Drugs, Money and Sex || Tysh ||

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OMNISCIENTE

Tyler ya había regresado a su casa hace unas horas, no soportaría estar ahí más tiempo. Había estado gritándole aún más tiempo a Josh, sabía que lo escuchaba, y solamente suplicaba que por lo menos le perdonara.

No sucedió.

Estaba pensando en todo lo que hizo, en todos sus errores, el principal, haber existido.
Rondaba por su cabeza una y otra vez si las cosas hubieran sido diferentes. Si su padre jamás hubiera muerto, si su madre no se hubiera tenido ese accidente automovilístico, si jamás hubiera conocido a Alex, si jamás hubiera entrado a ese club, si jamás hubiera conocido a Josh, si jamás hubiera lastimado a Josh, si jamás hubiera ingerido drogas, si jamás hubiera engañado a Josh, si jamás hubiera estado lamentándose por lo que le hizo a Josh.

Su mente explotó.

Decidió ir al principio en donde conoció a Josh, el club. Tal vez... si jamás le hubiera dado su número celular, o si jamás hubiera aceptado el ir a la fiesta, o si jamás hubiera llevado al tintado a ese valle, si jamás le hubiera contado el cómo conoció a Ashley, si jamás hubiera sido de él, si jamás lo hubiera invitado a vivir en su apartamento, si jamás hubiera seguido drogándose, si jamás se hubiera ido a la tal fiesta, si jamás le hubiera dado ese golpe, si jamás le hubiera gritado que lo odiaba, si jamás le hubiera engañado con cualquiera que se le cruzara, si jamás hubieran arreglado las cosas, si jamás hubiera tratado a Josh como una porquería, si jamás le hubiera hecho creer que podrían ser algo de nuevo, si jamás se hubiera ido por tres años, si jamás le hubieran diagnosticado sida, si jamás hubiera ido a la casa de Josh, si jamás hubiera lamentado todo lo qué pasó.... nada de esto pasaría.

Su respiración era profunda, pero dentro de él había un caos que ni siquiera él sabía cómo se había creado.

Volteó hacia su derecha y se dio cuenta que ahí estaba su maleta. Había vuelto hacia apenas unos días y había conseguido un departamento diminuto casi en seguida, lo cual le fue de mucha ayuda porque si no en este instante estaría o en algún motel barato, en la calle o en cualquier otro lugar.

Se levantó con pereza y se acercó a su maleta. Comenzó a sacar todo lo de ahí y sus ojos se abrieron con sorpresa al notar que había ahí.

Sacó la aguja con cuidado, ¿en qué momento había guardado eso? Siguió buscando entre sus pertenencias y se encontró con su cinturón que siempre ocupaba para inyectarse.

También había una nota.

La tomó con sumo cuidado y nervio, además de que en su mente aún había un pequeño caos de que debería hacer en ese mismo instante.

"Solamente para que recuerdes lo fuerte que eres y que no tomarás esa mierda; nunca te la terminaste, más vale que nunca lo hagas.

-Dallon W".

Definitivamente eso le había sacado una sonrisa rota. Sus lágrimas comenzaban a derramarse sin ningún control. En serio que odiaba su vida, todos sus 26 años los odiaba con todo su ser.

Odiaba ser Tyler Joseph.

Odiaba levantarse cada día mientras se decía "¿Qué podré hacer hoy para dejar de sentirme tan miserable?" Odiaba caminar por las calles y que la gente lo juzgara por su apariencia. Odiaba que lo consideraran un objeto sexual y que lo llamaran "puta". Odiaba que sus amigos simplemente se quedaban un tiempo y luego se iban para así regresar solamente porque él los buscó.

Odiaba haber lastimado a la persona que ama.

Se acercó la aguja llena de heroína a su ya pálida y delgada piel y se la inyectó de una manera demasiado rápida, ya no le importaba si tenía 15 piquetes en su brazo, ya le valía todo para ser sinceros.