir a la casa de mi tía a recoger a su novia inconsciente del suelo, bueno, para cuando él llegó ya estaba en el sofá y consciente, pero se entiendo el punto. Además, no había soltado mi mano en toda la noche, incluso mientras dormíamos en el suelo uno al lado del otro, él no tenía idea de que pasaba, solo estaba ahí para mi y ello era todo lo que necesitaba.
—Ver como estás— dijo West.
—Viva, respirando, normal.
—¿Y tu mente?
Me quedé callada ¿cómo podía contestarle cuando yo misma no sabía que estaba pasando? No había tenido mucho tiempo para dirigirlo. West me permitió guardar silencio por un par de minutos antes de volver a iniciar la conversación.
—Así que te has alterado debido a una noticia que te afecta ¿quieres hablar de ello?— era como si la pregunta anterior no hubiera quedado sin responder.
—La verdad no sé ni cómo me siento— entrelace mis manos y las puse sobre mi estomago, aun con la mirada en el techo.
—¿Quisieras elaborar tu respuesta?
—¿Soy un mala persona por alegrarme de la muerte de alguien?— lancé la pregunta sin anestesia, solo porque ese era el más grande interrogante rondando por mi cabeza.
—¿Realmente es alegría lo que sientes?— West no respondía nunca mis preguntas, supongo que intentaba que yo me contestara sola.
—Siempre he pensado que hay diferentes tipos de emociones que pueden ser interpretadas como felicidad, todas tienen un nivel diferente de intensidad— estaba divagando un poco, pero a él no pareció importarle —Incluso considero a la sensación de tranquilidad y alivio como un tipo de felicidad— pasé la lengua por mis labios, tenía algo de sed —Sentí alivió al saber que murió, no voy a negarlo, incluso sonreí— cerré los ojos y pude sentir lagrimas salir de mis lagrimales —Pero a la misma vez fue esta sensación de decepción al no verlo tomar su último aliento, de no estar ahí para asegurarme que ya no habita este mundo— apreté mis ojos cerrados y la mandíbula por un momento —Dios, hasta quise haber sido yo quien lo matara ¿qué tan mal puede estar eso?— puse mis manos entrelazadas sobre mis ojos mientras comenzaba a llorar.
>>Llevo toda una vida intentando perdonar, juro que lo he intentado todo, pero no puedo, simplemente no puedo olvidar el hecho de que lo perdí todo en una noche, incluso mi nombre, West, ¿qué tan maldita soy de querer verlo muerto?— comencé a hacer ruidos mientras lloraba, no podía cerrar de todo la boca y sentía que me faltaba el aire.
>>Siento que el peso de mis hombros ha caído— gimotee un poco —Pero a la misma vez siento que todo está a punto de cambiar, siento tantas cosas y a la vez no siento nada ¿esa es una buena elaboración de mi respuesta?
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El Pianista
RomanceSophia Jones es todo lo que no esperarías que fuera, al menos con un pasado como el suyo, es alegre, extrovertida, sarcástica y básicamente nunca se calla. Connor Foreman es todo lo contrario, no habla, trata de no expresar nada y está tratando cons...