Jamie...!

Capitulo 38

Nos fuimos con la música bien alta y cantando a todo pulmón, riéndonos de todo y Cami sacando muchas fotos mientras hacíamos caras divertidas. Compramos barias cajas de cigarrillos, algunas cosas para comer y distintos tipos de tragos para hacer nuestra pequeña reunión de festejo sorpresa para Simon que estaba de cumpleaños mañana Martes 24 y aprovechar de celebrar el pequeño avance de nuestro plan sobre Sergio. 

Se nos había olvidado el cumpleaños de Simon, después de todo lo que ha pasado se nos fue de la memoria, hasta que me acorde y lo decidimos en ultimo momento. decidimos que lo haríamos en el pequeño granero que había en casa bien escondido en el patio trasero, donde habíamos escondido el Camaro y arreglaríamos todo a penas llegáramos. 

-¿Cómo vas con Jamie? Por lo que veo bastante bien. -dijo Cami.

-La verdad es que si, pero estaríamos mejor si Lucas no nos hubiera interrumpido. -dije.

-¿O sea cuando tu hermano estaba buscando a Jamie, el estaba en tu habitación? 

-Si

-¿Qué estaban haciendo? -pregunto y yo la mire con cara de no te hagas a tonta y ella río. 

Llegamos a casa y guardamos los tragos en la nevera para que se enfriaran un poco, estuvimos mucho rato ordenando el granero. Cuando llego Jamie y Claudio a ayudarnos se apresuro todo un poco y les tuvimos que explicar por que estábamos haciendo esto. 

Después todos nos fuimos a dormir un poco, ya que anoche no habíamos dormido nada. Cuando desperté ya eran las 21.45 y la casa estaba en completo silencio, vi que en mi celular tenia dos llamadas perdidas de Sergio. Lo quede mirando y le devolví el llamado, después de tres tonos me contesto.

Cuando desconecte la llamada mire mi celular con paciencia ya que para la única cosa útil que me llamaba era para felicitarme por el trabajo de anoche y que si seguía así rápidamente conseguiría su confianza, cuando dijo eso sonreí satisfactoriamente. También quería saber el porque mire recelosa a Max anoche y le conté lo que había pasado, a lo que me dijo que trataría de mantenerlo lejos de mi porque no quería problemas dentro de su equipo de trabajo.

Después de un rato recordé que anoche había dejado mi ropa en la habitación de Jamie, me dirigí a su habitación entrando muy despacio por si estaba durmiendo y no estaba equivocada, vi que tenia mi ropa encima de su cama a los pies de esta cuando la tome vi que tenia su celular encima de su mesa de noche y decidí hacerle una broma así que lo tome y me fui. 

Cuando estuve de vuelta en el pasillo tire mi ropa en mi habitación sin mirar donde caía y baje a la cocina, saque una bolsa de sangre y desboque el celular de Jamie, me saque un par de fotos un poco graciosas. Una en la que salia mostrando los colmillos con una sonrisa la puse de foto en mi contacto de su celular, cuando vi por la ventana estaba el gato del vecino en la pandereta, como a Jamie no le gustan estos animales le saque una foto para editarla y ponerle unos corazoncillos después de un rato se la deje de fondo de pantalla. Saque unas cuantas fotos mías y de lo que veía, me quede un bien rato pensando en que mas hacer hasta que se me ocurrió descargar la canción Diamond de Rihana y ponérsela como tono de llamada. Le descargue unos juegos bien gay para se los deje para que les llegaran notificaciones de estos

Después de esto subí a su habitación y seguía durmiendo, me quede mirándolo un rato hasta que vi que a un lado de su celular había un vaso con agua y se me ocurrió una grandisima idea. Baje corriendo las escaleras y tome el pocillo mas grande que encontré en toda la cocina, lo llene de agua y de cubitos de hielo, mientras esperaba que el agua se helara un poco mas llego claudio que me asusto pillándome infraganti en lo que estaba haciendo.

-¿Qué haces? -pregunto Claudio.

-Una pequeña broma. -dije sonriendo.

-¿Se puede saber quien sera la victima?

-Si, tu hermano. -dije sonriendo mas.

-Pero, ¿por qué?¿Qué te hizo? -dijo riendo.

-Nada, solo que ya le hice una broma en su celular y vi un vaso con agua en su mesa de noche, una cosa llevo a la otra y se me ocurrió, aparte esta durmiendo. -dije- Que injusto que nosotros estemos despiertos y el no, ¿no es así?

-Se va a enojar mucho contigo. -dijo riendo un poco mas.

-Vamos a ver cuanto le durara ese enojo. -dije mirandolo con cara de maldad.

-Cochinona. -me dijo imitando mi cara- ¿Te ayudo a subir esto? -a lo que yo asentí.

Subimos con el pocillo hasta el segundo piso y todos despiertos menos Jamie, les dijimos que miraran de lejos lo que iba a pasar, Claudio hizo que tomara bien el pocillo mientras me habría la puerta y salia corriendo hasta el final del pasillo con el resto de personas que vivían en esta casa que miraban atentos a lo que pasaría. 

Cuando entre a la habitación Jamie estaba durmiendo de espaldas, levante el pocillo en alto y le tire todo el liquido encima de el, se despertó de un salto y cuando vio que estaba todo mojado igual que su cama, me vio retrocediendo de espalda sin sacarle la vista de encima y dejando el pocillo en el suelo para luego reírme a carcajada, se levanto de un salto para salirme persiguiendo y yo salí corriendo escalera abajo mientras sentía que el resto reía.

Baje la escalera casi en tres saltos, doble a la derecha hacia la cocina y quedo el largo del mesón entre los dos, estaba todo empapado con cara de muy pocos amigos lo que me hacia reír mas todavía. 

-Estas muerta. -Me dijo. 

-Eso lo veremos. -le dije tirandole un beso mientras reía.

-No me vas a comprar con eso ahora. -dijo serio tratando de esconder una sonrisa.

-¿Seguro? -le pregunte levantando una ceja.

Dimos una vuelta completa al rededor del mesón, nos miramos por un rato ibamos a dar otra vuelta cuando se comenzó a pasar por debajo del mesón a lo que corrí un poco mas rápido, salí de la cocina y vi a todos mirando atentos en la escalera. Como Jamie venia detrás de mi, salí de la casa por la puerta principal yendo a la bodega donde habíamos arreglado el auto y ahí fue cuando hizo un poco de trampa y por detrás me agarro de la cintura, me dio vuelta y me apoyo en una pared.

-Eso es trampa. -le dije mirándolo con una sonrisa.

-Solo un poco. -dijo besándome.

-¿No que estaba muerta? 

-Sabes que no, pero no te libraras de mi venganza. 

-Eso ya lo veremos. -le dije abrazándolo mientras lo besaba.

-¡Chicos! -sentí el grito de Claudio.