-Y dinos Axel, la pregunta del millón.- la entrevistadora sonrío coqueta- ¿estas soltero?- él la observó descaradamente y mantuvo su mirada unos segundos sobre el escote del vestido rojo.
-Si Amanda, estoy soltero por el momento.
-¡Miren nada más a este chico! Se podría decir que eres el soltero más codiciado entonces
-Si tu lo dices bella.- la entrevistadora sonrío sonrojada.
-Axel Lowell señoras y señores, seguimos con ustedes piso.- dijo la chica a cámara y luego el camarógrafo apago la misma.- muchas gracias por la entrevista.
-Por nada, ¿deseas beber algo más tarde?- ella enrollo el cable del micrófono y se lo alcanzó a su camarógrafo.
-Está bien, ¿a las nueve?
-Okey, te paso buscar ¿a donde?
-Te envío un email, debo irme a otra entrevista. -beso su mejilla- adiós.
-Adiós.- rodó los ojos, era otra chica de las que se hacia la difícil para llamar su atención.
Camino hacia sus guardias y subió al coche donde iba con todos ellos.
-Hoy llega el guardia nuevo a la casa. Tienes que estar.
-Joder, ¿tan solo no se puede mudar y listo?
-Tiene que hacer un reconocimiento de ti, saber lo que te rodea y tu ambiente de trabajo.
-Los guardaespaldas son muy complicados cuando se lo proponen.
-Es tu puta vida la que está en juego Axel, puedes tomártelo en serio. -habló Richard, él era el jefe de todos los guardaespaldas. Conocía a Axel desde que era pequeño.
-Está bien- rodó los ojos nuevamente- ¿a qué hora llegará?
-A las tres de la tarde
-Okey, avísame cuando llegue. Probablemente estaré en mi habitación.
-¿Has invitado a otra chica verdad?
-Posiblemente. - los tres guardias rodaron los ojos al mismo tiempo. Tenían que lidiar con esas situaciones todos los días.
-Sabes que tienes que darme aviso de quién entra a la casa, no todas las personas se acercan con buenas intenciones crío.
-Solo es una chica más. Déjame ser feliz Richard.
-Avísame la próxima vez, solo eso te pido.
-Está bien, lo siento ¿si? ¿A donde vamos ahora?
-Tienes tres entrevistas más y el almuerzo con tu madre.- Axel suspiro y recostó toda su espalda en el asiento del coche.- deja de comportarte como crío, tienes veinticinco años.- El chico cruzo sus brazos y miro por la ventana del coche. No hablaría más.---------------------------------------
-Una ensalada de rucula, tomate y queso.- el mozo tomo nota y luego se volteó para irse.- ¡hey! ¡No he terminado de pedir aún!- el chico se acercó a ella, tenía la cara roja- quiero un bife de ternera, el más grande que tengas y que este jugoso.- lo observó seria. El chico asintió con la cabeza, escribió en su libreta.
-¿Desea algo más?
-Otra Coca-cola- alzó el vaso ya vacío.
-En unos minutos le traigo su orden.- dijo yéndose. Saco el expediente de su mochila y lo abrió. Hizo una mueca de sorpresa al ver la foto del chico. No le conocía de ningún lado pero era algo guapo. Pensó que tendría un aspecto más débil sin embargo tenía buena musculatura. Su manager había solicitado un guardia más ya que estaba teniendo problemas con algunas personas. Leyó los nombres de los integrantes de su cuerpo de guardaespaldas y sonrío al ver el nombre de Richard, habían sido compañeros con un protegido hacía dos años atrás.
Leyó un poco más; irresponsable, inmaduro, mujeriego.. rodó los ojos. El típico niño rico.
Subrayado debajo decía: "persona de difícil trato". Sonrío al saber que Steven había hecho eso.
Tenía los bolsos con sus pertenencias dentro del coche, debía llegar a las tres de la tarde puntual a la casa de Axel Lowell, instalarse y cuidarle el culo durante un año. Fácil.
Necesitaba el dinero, quería viajar a Africa, quería conocer a su familia paterna de una vez por todas. Necesitaba recordar más aún a sus padres, los había perdido en un accidente acuático. Su barco se había prendido fuego.
La comida llego, eran dos grandes platos y un vaso de coca cola como había pedido. Le agradeció al mozo y luego de que este depositara algo de pan sobre la mesa, comenzó a comer.
Había un gran filete de ternera frente a ella, habían obedecido su orden y en verdad era gigante, rebalsaba el plato. Sonrío y comenzó.
La daría tiempo para después comer el postre antes de irse.
Observó el televisor del restaurante, había un programa de cotilleo en él. No le presto atención y abrió el expediente otra vez, siguió leyendo.
-Y en otras noticias, Axel Lowell ha coqueteado con la mismísima Rebecca Williams ante cámaras. Muchos dicen que ha sido un acto valiente ¡ya que se encontraba su esposo cerca de ellos! ¿Tu que dices Melissa? - Makena alzó la vista para mirar el televisor nuevamente. En él salían imágenes de Axel junto a la tal Rebecca Williams, sonreían para las cámaras. Observó bien los movimientos que realizaba Axel y su mirada. Entonces vio la sonrisa más falsa del mundo atravesar su boca. Makena alzó una ceja y mastico un pedazo de carne.
-Vaya chico me ha tocado.- trago mientras cortaba otro pedazo de carne- no te olvides de la dieta Makena- se auto hablo y pincho unos trozos de tomate y rucula.- no hay nada mejor que comer saludable.- llevo la ensalada a su boca y mastico. Luego pincho otro pedazo de carne y también lo llevo a su boca saboreándolo con gusto.- benditas sean las vacas de este país.- sonrió, parecía loca cuando hablaba sola, pero es que así se encontraba en esos momentos, sola. El entrenamiento y trabajo no le hacía entablar nuevas amistades, su mejor amigo Brandon estaba de viaje junto a su novia y la única familia que tenía cerca estaba muerta.
Eran casi las dos de la tarde cuando pidió el postre. Se había desprendido el primer botón del jean para liberar tensiones.
Esperaba el helado de dos gustos mientras seguía observando el televisor, ya se había leído todo el expediente.
Saco su permiso de guardaespaldas y lo observó, la foto que había allí era algo vieja, tenía veinte años cuando se la sacaron y era una persona completamente diferente a la de ahora. Se la podía ver más feliz.
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MAKENA. Terminada.
RomanceA Makena Robins le asignaron un nuevo protegido en su agencia de guardaespaldas. Hacia varios meses no se dedicaba a esa actividad, desde su último caso quiso retirarse pero su jefe insistió depositando muchísima confianza en ella nuevamente. Su nu...