Jamie...!

Capitulo 58

-¿Pero qué coño te pasa imbécil? -le grite a Lucas, sacándome el cuchillo y tendiéndoselo de vuelta.

-¡Tienes que estar atenta idiota! -me respondió Lucas.

-No cuando se que puedo confiar en que mi hermano no me tirara nada, pero veo que no se puede hacer eso. -dije.

-Puedes confiar en todos los que están aquí pero no lo haces. -dijo Lucas.

-Vaya, mira que novedad y quien lo dice. Alguien que ataca a su hermana por la espalda.

-Chicos por favor. -dijo Claudio tratando de calmarnos.

-No confías en nosotros, nos escondes algo, desde que volviste de ese maldito viaje. -me grito Lucas.

-Se los diré cuando pueda terminar todo lo que tengo que hacer. -dije seca.

-¿Y por que no ahora? -pregunto Jamie.

-Porque si se los cuento ahora, quizá no pueda terminar lo que tengo que hacer y ustedes saben que no me gusta dejar cosas a medias coño. -dije.

-No puede ser tan malo.-dijo Claudio.

-Si lo es, por eso no les quiero decir nada sobre eso por ahora.

-Coñazo, que hables ahora. No te estoy preguntando si lo quieres decir o no, te estoy diciendo que me lo digas. -me grito Lucas acercándose muy amenazante hacia mi.

-Lucas, mucho cuidado con lo que vas a hacer. -dijo Jamie casi como gruñendo por su actitud.

-Chicos, por favor váyanse de aquí. -dije sin sacar la vista de Lucas.

-No. -dijeron los dos al mismo tiempo.

-Que se vayan coño. Esto es entre mi hermano y yo. -grite apuntando hacia la puerta, a lo que me hicieron caso, creo que por miedo a mi grito.

 Me aleje de el hacia una de las dos mesas que habían llenas de armas, Lucas se puso en la otra mesa mientras yo me ponía a Jugar con uno de los cuchillos. Mi hermano no me quitaba la vista de encima esperando ah que yo hablara de una vez por todas.

-Que cabeza dura eres. -me dijo.

-Es genético idiota. Métete eso en la cabeza. -le dije mirándolo.

Lucas me tiro un cuchillo justo en la cabeza, alcanzándolo justo a correrme para evitarlo y ahí comenzó una pequeña lucha pero esta estaba cargada de enojo y molestia, lo bueno es que me servia de entrenamiento. 

Cuando ya estábamos los  sudados, de tanto lanzar, esquivar entre golpes y diferentes armas, deje que Lucas me tirara al piso por el simple hecho que no quería seguir peleando. Dejar que mi hermano me botara al suelo fue un gran herror por el simple hecho de que comenzó a ahorcarme.

Si, los vampiros aunque fuésemos medio muertos, necesitábamos respirar, podíamos comer alimento solido, el ajo no nos hacia nada, el sol nos afectaba, nos molestaba, pero con un anillo hechizado por una bruja podíamos caminar durante el día sin mayor problema y necesitábamos dormir igual que cualquier humano.

Estaba tan cansada, que no tenia casi ni fuerza para luchar. Anoche no había dormido casi nada y todo se me acumulo, todo el cansancio del día anterior mas todo el cansancio de este día, todo el estrés de lo que estaba pasando me tenia mas agotada de lo que pensé. 

Lucas no reaccionaba mientras yo peleaba por tratar de que saliera de encima mio y que me dejara de ahorcar. Pero no funcionaba, aunque sabia que esto no me mataría quería que parar. Suplicaba con todo mi ser por que alguien llegara y entrara, mi suplica funciono porque entro mi madre agitada por probablemente haber corrido hasta acá. 

Cuando vio lo que estaba pasando su cara de espanto por lo que veía que en un principio no reacciono hasta que la mire desesperada fue cunado corrió hasta nosotros, agarrando a Lucas por el cuello haciéndolo volar hasta la pared mas lejana. Se acerco a el y le estampo una cachetada en la cara, que yo creo que en su vida se le olvidara.

-¿Qué es lo que pasa por tu mente? ¿Cómo te atreves a hacerle esto a tu hermana? No crees que ya lo esta pasando bastante mal como para que llegues tu y le hagas esto. Eres su hermano no su padre, te enseñamos para que se cuiden entre los dos, no para que la golpees y trates de matarla. -le grito mamá muy cerca de el. 

No sabía que hacer, estaba prácticamente sentaba en el suelo apoyando mis manos en el suelo, mientras respiraba rápido, como si hubiese corrido un maratón de barios kilómetros. Lo único que hacia era mirar a mi madre, nunca la había visto así de enojada, ni una de las muchas veces que habíamos hecho alguna de nuestras idioteces.

Jamie y Claudio me ayudaron a levantarme, pero me apoye en ellos tratando de encontrar algún lugar seguro inconscientemente.

Mamá se me acerco y lo único que encontró fue donde Lucas me enterró el cuchillo cuando me iba a ir. 

-¿Qué te paso ahí? -pregunto.

-Lucas le tiro un cuchillo cuando se iba porque nos encontró acá. La verdad es que nunca pensé que fuese tan profundo. -explico Claudio, sabiendo que yo no iba a hablar.

-¿Tan Profundo? ¿En serio? Si le enterró ese cuchillo hasta el mango. -dijo Jamie, percatándose después de que eso lo mas probable es que desataría mas la furia de mi madre.

-¡Lucas, por Dios! ¡Que es esta locura que esta pasando por tu cabeza! -le grito mamá avanzando hacia mi hermano.

-Cariño por favor cálmate. -dijo mi padre a mi madre, haciendo que esta parara en seco a mitad de camino.

-¿Qué me calme?Lucas Le entierra un cuchillo a Sofía hasta el mango, después la comienza a ahorcar quizá por cuanto tiempo, ¿y tu lo único que tienes para decir es que me calme. -dijo mama exaltada.

-Solo quiero hacer esto con la cabeza fría. -dijo papá.

-Ya estas castigando a tu hija por lo que ha pasado, pero vamos premia a tu hijo por golpear a una chica y peor su hermana, quizá después lo haga conmigo. -dijo mamá.

-No seas tan exagerada... -estaba diciendo papá, pero ella lo corto. 

-Por su puesto, como no me di cuenta. Que tonta soy. -dijo mamá. -De estas no le libras. -le dijo a Lucas.

Vi como mamá salia hecha una furia y sentí como bajaba las escaleras, lo mas probable para calmarse cocinando alguna cosas dulces y luego hablar con los Campbell para pedirles disculpas por todo lo que ha pasado desde anoche.