Jamie...!

Capitulo 26.

Hice caso y aproveche al máximo la noche, una de las cosas geniales de ser vampiros es que nuestras resistencias eran demasiado altas, por lo que nos favorecía mucho, ya que tomamos mucho y no nos emborrachamos tan rápido como los humanos, tenemos que beber exageradamente para que eso ocurra.

Llegamos todos a la casa como a las 8:00 a.m. sin nada de sueño sueño y podíamos resistir hasta la noche sin dormir, gracias a nuestra condición. Veníamos todos riéndonos y comunicándonos hacia el otro auto donde venían los hermanos Grown con unos Woki Toki, al llegar a la casa entramos lo mas despacio que pudimos y todos nos fuimos a bañar para sacarnos el olor a trago y sudor del cuerpo.

Cuando estuvimos todos listos nos fuimos a la bodega distraernos ahí un rato y no hacer ruido mientras el resto despertaba, jugamos cariocas y contando chistes o historias de algo cómico que nos hubiese pasado.

-So, ¿qué vas ha hacer con el mensaje que te envió Max? -pregunto Camila.

-La verdad es que no lo se y eso de que me lo encontré ayer, no se que pensar. -dije.

-No te carcomas la cabeza con eso, si te lo encontraste fue por mera casualidad y con el mensaje algo se nos ocurrirá. -dijo Simón.

-A mi ya se me ocurrió algo, pero no se si te guste la idea para ser sincero. -dijo Jamie.

-¿Qué cosa? -preguntamos el resto a coro.

-Yo podría simular ser tu novio y decirle algunas cosas para que te eje de molestar. -explico Jamie.

-Lo que sea para que no me moleste. -dije entregándole mi celular.

Jamie tomo mi celular y e pidió la clave de seguridad, se la di y marco el número del que me mando el mensaje Max, la verdad es que estaba nerviosa por la reacción de Max y las millones de posibilidades de cosas que Jamie le podía decir, pero me decía todo el rato que todo era ara que no me molestara ni nada.

Jamie puso la llamada en alta voz y comenzaron a sonar los pitidos de que estaba entrando las llamadas, uno, dos, tres, cuatro y contesto.

-¿Hola? ¿Sofía? -dijo Max.

-No, soy el novio de Sofía. -dijo Jamie.

-Ah, ya veo. 

-Mira amigo, no quiero problemas contigo y se  que eres el ex novio de Sofía, solo quiero pedirte que la dejes e paz, nada de mensajes, nada de llamadas, en definitiva que no la busques porque ella no quiere saber nada de ti. 

-Bueno, si eso es lo que quiere ella lo haré, solo quería hablar con ella para que arregláramos todo y ver si podríamos intentar todo de nuevo. Pero no sabia que tenia novio. 

-No seas ingenuo, tienes una orden de alejamiento de parte de ella. lo que quiero sabe es de donde sacaste su número de celular. 

-Me lo conseguí de unos chicos de su colegio, pero no volveré a comunicarme con ella así que puedes quedarte tranquilo con respecto a eso. 

-Bueno, muchas gracias eso me deja mas tranquilo. Adiós. 

-Adiós.

Jamie corto la llamada, me paso mi celular y nos quedamos todos mirando, procesando la conversación y lo raro que había sido, pero lo mas raro es que no hizo mayor drama y eso no era normal de Max, normalmente hace mayor drama y no se rinde tan rápido.

-Esto es muy raro. -dice Camila.

-¿Por qué? -pregunta Jamie.

-Porque normalmente este chico no se rinde  tan fácil. -dije.

-Siempre que ha querido algo se esfuerza por conseguirlo y no descansa hasta que lo logra. -dijo Camila.

-Creo que este no va a ha ser la desaparición de Max. -dijo Simón. 

-Dudo que sea su desaparición. -dije.

-Si, definitivamente todos estamos de acuerdo en eso. -dijo Camila.

-Pero, ¿por qué dicen eso? -pregunto Jamie.

-Lo conocemos mejor que tu Jamie. -dije.

Cuando entramos a la casa nos pusimos a tomar desayuno y se nos fueron integrando de a poco los demás seres vivientes de esta casa. Conversando de todo un poco, con muchas risas y conversaciones tranquilas y entretenidas de un momento a otro siento que alguien se sienta al lado mio, cuando veo quien era me doy cuenta que era Lucas con una mueca de dolor, por supuesto la sonrisa que tenia se me borro cuando lo lo vi, no podía tener una sonrisa hacia el si estaba enfurecida con el.

-Sofía. -dijo mi padre.

-¿Si? -respondí devolviendo la mirada hacia el-

-¿Por qué tu y los chicos estaban hablando de Max en la bodega? -dijo mi padre y yo sentí que mi cara se cayó al suelo.