Capitulo 92

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Al día siguiente fuimos a desayunar todos juntos al comedor, ya habían muchos sentados en diferentes mesas y lo bueno es que las mesas ya estaban determinadas, ya que desde que comenzamos a convivir todos cada grupo de amigos o familias nos sentamos en una mesa o lugar y desde ahí nadie se ha metido en el puesto del otro, a menos que alguien se acerque a conversar de algo.

Nuestros padres se sentaron en la otra mitad de la mesa mientras nosotros reíamos de cualquier cosa, y la verdad es que aquí no podíamos conversar sobre nuestro siguiente paso (que estaba siento planeado), cualquiera podría escuchar y esa no era la idea.

-Hola chicos. -dijo María acercandose hacia nosotros-.

-Hola Mari. -dijimos nosotros.

-So necesito hablar contigo, o con todos ustedes, pero en privado. -dijo mirando a nuestros padres.

-¿Tiene que ser ahora? -pregunto Jamie.

-No, tranquilos. Es importante, pero no para exagerar. -dijo Nina, en respuesta de Mari.

-¿Y tu como sabes? -pregunto Lucas.

-Solo lo se. -respondió Nina.

-Ven siéntate con nosotros si quieres. -dijo Claudio.

Le hicimos un espacio en nuestra mesa para que se sentara, le dimos un poco de nuestros desayunos mientras seguiamos conversando. 

Mari es una chica agradable y por eso nunca hemos tenido problemas con ella, siempre que podíamos la uníamos al grupo porque se adaptaba muy bien a nosotros y nosotros a ella, de hecho era de nuestro estilo en el grupo. Solo que esperaba que de lo que quería conversar con nosotros no fuera sobre lo que nosotros sabíamos.

-¡So! ¡Charly esta aquí! -senti que gritaron de una mesa lejana a la de nosotros. 

-¡Charly! ¡Ven conmigo nena! -le ordene, a lo que ella corrió hacia mi moviendo su cola como loca.

Después de el inconveniente que tuvimos una vez por Charly, nunca mas tuvimos problemas, ya todos la quieren y cuidan. 

Cuando terminamos de desayunar le dijimos a Mary que nos viéramos en la sala de entrenamiento en 30 minutos, mientras nos preparábamos para ir. Nos duchamos y nos vestimos, mientras el resto de los chicos iba llegando de a poco a la sala.

Al llegar a la sala solo faltabamos nosotros, así que cerramos la puerta y le pusimos llave para que nadie entrara, lo bueno de esta sala es que es a prueba de sonido, por lo que no se escuchaba nada hacia afuera.

-Bueno Mari, ya estamos todos. ¿Qué paso? -pregunte.

-Lo que pasa es que anoche los vi un poco sospechosos y tu padre lo siento un poco raro. Los vi salir por mi ventana y cuando llegaron, yo estaba haciendo un recorrido por el instituto porque no podía dormir, vi que llegaste con tu herida sangrando feo. -dijo mirandome.

-Mi herida ya esta mucho mejor. -dije mostrandosela, la cual ya estaba cerrada. 

-Me alegro mucho de eso. Pero, ¿y de lo otro? -pregunto.

-Bueno... Eso tiene una explicación. -dijo Lucas tratando de encontrar algo que decirle.

-Lo que pasa es que, no sabemos lo que le pasa al padre de So y Lucas, por lo que lo estábamos siguiendo para averiguar que es. Pensamos que tiene una amante, pero no lo pudimos descubrir porque se nos perdió en el trafico. -dijo Simon. 

-Vaya. En realidad no lo sabia, lo siento mucho. -dijo Mari.

-No te tienes por que disculpar Mari. No es tu culpa ni la de ninguno de nosotros. -dijo Lucas.

-Pero, ¿cómo te abriste la herida So? -pregunto.

-Lo que pasa es que fuimos a unas carreras con Jamie y Claudio. Pero al final a ninguno nos dio ganas de competir, así que nos fuimos a recorrer la cuidad y encontramos un sitio abandonado. Les dije a los chicos que me acompañaran a ver como era el lugar para ver si algún día podía ir a fotografiar, había chatarra y por andar entremedio de eso me pase a llevar con algo. -dije.

-Ah, ¿pero seguros que eso es lo que pasa? -pregunto. 

-Si, tranquila. No te preocupes por tonteras sabes que So siempre anda metida en cosas y por ende nos arrastra a todos. -dijo Jamie.

-Yo no los arrastro a nada, ustedes son igual que yo, así que no me vengan con esas mierdas. -dije en mi defensa.

-Lo siento, solo que ando tan paranoica con todo la tensión que hay, que siento que me estoy poniendo un poco paranoica. -dijo Mari.

-Creeme que en cierto sentido todos andamos paranoicos. -dijo Nina abrazándola. 

-Bueno, cambiando de tema quiero pedirles un favor, pero sin abusar de ustedes. -dijo Mari.

-Nada de eso, dijo o si no, ¿para que esta el compañerismo? -dijo Claudio. 

-Lo que pasa es que como se que ustedes saben mucho de autos. Bueno, mas Lucas, So, Cami y Simon y quería pedirles que si podían enseñarme un poco de eso, enseñarme a correr y y en especial a ti So a que me ayudes con las ideas de sacar fotos, o se a ver las ideas y todo ese tipo de cosas. -dijo Mari. 

-Seria genial tener a otra persona en nuestro mundo en ese tipo de cosas. Ellos son unos inútiles, no sirven de mucha ayuda. -dijo Cami apuntando a los chicos, a lo que Lucas, Simon y yo nos largamos a reír. 

-No hay problema. Mientras podamos, somos felices de enseñarte. -dije.

-¿Cómo sabes que estos cuatro son tan buenos en las carreras y en los autos? -pregunto Nina apuntándonos.

-Porque es cosa de ver sus autos y aparte de que los he ido a ver correr, cuando estaban en su otra cuidad y acá. -dijo Mari- Se que suena un poco psicopata, pero no es en ese sentido, solo que soy fan de ustedes. 

-Oh, ya veo. ¿Así que nos vienes siguiendo desde hace un tiempo? -pregunto Lucas.

-Si. -dijo Mari, sentimos un ruido muy fuerte al final de la sala y era Felipe que se había caído.

-¿Pero que mierda Felipe? -pregunto Lucia.

-Quería comenzar a entrenar, sin ofender la conversación y me caí. -explico.


Jamie...!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora