Logramos hacer todo lo que teníamos que hacer sin mayor problema, pero el Sábado en la noche Nina tuvo que devolverse a casa porque su madre tuvo un accidente. Sergio no le puso mayor problema ya que al otro día temprano nos devolveríamos a casa.
Los únicos que quedábamos era Max, Sergio y yo y mientras cenábamos veíamos una película que estaban dando en la televisión. Cuando termine de comer comencé a sentir mucho sueño.
-Buenas noches chicos, estoy cansada. -dije yendo a mi habitación.
-Bueno, pero So. En un rato saldré porque tengo que hacer unas cosas personales, que no les puedo pedir a ustedes. -dijo Sergio.
-¿Me estas avisando o pidiendo permiso? -dije mirandolo.
-Te estoy avisando, por tu ya sabes. -dijo Sergio con una mueca.
-Ah, bueno ningún problema. No te preocupes. -dije.
Cuando me puse pijama y apoye mi cabeza en la almohada me quede dormida de inmediato.
Me comencé a despertar porque había ruido a mi alrededor, trate de mover mis manos pero no pude y sentí que alguien mas estaba en mi cama. Abrí mis ojos y vi en el reloj que había en la pared que eran las 11.30 de la noche, pero cuando vi a Max solo en boxers dentro de mi habitación me comencé a desesperar.
Me di cuenta que tenia mis manos amarradas a cada lado de la cama sin poder moverlas, trate de levantar de levantar mis caderas por desesperación pero también estaba amarrada ahí y mi única esperanza era gritar por ayuda pero Max me había amarrado un pedazo de polera en la boca para que no gritara.
Max se subió a los pies de mi cama, cuando trate de patearlo no me dejo mientras me sacaba los pantalones para después sacarse sus boxers y mientras mas peleaba contra el, mas fuerte me agarraba para que yo me dejara de mover. Mientras el me violaba por primera vez en la noche yo lloraba de pura desesperación e impotencia por estar en esta situación tan horrible.
Cuando ya fue la quinta vez en que Max se metió entremedio de mis piernas e irse dentro de mi la misma cantidad de veces, Sergio abrió la puerta de un solo golpe viendo a un Max agotado y sudoroso, y a una So desesperada.
Sergio agarro a Max del pelo y lo tiro al suelo mientras lo golpeaba sin parar, mientras yo lloraba de alivio porque Sergio había por fin llegado y se le ocurrió entrar aquí.
-¡¿Por qué no entiendes de una puta vez?! -le grito Sergio, pero Max seguía riendo.
De un minuto a otro el enojo de Sergio fue tanto que rompió una de las patas de la cama y se la enterró en el pecho a Max. Quede ahí espantada sin poder moverme mientras veía como a Max le brotaba la sangre, quería salir corriendo de ese lugar y mientras seguía llorando de puro miedo, Sergio me soltó las ataduras que tenia y me arrincone en la cama con miedo a que me hiciera algo a mi.
-No tengas miedo de mi, por favor So. No quiero que me tengas miedo, odio que los chicos abusen así de las chicas. Lo siento, no quería que vieras esto de mi, no lo pude evitar. -dijo Sergio.
Sin pensarlo me puse mis pantalones de pijama y me quede parada ahí llorando, mientras Sergio me abrazaba para que parara de llorar. Cuando me calme Sergio e llevo a la cocina para que me tomara un te y me calmara, mientras el se encargaba de el Cuerpo de Max.
Eran ya las 06.55 de la mañana y Sergio iba con el cuerpo de Max hacia afuera, no sabia que haría ahora, no sabia si decirle a alguien en casa lo que pasó o no, porque si lo decía me obligaran a salir de todo esto y denunciarían a Sergio. Después de todo, se que tendría que temer de Sergio porque acecino a alguien, pero le agradecía que por fin me salvara del tormento de mi ex novio, ya que a pesar de todas amenazas que le hizo Sergio, Nina y yo no comprendida y me seguía amenazando.
Me quedaba la mitad del te, fui a buscar mi celular con mis cigarrillos y me senté en los peldaños de madera fuera de la casa. Deje todas las cosas a mi lado, mientras veía como Sergio se acercaba a mi para sentarse a un lado mio y le ofrecí un cigarrillo el cual acepto.
-¿En qué piensas? -pregunto Sergio.
-La verdad es que tengo la cabeza revuelta. -dije pasandole el encendedor después de haber encendido mi cigarrillo.
-Entiendo si me delatas por lo de hoy. -dijo.
-No lo haré, se que quizá sea un poco retorcido pero gracias. -dije.
-Se puede saber el por qué.
-Porque quizá no de la forma mas apropiada, pero me salvaste del demonio mas grande de mi vida.
-Pues de la forma mas retorcida te digo que de nada. -dijo sonriendo, haciéndome sonreír a mi.
-¿Qué piensas sobre las matanzas que han habido? -pregunte.
-La verdad, es algo terrible. Se que muchos piensan que soy yo, pero no lo soy.
-¿Y como se que eso es verdad?
-Porque se quien es y he tratado de dejar pistas para que lleguen a el, pero se han estado equivocando de persona y necesito tu ayuda para desenmascarar al responsable. Se que te metiste a mi equipo para averiguar si era yo o no y a pesar de que lo se sigues aquí.
-No te mentiré, pero si quieres que te crea quiero que me digas todo lo que saber y te ayudare en todo. Pero por favor ahora no, después de esta noche por favor te pido un respiro. -le dije.
-Esta bien, lo cumpliré, pero solo sácame de una duda. ¿Nina es de fiar? Ya sabes por lo de su padre se que anda en las mismas que tu.
-Ella es de fiar completamente, puedes confiar en ella. -le dije.

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Jamie...!
Fiksi PenggemarSofía Grey, una chica muy divertida y con gran empeño por hacer lo que se propone... Lo que no pensó fue que al cambiarse de colegio con su hermano mellizo Lucas, conocería a Jamie Campbell, un chico con un excelente físico, pelo largo y rubio, y de...