—Tienes un chupón en el cuello— al instante llevé mi mano al cuello, justo donde Connor me había besado de más.
Me encogí de hombros. Llevé las manos a mi pelo y lo recogí en un cola, acababa de levantarme y realmente tenía hambre.
—¿No hay algo que deba saber?— Darren insistía mientras batía unos huevos.
—No, no tuve sexo— bueno, no el día anterior.
—No me refería a eso— aclaró su garganta, estaba incómodo, perfecto.
—¿Entonces?
—A si hay algo que debas contarme, no tiene que ver con...— hizo una pausa mientras miraba al techo, como si buscará la definición adecuada —la forma en que dos cuerpos se vuelven uno— parecía satisfecho con su definición alternativa.
—No entiendo si no es sexo ¿que es?
—A la unión de dos almas— lo miré, no sabía exactamente lo que buscaba, no leía mentes, además no sabía su concepto sobre dos almas unidas, yo podría decirle desde cosas poéticas hasta no tan poéticas.
—No hablo metáfora, se más específico— tomé la caja de cereales de la alacena antes de buscar un plato.
—¿Hay un hombre en tu vida?
—Hay varios— un estruendo retumbó en la cocina, Darren acababa de dejar caer el batidor.
—¿Qué?— lo miré, lucía un poco blanco, le hacía falta el sol —¿Varios?
—Sí— rectifique —Tu eres uno de ellos— abrí la nevera y busqué la leche.
—Gracias, Dios— murmuró mientras se agachaba a recoger el batidor, pero pude identificar la diferencia del volumen de su voz —A lo que me refiero es a si estás saliendo con alguien, en plan romántico, besos y esas cosas.
—¿Te refieres a si tengo novio?
—¿Lo tienes?
¡Qué si lo tengo! Tengo al novio más sexy y con manos más sensuales que he visto, sin contar su hermoso paquete hecho para mí o la forma en que sus labios abrían las puertas al paraíso. O esos ojos fríos y calculadores que sólo arden de deseo al ver la obra de arte que soy.
—Sí, estoy viendo a alguien en plan romántico y esas cosas— entrecerró sus ojos haciéndome reír, lavaba el batidor. Puse los cereales en el plato antes de volver a la nevera en busca de fruta para picar.
—Y...— lo vi tragar saliva —¿Lo han... Tu sabes.... Hecho?— cogí un banano y cuatro fresas.
—¿Hecho qué?— regresé a su lado en la encimera donde tenía mi desayuno en construcción.
—Hacer que sus dos cuerpos se vuelvan uno.
Bueno, siendo novios no, pero antes lo hemos hecho en otros interesantes lugares y he aprendido a amar los dedos con los que me toca como si fuera violín aunque su especialidad sea el piano. Detalles que Darren no necesita saber.
—¿Hablas de sexo?— pelé un pedazo del banano y le di un mordisco con más fuerza de la necesaria, mientras miraba a Darren.
Él abrió los ojos grande, con cara de pánico.
—¿Estamos teniendo la charla de sexo? Porque llega unos años tarde y sin contar que estás siendo pésimo, compadezco a Danna cuando crezca— reí y terminé de picar las fresas.
—Sólo quiero asegurarme que estás bien y te estás manteniendo a salvo— apreté los labios, odiaba cuando se mostraba protector, no sabía lidiar con el amor de él hacia mí, era como tener un padre y yo ya no lo tenía. Era raro.
—Tranquilo, no hay embarazos en mi futuro cercano, y no planeo adquirir algún tipo de enfermedad de transmisión sexual— él me miró no muy convencido —Estoy bien y a salvo, Darren, lo prometo.
Su vista volvió al recipiente entre sus manos antes de volver a mirarme.
—Si necesitas algo, cuentas conmigo.
—Sé que lo hago— tomé mi desayuno y me dirigí a la salida de la cocina.
—¡Sophia!— Darren me llamó, me detuve y lo miré.
—¿Qué?— lo miré por encima de mi hombro.
—Hazlo usar condón— reí.
—Veremos.
Me apresure a alejarme, no quería oír una charla de por qué era lo correcto, sabía que lo era, el problema radicaba en que eso me hacía pensar en sexo, el sexo en Connor y Connor en sus dedos, además de que me hacía considerar tener una charla al respecto.
Mientras llevaba la primer cucharada a mi boca pensé en mi cita con West y la forma en como lo incomodaría.
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El Pianista
Roman d'amourSophia Jones es todo lo que no esperarías que fuera, al menos con un pasado como el suyo, es alegre, extrovertida, sarcástica y básicamente nunca se calla. Connor Foreman es todo lo contrario, no habla, trata de no expresar nada y está tratando cons...