Drugs, Money and Sex || Tysh ||

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ESPECIAL 2º ANIVERSARIO
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OMNISCIENTE

Tyler se encaminaba hacia la casa del novio de su amigo, hace ya varios minutos que había dejado el apartamento de Halsey después de que la antes mencionada le dijera la dirección de Brendon, lo que él no pensaba era que estaba muy lejos de donde vivía Halsey.

—Debí de haber traído mi auto. —murmuró para luego seguir caminando.

Después de haber caminado unos largos minutos por fin pudo encontrar la casa que estaba localizando desde hace más tiempo del que él esperaba.

Se acercó a la puerta y, tembloroso, dio los típicos tres golpes en aquella puerta de madera pintada de blanco.

—¿Quién e...? ¡Tyler! —cerró la puerta de inmediato para que luego la abriera de nuevo, pero solamente dejando ver su rostro. —¿Qué haces aquí? —preguntó confundido.

—Déjame ver a Josh, por favor. —pidió de la manera más amable.

—Josh no está aquí. —soltó una risa nervioso.

—¡Brendon! ¿¡Ya vienes o qué!? —se escuchó una tercera voz de fondo, delatando al proveniente de Utah.

—¿J-Josh? —cuestionó Tyler con emocione y nervios. —Joder, déjame verlo, por favor.

—Y-Yo... uh...

Brendon no sabía que hacer, sabía que si Josh veía a Tyler en ese momento le afectaría demasiado ya que no ha pasado tanto tiempo desde la última vez que se vieron, desde la última vez que sintió dolor. Sin embargo, sabía que Tyler y Josh estaban destinados, algo en él se lo decía.

Tal vez por eso desde un principio llevó a Josh al club.

¿Pero sería bueno que en este instante se vieran? ¿Acaso volverían? ¿Por qué tenía tanto miedo si ni siquiera el asunto era de él? ¿Por qué Tyler no pudo llegar tiempo después? ¿Por qué se hacía todas estas cuestiones ahora?

—Brendon, ¿por qué solamente tu cara está afuera de la puerta? Sé que tienes un culo espectacular, pero no es para que lo andes presumien... —abrió la puerta por completo y calló sus palabras al ver a tal castaño.

Pensó que nunca lo volvería a ver, aunque sonara dramático él pensó que en verdad era así.

—Oh, mierda; no, no, no. —murmuró el peli-negro por lo bajo, procurando de que ninguno de los dos lo escuchara. —Ay, Dios misericordioso ayúdame por favor. —dijo para después salir de la escena con nervios, no sin antes darle una mirada de amenaza a Tyler como diciendo "Le haces algo nuevamente y te cortaré lo que te queda de hombre".

Ambos chicos se miraban fijamente a los ojos, ambos estaban paralizados y más que sorprendidos por la presencia del otro, y aquella sorpresa se podía apreciar en el semblante de ambos.

Tyler miraba fijamente a Josh, pudiendo notar cómo es que se veía perfectamente bien haciendo que eso lo alegrara de una manera rara, al parecer a Josh no le había afectado su separación; Tyler no quería que el menor sufriera por una mierda como él.

Le alegraba ver así a Josh.

Sin embargo, al de rizos se le estrujo el corazón cuando vio al contrario. Se veía mal, demasiado mal; se podía ver que no había descansado, que no había comido, pero sobre todo, que había seguido haciendo lo que siempre hizo... drogarse, lo delataron sus ojos rojos y la forma en la que sus manos se movían con nervios, cosa que él dudaba mucho que fuera por su culpa.