Capítulo 8

5.5K 624 111
                                    

El ruido que produjo el ascensor marca nuestra salida, no tendría que usar las escaleras al final.

No pude evitar sonreír ante la cara de desconcierto de West, era realmente refrescante. Lo vi abrir la boca para decir algo, pero ya estaba empujando a Connor dentro del ascensor, escuche como una señora se quejó y nos dijo "groseros", pero sinceramente no le hago caso, vi las puertas cerrarse y no pude contener la risa más, siento mi pecho agitarse y mis ojos cerrarse mientras me recuesto en el espejo tras de mí.

Siento como un peso se quita de mis hombros, a mis músculos destensarse en mi cuello y a mi cabeza dejar de palpitar, no era como si lo del beso con Connor me tuviera abrumada, bueno, tal vez un poco, pero era como si esa risa fuera todo lo que necesitaba para volver a mi punto de equilibrio.

—Debo poner esa expresión en su rostro más a menudo— seguí con los ojos cerrados, escuchando solo el bajo murmullo que produce el ascensor al moverse —Eso significa que tu y yo debemos hacer más cosas raras, Foreman— un ding se escuchó y abrí mis ojos, encontrándome con un estacionamiento frente a mí, mire la pantalla de numérica del ascensor que dice "S1", ¿en qué momento alguien había presionado ese botón?

Connor salió del ascensor como si fuera algo normal, yo fruncí el ceño al saber que tendría que subir un piso para llegar al recibidor y poder irme por un camino que

Cuando las puertas estaban a punto de cerrarse, la mano de Connor las detuvo, alce una ceja y lo mire a la cara, él estaba esperando algo.

—Sin juegos, Foreman, tengo que subir— lleve mi mano hacia la suya para retirarla.

Sentí un cosquilleo debajo de la palma de mi mano debido a la conexión, no iba a mentir, se sentía bien, mi nuca burbujeaba y mis orejas se sentían calientes, tal vez no era tan agradable para muchos, pero para mí lo era, porque era sentirme unida a alguien.

Hice un poco de fuerza e incluso levante sus dedos uno a uno, pero él seguía rehusandose a dejar las puertas ir, podía ver como la flecha hacia arriba ya estaba encendida, alguien estaba solicitando usar la máquina, había otra persona ahorradora de energía en el mundo queriendo subir, u otras.

—Se un caballero y déjame subir— cuando llevé mi otra mano para ayudarme, él la tomó y me jaló fuera del ascensor, las puertas se cerraron.

Perfecto, tendré que esperar que vuelva a bajar.

Me crucé de brazos una vez que me soltó y miré el gran rectángulo solo con unas columnas gruesas cada tantos metros como pared en medio del gran espacio, no suelo estar en estacionamientos, y menos subterráneos, normalmente me recogen en la calle y me dejan en ella, tal vez porque pequeña gritaba si estaba en un espacio oscuro.

Sacudí mi cabeza y miré a Connor que me espera a unos cinco metros, al parecer él iba a llevarme, debí deducirlo una vez que no dejó que la puerta se cerrara, pero no era mi culpa, la gente no solía ser amable conmigo, no gratuitamente, ni siquiera Victoria que solo era amable cuando quería mis chocolates.

Caminé hasta él ofreciéndole una sonrisa y moviendo mi mano frente a mí, de una forma que indicaba que continuará.

—Después del caballero— él negó con la cabeza e hizo el mismo gesto que yo —Ni sueñes que me vas a convencer con eso de "primero las damas"— hice las comillas con mis dedos —Sé que eso lo crearon los hombres durante una guerra, no recuerdo muy bien cual, pero era para ver si el perímetro estaba despejado, asegurarse de que no disparaban, y de que salir era seguro, así que como quiero asegurar lo mismo, primero el caballero o el damo, como prefieras— me miró con incredulidad antes de seguir mi sugerencia y caminar delante de mí.

El PianistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora