Drugs, Money and Sex || Tysh ||

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TYLER POV

Estaba caminando por las calles después de tal... visita a la casa de Gerard. Por supuesto que no le iba a contar nada a Josh, no podía, si ni siquiera le he contado lo de Jesse, ay Tyler, eres un completo imbécil.

Tú solamente necesitas que algo venga para que te detengas, ¿no es así?

Decidí llegar a una tienda de autoservicio para poder comprar unos cigarrillos, después de tal heroína, ¿cómo no querer calmarme?

Estaba pagando los cigarrillos hasta que me di la vuelta y pude apreciar a alguien que entró a la tienda.

No.

No puede ser. Era él. Mis manos empezaron a temblar. Me quede en shock. No me movía. Ni siquiera sabía si respiraba. Pero eras tú. La maldita persona que me puso en este agujero. Eras tú. La maldita persona que hizo de mi vida una mierda. Eras tú. Eras nada más y nada menos que Alex, dios mío.

—Señor, son...

No deje que terminara, dejé un billete de 10 dólares y salí del lugar hacia mi apartamento tratando de contener las lágrimas.

Seguía caminando hasta que sentí alguien sosteniéndome de la muñeca y jalándome hacia otro lado, un callejón para ser más específico.

Empecé a patalear tratando de que me soltara hasta que me empujó a una pared quedando mi espalda recargada en ella y la persona tomando mis muñecas y poniéndolas a los costados. Entonces lo vi a la cara, y en ese momento todos los recuerdos regresaron.

—Wow... —fue lo único que dijo. —Tyler Robert Joseph, ha pasado un tiempo, ¿no es así?

—Suéltame. —trate de zafarme pero presiono más fuerte.

—¡Mírate! Has cambiado demasiado. —dijo con sorpresa, maldito imbécil. —Incluso te pusiste mejor de lo que ya estabas... —dijo bajando su vista hacia la parte de abajo de mi cuerpo. —¿Cómo está el trabajo? ¿Te han pagado bien? —no me dejó contestar, vi como posó su mirada en mi cuello. —Veo que sigues siendo una puta, acabaste de estar con alguien, ¿no es así?

—A ti te importa una mierda.

—¡Oh vamos, Ty! —dijo llamándome con ese jodido tono de voz que tanto odio. —Yo siempre te enseñé a no hablarle así a la gente, sobre todo a tus dueños. —le escupí en la cara haciendo que desviara la mirada, soltó una de mis muñecas para limpiarse donde le había escupido y luego tomarme del cuello con fuerza. —Eres una jodida basura. Eres un maldito objeto que todos usan. Es obvio que nadie quiere estar contigo por ser una maldita puta de todos. Todos te utilizan y lo seguirán haciendo. Y ahora dime, ¿qué harás al respecto, eh? —dijo para luego soltarme y recuperar el aire mientras tosía. —Me alegra que hayamos podido conversar. —dijo alejándose de mí. —No te desharás de mi fácilmente, al menos no de nuevo. —se alzó de hombros y vi como se fue alejando de mi vista poco a poco.

Entonces sollocé. Caí al suelo y comencé a sollozar como nunca antes. Me importaba una mierda si la gente me veía. La repugnante persona que me había tocado sin mi consentimiento hace mucho tiempo volvió a aparecer en mi vida, ¿por qué? Con tan sólo verlo podía sentir sus manos recorriendo mi cuerpo como antes, podía ver su mirada tan malévola, era como volver el tiempo atrás y no era agradable la sensación. Definitivamente cuando dije que faltaba de algo para que me detuviera no me refería a esto, por supuesto que no. Mi espalda subía y bajaba con rapidez, era como volver a ser el niño de 12 años que se escondía en el clóset o en el baño después de que su hermanastro le haya penetrado sin piedad alguna; y siempre había una segunda vez, y una tercera, cuarta, infinitas veces repetías esa rutina, no importaba que tanto hicieras ya se volvía en una rutina normal para ti, ¿no es así? Ya te era normal ver a alguien acercarse a tu cama en la medianoche, ya te era normal sentir manos por todo tu cuerpo, ya te era normal que te abofetearan porque llorabas, ya te era normal sentir los labios de alguien más en tu boca para que te callaras, ya te era normal sentir un cuerpo dentro tuyo, ya te era normal sentir esa maldita sensación dentro tuya después del climax, ya te era normal quedarte paralizado en tu cama después de tal acción, ya te era tan normal... todo.

Trate de relajarme un poco y me enderecé del suelo. Limpié mis lágrimas y traté de parecer como si nada hubiera pasado, porque para los ojos de los demás nunca pasa nada.

Hay gente que nunca se llega a curar. Ya sea de una enfermedad, una situación, un amorío, de lo que sea. No importa cuanto vayas a una terapia, no importa cuanto te ayuden los demás, no importa absolutamente nada. Nunca te curas. Sólo lo dejas pasar y dices que ya sucedió, ¿no es así? Pero ese suceso que tanto te afectó personalmente, te llega a afectar ya en tu vida con la demás gente y piensas que es parte de tu vida cotidiana cuando no es así, tanto te afectó el suceso que todo lo qué haces va haciendo más grande la herida que ya tenías hecha, la hace tan grande qué hay un punto en el que te dicen "Ya no hay nada por hacer" y cundo sabes que te dicen eso, sabes que nunca avanzaste y te quedaste atascado ahí, sin siquiera avanzar un poco. Nunca te curaste y toda tu vida fue un desperdicio de tiempo.

Llegué al apartamento abriendo la puerta con una mirada entre perdida y cansada.

—Amor, llegaste. —sentí que alguien se acercó a mí, más no reaccioné. —¿Ty?

Entonces lo abracé con todas mis fuerzas y comencé a llorar en su hombro aferrándome cada vez más a él y sollozando cada vez más fuerte.

—Amor, tranquilo. —escuché que me dijo mientras también me abrazaba. —¿Qué pasó? —obviamente no conteste y seguí llorando. —Shh... está bien, aquí estoy, calma. —dijo tratando de calmarme.

Tal vez... Josh era mi cura.

Volvieron mis ganas de escribir!!! 📑💕
Dos capítulos en una semana :0
Ámenme porque me puse a escribir desde las 7 de la mañana y son las 9 🌚 (bueno, ya son las 11 pero fue porque me dormí y no tenía internet xd)
Ya extrañaba escribir aquí de acuerdo con la historia!!
Btw... cap dedicado a @SolMazaFonseca que se leyó la fic en un día  *le da abrazos y unas flores*
Los quiero como que mucho así W O W ❤️🧡💛💚💙💜 y pa baiii