Drugs, Money and Sex || Tysh ||

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OMNISCIENTE

Josh tenía la mirada baja. Estaba viendo... absolutamente nada. Su cuerpo estaba recargado sobre la cabecera de la cama.

¿Qué podría hacer ahora?

Eran las ocho de la mañana, lo de ayer si que había sido demasiado frustrante para él que en cuanto llegó al departamento empezó a llorar y gritar como si no hubiera un mañana, así también aventando y rompiendo algunas cosas de su propiedad.

Su cuarto estaba hecho un asco.

Él estaba hecho un asco.

Su cabello negro estaba alborotado, las marcas de las lágrimas se hacían presentes en sus mejillas, su piel pálida estaba descubierta de la parte del torso donde aún se podían ver marcas de la escena de hace dos noches.

Se levantó como pudo y fue a darse una ducha rápida, o bueno, ese era su objetivo ya que a los dos minutos de estar ahí dentro comenzó a llorar con tantas fuerzas que incluso podías diferenciar sus sollozos con el ruido del agua caer.

Era devastador.

Salió del baño y se secó todo su cuerpo, exceptuando su cabello que ni siquiera quiso darle una cepillada o secada rápida.

Fue hacia su clóset y de ahí sacó prendas que podría usar hoy, aunque ni siquiera sabía a dónde quería ir, solamente se quería largar de ahí lo más rápido posible.

Cuando se terminó de vestir, tomó sus llaves y salió del departamento sin siquiera darse cuenta si su mejor amiga ya se encontraba en el apartamento o no.

Muchas cosas no le importaban ahora.

Ya había salido del edificio y comenzó a caminar de poco a poco hacia un lugar no definido, solamente quería hacer algo aunque fuera lo más tonto del mundo.

Después de caminar quien sabe cuanto tiempo se dio cuenta que esas calles se le hacían muy familiares haciéndole fruncir el ceño. Comenzó a examinar todo el lugar y de pronto dio a parar a un edificio.

Claro, tenía que ser el edificio que compartía con Tyler.

Se giró sobre sus talones dispuesto a irse pero luego paró en seco y dirigió su mirada una vez más hacia tal edificio.

No afectaría nada si fuera a verlo, ¿cierto?

Con pasos lentos comenzó su rumbo hacia tal edificio provocando que sus pasos sonaran sobre tal piso con baches.

Por fin llegó al edificio, y estaba seguro que eso era todo lo que podría alcanzar hasta que vio que la puerta estaba abierta.

Debía de ser su jodido día de suerte.

Entró en aquel lugar y se dirigió hacia el piso donde se encontraba el supuesto apartamento de Tyler, claro, si es que su memoria no le fallaba.

Llegó a la puerta y dio los típicos tres golpes esperando a que Tyler le abriera, o tal vez Dominic, cualquiera de los dos estaría bien a decir verdad.

O bueno, eso quería pensar el de rizos.

Pero vaya que se llevó una gran sorpresa al ver una rubia con ojos azules abrir la puerta, definitivamente ella no se parecía a Tyler o a Dominic.

—Ummm... ¿Hola? —preguntó la chica.

—Oh, lo siento. —dijo avergonzado. —Creí que aquí vivía alguien... seguramente me equivoqué de piso, eso es to...

Pero calló al instante cuando vio el tipo de pintura que tenía el apartamento, no estaba gastado y dudaba mucho que la chica pintaría del mismo color que usó Tyler para el departamento.