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OMNISCIENTE

Unos rayos de luz comenzaron a aparecer en el rostro del de cabello rizado haciéndole fruncir el ceño. Se enderezó poco a poco y luego se estiró para finalmente bostezar.

Se quedó un rato ahí pensativo, estaba pensando todo lo sucedido anoche con Tyler; le seguía doliendo tal golpe que le había dado en su mejilla, pero le dolía aún más el hecho de que él se la haya dado.

Se levantó cómo pudo de la cama y fue hacia el clóset para ponerse una chamarra, tremendo frío y andábamos a mediados de Febrero, que locura.

Con miedo se acercó al picaporte de la puerta, suspiró y abrió la antes mencionada esperando encontrarse lo peor, aunque así no fue.

Ahí estaba Tyler en el sillón que ambos tenían para la sala. El castaño tan sólo andaba revisando su celular a la vez que fumaba algo, pero esta vez no era marihuana, algo sorprendente a decir verdad.

El de pelo rizado tan sólo se dirigió a la alacena a prepararse un café, o al menos prepararse algo para que anduviera despierto.

El castaño posó sus ojos chocolates en los ojos miel del contrario y pudo divisar unas ojeras tremendas en la mirada del contrario, pues claro, ¿cómo no iba tener tales bolsas cayendo de sus ojos después de todo el lloriqueo que plasmó anoche? Mismo lloriqueo que escuchó Tyler y mismo lloriqueo que lo hizo sentirse la peor persona del mundo.

Sin embargo, no se decían nada.

No importaba que estuviera pasando en la mente del contrario, que tanto les estaba perforando su cerebro tales pensamientos que llegaban como balas en una masacre.

No se decían nada.

Tyler volvió a posar su vista en tal pantalla brillante que poseía su celular y siguió revisando que mostraba este mismo para entretenerlo en algo.

Y vaya que algo le entretuvo.

Era una foto, una de las millones que habían tomado en tal fiesta, pero esta traía algo que hizo molestar al castaño.

En la foto se veía una selfie entre amigos, claro, pues es lo que la gente anda haciendo comúnmente en estos días. Pero ojo, en una esquina se veía a Tyler formando una perfecta "O" con su boca a la vez que alguien irreconocible ante la cámara le tomaba la cadera y su mentón, al parecer, con fuerza.

Vaya Tyler, ¿en serio habías llegado al extremo de tener sexo en medio de una fiesta donde todos te vieron cometiendo tal acción con una persona desconocida?

Aunque bueno, era desconocida hasta que el castaño recordó a la perfección quien le hizo sufrir tal placer en la fiesta de anoche.

—Mierda... —fue lo que murmuró al recordar el nombre de la persona.

Estaba a punto de enviarle un mensaje ya sea a Ryan o Dallon preguntando acerca de si había más fotos de tal escena de placer que tuvo con el anfitrión de la fiesta, pero tal acción se vio interrumpida cuando una voz resonó en el lugar.

—¿Me puedes explicar lo de ayer? —preguntó Josh a la vez que se volteaba con su café en mano.

Todo este rato en el que Tyler andaba viendo tales fotos, o bueno, su celular en general; Josh no le había quitado la mirada de encima, pero no era una de esas cálidas miradas que le daba antes, no, esta mirada mostraba rencor y confusión, ni el mismo se entendía.

—Josh... por favor, ahorita no. —dijo mucho más calmado que la noche anterior.

—Por favor. —suplicó a la vez que relajaba su semblante. —Necesito saber el porqué.

Drugs, Money and Sex || Tysh ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora