Capitulo 23

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Con Jamie nos despertamos a las 10:39 A.M. y todos estaban en el primer piso desayunando, a si que Jamie pudo salir por la puerta de mi habitación. Bajamos por la escalera  y nos sentamos uno al lado del otro.

-Chicos, ¿qué sucede entre ustedes? -dijo el Sr. Campbell mirando a Jamie y a mi.

-Nada, este ultimo tiempo nos hemos hecho bastante unidos. -dije.

-¿A si? -pregunto mi padre.

-Si, ¿algún problema? -pregunte.

-No, ninguna. De hecho he conversado con tu madre y encuentro que ustedes dos tienen razón. Debes rehacer tu vida y tener otros chicos en tu vida. -dijo el.

-¿Es verdad? -le pregunte a mi madre.

-Si. -respondió ella.

-Después no quiero que anden alegando si ven a So llorando de nuevo. -dijo Lucas.

-Sabes que Lucas, deberías estar contento por mi por querer superarlo a toda costa, pero no. Tu lo único que quieres es que este en el fondo del hoyo de la pena para tu solamente brillar. Tan céntrico de mesa que te has puesto.  -le dije parándome de la mesa sin tocar ni un bocadillo de la mesa.

Subí a mi habitación, me duche y vestí, agarre mis cosas y baje para salir por la puerta, tomar mi auto y salir disparada hacia algún lugar, sin algún rumbo en la mente.

Después de un rato andando decidí ir al Starbucks de siempre, pedí tres capuchinos de vainilla mientras llamaba a las chicas y esperaba a que llegaran.

Estuvimos hasta las 12:30 conversando con las chicas en el Starbucks de todo tipo de cosas, les conté sobre lo que paso hoy al desayuno y me encontraron la razón en lo que le había dicho a mi hermano.

Cuando nos fuimos decidí ir a la playa que estaba a 1 hora y 30 minutos de la cuidad. Comencé a caminar por la orilla de la playa cuando vi a un chico caminar hacia mi, cuando por fin pude diferenciar quien era me di media vuelta y comencé a caminar hacia mi auto.
No podía creer que tratara de acercarse a mi sabiendo que tenia orden de alejamiento. Mi ex novio si que era un idiota si trataba de acercarse a mi sabiendo que no podía.

-¡hey! Te vengo llamando desde hace mucho. -dijo tomándome del brazo para que no siguiera caminando.

-Max, sabes que no puedes acercarte a mi. -dije.

-Solo quería charlar contigo. -dijo Max.

-Mira sabes que tienes orden de alejamiento y no puedes acercarte a mi. -dije.

Me di media vuelta y seguí mi camino hacia el auto, por lo menos estaba cerca de el. Llegue a la puerta del piloto y le saque la alarma.

-Por favor So, solo quiero conversar. -dijo Max tomando la puerta para que no la cerrara.

-No quiero y no puedo. Tengo cosas que hacer. -mentí.

-No me mientas, quédate un rato. -dijo suplicante.

-¡Que parte de no quiero no entiendes! -le hable fuerte.

-¿Crees que me asusta que me hables fuerte? No me vengas cosas, sabes que lo puedo hacer de nuevo. -dijo Max levantando la mano para pegarme.

Cuando vi que me iba a pegar quede paralizada del susto pensando que no podría pasar de nuevo, pero justo cuando me iba a llegar el golpe alcance a correrme y esquivar el golpe. Lo empuje, cerré la puerta del auto y salí disparada a la casa llorando por el susto de a vérmelo encontrado, que tratara de pegarme de nuevo y de recordar todo lo que me hizo.

Al llegar a la casa lo único que hice fue ir a la bodega a ver el auto, cuando vi que no había nadie me relaje y me cambie de ropa para poder ensuciarla con el auto.

Llevaba casi todo el resto de la tarde desde que llegue en el auto, tratando de luchar contra las lagrimas que se me salían. Cuando por fin pude contener las lagrimas vi mi celular y me di cuenta que tenia muchas llamadas perdidas de todos acá en la casa, preferí seguir estando sola a que me vinieran a molestar.

Cuando el ruido del celular me harto conteste la llamada de Jamie.

-Alo, ¿qué quieres? -dije con brusquedad.

-Oye cálmate, no deberías contestar así el celular es feo. -dijo Jamie.

-Me importa un rábano. ¿Qué pasa?

-Nada, solo que acá estamos todos preocupados porque no hemos sabido nada de ti en todo el día y no has aparecido.

-Estoy bien, solo quiero estar sola. -dije y de fondo se sintió el ruido de un destornillador que se me cayo.

-¿Qué fue eso?

-Nada, solo se me cayo algo.

-Bueno, ¿llegaras luego?

-Si, deja calmarme que me encontré con alguien desagradable.

-Bueno, te espero. Tengo que hablar contigo.

-Ya. -dije y le corte.

Al a verme acordado de Max me puse a llorar de nuevo, estuve un buen rato así, llorando y arreglando el auto hasta que interrumpieron mi ambiente en el cual trataba de calmarme.

-Ahora si que me tienes que contar que es lo que te esta pasando y eso de lo de tu ex novio. He estado mucho rato aquí mientras no parabas de llorar. -escuche la voz de Jamie. 

Jamie...!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora