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Me estaba poniendo mi sudadera, no faltaba mucho para que Brendon me recogiera y nos fuéramos al bar. Me había vestido sencillamente, una playera holgada de color blanco, unos jeans rotos, unos tenis de color negro y mi sudadera negra.

Eran las 8:55 cuando escuché el timbre sonar, bajé despavorido a abrir la puerta y cuando la abrí me encontré a Brendon fumando un cigarrillo y sonriendo ladinamente. Penetramos en el auto y nos dirigimos al bar. 

Brendon y yo no dijimos ni una sola palabra en todo el viaje, pero al menos Brendon estaba sonriendo con su cigarrillo en mano.

☑✖

Llegamos a un callejón y Brendon estacionó ahí el auto, bajamos de este y yo lo miré con el ceño fruncido.

-Ummm... ¿Brendon? -dije extrañado.

-¿Sí? -dijo dándose la vuelta.

-¿Qué acaso no íbamos a un bar? -señalé el callejón.

-Por supuesto, esta a unas cuadras de aquí, pero siempre hay mucha gente; ese "bar"  es especial, así que empieza a mover tu culo, yo no te pienso cargar. -dijo volviendo a poner su cigarrillo en la boca y comenzó a caminar.

Empecé a seguir a Brendon, no había mucho ruido, parecía el viejo Brooklyn de 1920 o incluso Madrid con esas luces y callejones rodeando el lugar, era pacífico caminar por ahí, me relajaba.

Estábamos a unas dos cuadras del lugar cuando Brendon me dijo que me quería sorprender, así que dejó su cigarrillo en el suelo para luego pisarlo y agarro una venda que tenía en su bolsillo izquierdo del pantalón, la cual me puso en los ojos. Después de esta acción, Brendon me agarro de la mano y comenzó a caminar mientras yo lo seguía con pasos torpes ya que no veía nada. 

Comencé a percibir que ya estábamos cerca del lugar, escuchaba la música cada vez más fuerte, al parecer el bar si era famoso tal y como Brendon dijo. Sentí como dos manos tomaron mis hombros dando señal de que me quedara quieto, y poco a poco sentí como la venda se hacía más floja. 

De repente, la venda cayó y tenía una sonrisa, la cual desapareció ya que mire sorprendido el lugar desde afuera; no era un bar, era un club de strippers. Me di la vuelta y miré con el ceño fruncido a Brendon, él sabía que estaba molesto con él, solo me respondió con una sonrisa tonta y unos segundos después le di un golpe, no tan fuerte, en la mejilla.

-¿¡Qué vergas te pasa!? -expresé molesto.

-¿Por qué te enojas? -dijo todavía sobándose su mejilla. -Creí que lo sabías.

-¿¡Creíste!? Si lo hubiera sabido no hubiera venido idiota. -Suspiré. 

-¿En serio jamás lo sospechaste?

-¡No! Jamás sospeché que al decir bar te ibas a referir a un club de mujeres putas y zorras.

-¿Quién dijo mujeres huh? -dijo mientras cruzaba sus brazos y alzaba una ceja.

-No me digas que... -lo señalé con mi dedo y puse una mirada amenazadora.

-Oh sí...hombres aquí vamos. -dijo acercándose a la entrada.

-Brendon...Brendon... ¡Brendon Urie! -grité.

-¿Qué quieres? -dijo dándose la vuelta.

-Quiero que nos vayamos de aquí.

-¿D-Disculpa? -me miró extrañado.

-No pienso entrar a ese lugar. -señalé el club.

-Pues no entres, quédate aquí fuera mientras me esperas ya que YO si me cogeré a alguien esta noche. -dijo dándose la vuelta y empezó a caminar hacia la entrada.

Drugs, Money and Sex || Tysh ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora