Drugs, Money and Sex || Tysh ||

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ESPECIAL 6K
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Ya había llegado el fin de semana y había acordado de verme con mis amigos en el centro comercial para hablar de todo.

Estaba esperándolos en la fuente del lugar cuando vi una cabellera reconocida para mí.

—¡Halsey! —la mencioné para luego abrazarla. —Dios, ¿cómo estás?

—¡Muy bien! —sonrió. —Te tengo que contar algo.

—Me lo contarás cuando lleguen los demás y... —vi su cabello. —¿Volviste al color natural?

—Oh no, me lo corté y en lo que crece me lo volveré a teñir. —sonrió.

Bastaron unos minutos para que reconociéramos la famosa fedora de Patrick y luego ver la gran frente de Brendon.

Al encontrarnos nos abrazamos con fuerza, si que había extrañado a estos tontos.

—¡Mírense! Parece que no nos hemos visto en años y ni siquiera pasaron dos meses. —habló Brendon. —¡Pero vamos a comer hijos de puta! Tengo hambre. —sonrió agarrándose el espejo.

—Pensé que madurarías aunque sea un poco en tus vacaciones. —dijo Patrick.

—Oh, aún así me amas. —le guiñó un ojo. —¡Pero en serio vámonos! Les traje cosas.

Y así los cuatro comenzamos a caminar hacia la zona de comida rápida donde pedimos obviamente comida y luego comenzamos a contar unas cuantas cosas como si no nos hubiésemos visto en tanto tiempo.

—Pensé que traerías a Ryan. —mencioné dándole una mordida a mi hamburguesa.

—Sí, así era pero él quiso prepararse para cuando entre de nuevo a clases. —sonrió. —Además de que también tenía que trabajar.

—Pero ni siquiera son las seis. —dije.

—Lo sé, pero no lo voy a cuestionar, es libre. —se alzó de hombros. —¿Y a ustedes como les ha ido en el amor, eh? —alzó sus cejas de manera pícara.

—¡Oh sí! ¡De eso les quería hablar! —se limpió la boca con una servilleta Halsey. —Pues... me fui de vacaciones a Nashville y conocí a un chico. —sonrió.

—¿Y cómo se llama, Hals? —preguntó Patrick viéndola atentamente.

—¡Iugh! ¡Patrick! —le reclamó Brendon. —Deja de ver a Halsey así... pervertido. —dijo en broma. —Tú tienes novio y ella también próximamente. —todos rodamos los ojos con una sonrisa. —Puedes continuar. —le dijo a Halsey.

—Bueno, pues... se llama Gerald. —sonrió. —¡Es mega lindo! Lo conocí en una tienda de música y desde esa vez no hemos dejado de hablar. —no paraba de sonreír.

—No sé porqué me suena a Vaselina... —mencionó Brendon. —¿Qué? ¡Es la verdad! Hay una teoría que dice que Sandy siempre estuvo muerta.

—Brendon, deberías de dejar el internet. —le dije con una risa. —Te está llenando la cabeza con puras cosas.

—¡Hay pruebas de que sea cierto! —reclamó. —Pero bueno, como sé que no ganaré esta discusión mejor vayamos a lo que les traje... —agarró la mochila con la cual llegó al centro comercial y empezó a buscar unas cosas. —Patrick... —le mencionó haciendo que volteara a verlo. —ten, lo encontré y pensé qué tal vez te gustaría. —le regaló un vinilo de su banda favorita.

—¿¡No costó demasiado!? —preguntó admirando el objeto.

—Tenían oferta, así que no te preocupes. —le sonrió para luego buscar otra cosa. —Halsey, ten, es tu maquillaje que querías. —se lo dio.

—¡Oh por dios! ¡Gracias, Bren! —le agradeció tomando el maquillaje.

—Y bueno, Josh esto es para ti. —me dio la cámara. —En serio, quiero ver en las revistas tu nombre por las fotos que tomaste, no por un artículo que escribiste.

—Ja, gracias pero nada está asegurado Beebo. —me alce de hombros.

La tarde continuó compartiendo más cosas entre nosotros y haciendo alguna que otra broma entre ellos.

Estábamos caminando por la plaza hasta que Halsey paró en seco.

—Oigan chicos. —nos vio con una sonrisa. —Hace un rato que no tenemos nuestras noches.

—¿De qué hablas? —preguntó Patrick.

—¡De nuestras pequeñas reuniones! —exclamó con una sonrisa. —Ya saben, nosotros cuatro en casa de alguno de nosotros mientras bebemos, fumamos y sobre todo jugamos a la botella.

—Ya pasó tiempo desde la última, ¿No? —volvió a hablar Patrick.

—Como por Octubre. —dije.

—Espera... ¿qué? ¿Que no fue en Enero del año pasado la última? —cuestionó sorprendido.

—Es que tú no fuiste a la otra. —le dijo Brendon poniendo un brazo en el hombro de Patrick. —¡Pero a mí me parece bien! ¿Quién propone casa? —sonrió.

—Propongo mi apartamento siempre y cuando me ayuden a limpiar al final. —advirtió Halsey viéndonos.

Todos aceptamos y decidimos irnos en el auto de Halsey ya que prácticamente fue la única que trajo auto.

Primero fuimos a una tienda a comprar las botellas a lo que casi llaman a la policía porque parecíamos menores de edad, pero todos demostramos que no era así y salimos del local con botellas y cigarrillos en manos.

Llegamos al apartamento de Halsey y lo primero que hicimos fue abrir una de las botellas sirviéndonos en vasos.

—Bueno, ¿qué jugamos? —preguntó con una sonrisa Halsey.

—Ya sabes que nos gusta jugar, Halsey. —sonrió Brendon con el cigarrillo en mano.

—En ese caso, a terminarnos esta cosa. —señaló a la botella.

Sabía qué tal vez el no avisarle a Tyler le molestaría, pero sinceramente lo mandé todo a la mierda y decidimos bebernos la botella.

Solamente esperaba no terminar crudo o algo por el estilo, aunque sabía que la respuesta era que sí iba a quedar así.

Perdonen la tardanza :(