Capitulo 35

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P.O.V Axel
-Okey, tú conduces yo te guío. Ten cuidado ¿si?- dijo Manuel mientras abrochaba su cinturón de seguridad. Mantenía la tablet sobre sus piernas y tecleaba muchas cosas rápidamente sobre ella.- he activado los rastreadores de Richard, es más seguro que él esté cerca de Makena.- encendí el coche luego de ponerme mi cinturón y comencé a acelerar.
Seguía las instrucciones de Manuel.

Casi veinte minutos conduciendo y aún no llegábamos, la ansiedad ya había inundado cada parte de mi cuerpo. A veces ni siquiera me daba cuenta cuando pisaba mucho el acelerador y Manuel debía de advertirme que íbamos demasiado rápido.
-Axel, toma la siguiente autopista, estamos por llegar .- asentí y acelere un poco más.
Mi móvil comenzó a vibrar, alguien muy inoportuno me estaba llamando y no pensaba responder. Tome la autopista y me sentí aliviado, podía acelerar un poco más al menos.
El móvil vibro de nuevo en mi bolsillo, no le haría caso, ya tendría tiempo para responder luego de cerciorarme que Makena estuviese bien.
-Estamos por llegar, debemos estar tranquilos, ella estará bien.- dijo mi copiloto mientras observaba la tablet.
Su móvil comenzó a sonar entonces dejo de prestarle atención y atendió.
-Richard...está aquí conmigo...- escuchaba cada cosa que decía, era obvio que eran noticias de Makena- estamos yendo...si, sé que no debería de haberlo sacado de la casa pero ambos estamos nerviosos...si... le diré...-corto la llamada y utilice un segundo para observar su rostro.
-¿Que pasa? ¿Hay noticias?- pregunté
-Ella quiere que estés ahí, aún no la han quitado de dentro del jeep, está nerviosa y quiere que estés con ella.- apreté mis dientes, ella me necesitaba, cada segundo contaba. Apreté más el acelerador.- debemos llegar vivos Axel, no te dejes llevar por los nervios, reduce un poco, vamos a ciento ochenta.- suspire y apreté el volante con mis manos. Deje de presionar el acelerador un poco.- estamos por llegar, ¿ves a la policía allí?- asentí, habían cortado dos carriles, podía ver a muchos policías, dos ambulancias y dos autos hechos pedazo, uno de ellos era el jeep de Mak, mis manos comenzaron a temblar.- relájate, ella está consciente, está bien, acaba de solicitarte así que tienes que hacerte fuerte y estar ahí para ella.-
Estacioné tan rápido como pude y baje del coche, de un momento a otro no veía a nadie, los policías ya no estaban, los médicos tampoco. Solo era yo observando el jeep negro dado vuelta. Mis piernas comenzaron a moverse sin mi consentimiento. Pero debí detenerme al sentir un cuerpo delante de mi, no me dejaban pasar.
-No puede pasar señor, los paramédicos y bomberos se están haciendo cargo, mantenga su distancia.- el aire comenzó a faltarme y estaba entrando en una crisis de nervios.
-Es mi chica, la del jeep, es mi chica. Tiene que dejarme pasar, por favor.- susurre
-No puede señor, es una situación delicada. Observe a mi alrededor, pude ver a Ethan esposado contra un automóvil de la policía, eso significaba que Mak estaba sola.
-¡Es mi chica! Ella me necesita ahora así que déjeme pasar o no me importaría ir detenido por golpear a un policía ahora mismo.- grite. El hombre de uniforme me observó y aflojó el agarre. Quite sus brazos de encima mío, era como si me quemasen. Avance lo más rápido que pude, corrí, necesitaba verla. Me repetía una y otra vez que ella estaba bien.
-Aquí estás, escucha, tienes que ser fuerte ¿si? Dale el apoyo que necesita.- hablo Richard, asentí con la cabeza.- ella está ahí adentro, debes tirarte al suelo para poder verla, el cinturón de seguridad la tiene sujeta así que está de cabeza.- volví a asentir y sin más me tire al suelo, introduje casi la mitad de mi cuerpo por la ventanilla del coche y entonces la vi, ella observaba todo, tenía sangre en su rostro, tenía sangre en su hermoso rostro y muchos cortes en sus brazos.
-Estoy aquí.- hable, de un momento a otro todo el miedo, la ansiedad y los nervios desaparecieron, solo éramos ella y yo. Pude ver cómo dirigía sus ojos hacia mi.- estoy aquí nena, no me iré.- estire mi brazo y tome una de sus manos, ella la sujetó, apretó fuerte y entonces tome eso como una señal, ella estaba fuerte.
-Él... yo iba a casa, yo iba... iba a tu casa...- suspiro, por algún motivo le estaba costando hablar- él me chocó, nunca lo.. vi, nunca...-pude ver algunas lágrimas en sus ojos.- yo iba... iba a tu casa...- apreté su mano.
-Tranquila, tranquila nena todo estará bien.
-Lo siento Axel... no eres... no eres un mimado..-sonreí, ella quería enmendar su error a pesar de estar dada vuelta dentro de su jeep
-Eso ya no importa, lo interesante aquí es que tú estés bien, necesito que vuelvas a casa conmigo.- sentí como los bomberos sacaban hierros del otro lado del auto, entonces la volví a observar. Volví a conectar nuestros ojos porque eso era lo que me calmaba, eso era lo que me daba paz ahora mismo.
-Tengo... tengo un hierro...- fruncí mi ceño- aquí... aquí está...el desgraciado..-se movió un poco y entonces lo vi, vi el gran hierro introducido en uno de sus costados. Mis ojos se abrieron de par en par y entonces los nervios volvieron a mi.
-Mírame, necesito que me mires Mak.- hable, ella apretó mi mano nuevamente.
-Si me sacan de aquí... probablemente... me desangre... por eso están... demorando....-apreté mis ojos, esto no podía estar sucediendo.- yo... quería verte...- abrí mis ojos nuevamente y trate de introducir mi cuerpo aún más al coche. Sentía como los vidrios rasguñaban mi piel pero me daba lo mismo.
-Todo estará bien, todo estará bien. Iremos a casa, dormiremos abrazados y todo estará bien.- suspire- no puedes dejarme ahora ¿escuchas? Te lo ordeno como tu jefe, no puedes dejarme Makena Robins.- más lagrimas salían de sus ojos.- te amo, te amo con locura y si me dejas me destruirás, así que no lo hagas. Saldrás de aquí y todo volverá a la normalidad. Lucha cariño, lucha cuando te saquen. - ella asintió levemente, pude ver una sonrisa sincera en su rostro. Una hermosa sonrisa que me dio algo de esperanza. 
-Muy bien, todo está listo.. es hora de sacarla de aquí..- sentí como un bombero hablaba y entonces rogué que todo salga bien.

MAKENA. Terminada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora